El gran error de Bill Gates: CTRL+ALT+SUPR
El fundador de Microsoft reconoce que cambiar¨ªa su decisi¨®n de usar la famosa combinaci¨®n que reinicia los PC
Hay h¨¢bitos que ya se dan por asumidos, pero que realmente uno no reconsidera por qu¨¦ se han escogido de esa manera. Uno de ellos es sin duda una secuencia que resultar¨¢ muy familiar a quienes hayan acompa?ado a los ordenadores desde sus or¨ªgenes: el conocido CTRL+ALT+SUPR; una secuencia m¨¢gica que nos saca de cualquier aprieto y fuerza -la palabra nunca podr¨ªa explicar mejor el suceso- a la m¨¢quina a detener un proceso acabando con su agon¨ªa. S¨ª, el CTRL+ALT-SUPR ha sacado a millones de usuarios de apuros y devuelto el PC a la vida, pero¡ ?por qu¨¦ esa combinaci¨®n tan extra?a?
Para pulsar esas tres teclas ¨Cmuy distantes entre s¨ª, dicho sea de paso- el usuario deb¨ªa emplear ambas manos y evidentemente, tres dedos; una posici¨®n un tanto forzada y no siempre f¨¢cil. La duda ha sobrevolado de forma inesperada en un debate organizado por Bloomberg a cuatro bandas entre estrellas del mundo de los negocios entre las que se encontraba el mism¨ªsimo Bill Gates. El fil¨¢ntropo multimillonario, ahora en representaci¨®n de su Gates Foundation, se ha visto sorprendido por la pregunta a bocajarro formulada por el moderador del debate, el tambi¨¦n magnate, David Rubenstein. ¡°Bill, te voy a hacer una pregunta que deb¨ªa haberte formulado hace tiempo¡±, arranca, ¡°?por qu¨¦ escogiste la secuencia CTRL-ALT-SUPR?¡±, aludiendo a la extra?a posici¨®n de las manos.
Risas entre los presentes y cara de divertida sorpresa de Gates, que mantiene el silencio mientras entorna los ojos hacia arriba y se revuelve -un tanto inc¨®modo- en su asiento. El magnate recupera su posici¨®n y adopta el papel de Bill, el fundador de Microsoft, para explicar que aquella era la ¨²nica forma de forzar a las m¨¢quinas IBM a detener un proceso. ¡°Las personas involucradas en esa tarea deber¨ªan haber escogido una tecla m¨¢s obvia al efecto¡±, se lamenta. ¡°?Te arrepientes de esta elecci¨®n?¡±, insiste Rubenstein.
En este punto, Gates vuelve a ser el chico t¨ªmido que un d¨ªa revolucion¨® el mundo de los ordenadores para siempre con Microsoft y responde, divertido: ¡°Claro, si hubiera podido cambiarlo, habr¨ªa elegido una sola tecla¡±, explic¨®, a?adiendo que lo har¨ªa siempre que pudiera dar marcha atr¨¢s en el tiempo y no pusiera en riesgo "otras decisiones" de su vida.
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