Lo que viene tras el mp3

?C¨®mo escucharemos m¨²sica en los pr¨®ximos a?os? ?Qu¨¦ viene despu¨¦s del mp3? El formato de audio m¨¢s popular de la historia vive sus ¨²ltimos a?os de ¨¦xito. Tras expirar el programa de patentes de la empresa alemana Fraunhofer IIS, formatos de mayor calidad pugnan por establecerse como el est¨¢ndar de la m¨²sica digital. El mp3 (MPEG-1 Audio Layer III), sistema que comprime y reduce el tama?o de la m¨²sica eliminando sonidos normalmente inaudibles, ha sido el rey de Internet las ¨²ltimas dos d¨¦cadas en convivencia con soportes de mayor calidad como el CD o el vinilo.

El consumo y la edici¨®n de m¨²sica son los mayores de la historia. Pese a que las ventas de CD siguen cayendo, Spotify super¨® el a?o pasado los 140 millones de usuarios activos y las necesidades t¨¦cnicas para componer y grabar una canci¨®n son m¨ªnimas. Carlos Raya, guitarrista y productor de grupos como Fito & Fitipaldis o M Clan, arguye que esto repercute en el filtro de calidad: "Cualquiera puede grabar sus propias canciones con un ordenador, sin exigencias art¨ªsticas o econ¨®micas, de modo que el nivel sonoro y compositivo baja". Para Raya, las canciones y la intenci¨®n art¨ªstica, siempre han sido y siempre ser¨¢n lo m¨¢s importante: "Que el sonido sea bueno ayuda a conseguir y disfrutar de la conexi¨®n emocional".

El formato mp3 nunca tuvo fama por su calidad, pero s¨ª por su portabilidad debido al tama?o de las canciones, que pueden reducirse hasta casi el 90% respecto a las de un CD. "El formato tuvo gran ¨¦xito porque sus caracter¨ªsticas t¨¦cnicas y su popularizaci¨®n coincidieron con el auge de Internet y las mejoras de procesamiento de los ordenadores", se?alan fuentes de Fraunhofer ISS. Ram¨®n Manzanal, ingeniero de sonido y profesor de la escuela audiovisual SAE Institute, cree que el consumo seguir¨¢ creciendo a trav¨¦s del streaming y que la calidad de la compresi¨®n ir¨¢ creciendo a medida que el ancho de banda lo permita. "Los que busquen calidad sonora seguir¨¢n comprando CD", afirma.

El centro alem¨¢n, que desarroll¨® el mp3 en los ochenta, est¨¢ centrado en formatos de audio "m¨¢s eficientes", como la familia de c¨®decs AAC (Advanced Audio Coding), soporte con compresi¨®n que ofrece prestaciones similares al mp3 en menor tama?o y que has sido la apuesta de Apple para iTunes. Su ¨²ltimo miembro, xHE-AAC, fue dise?ado inherentemente para streaming adaptativo (adapta la emisi¨®n al ancho de banda disponible en cada momento) y es el primer c¨®dec que ofrece todo el rango de velocidad de datos, brindando desde una buena calidad de audio a velocidades de bits extremadamente bajas hasta calidad transparente a altas velocidades de bits.

Pedro Vi?uela, ingeniero de sonido de Nexo101, se?ala que el mercado de gente que tiene un buen equipo, es mel¨®mano y gasta dinero en m¨²sica se est¨¢ desligando de la m¨²sica digital hacia los vinilos. "Dan problemas mec¨¢nicos, al tocarlos se ensucian y se rayan por el contacto f¨ªsico de la aguja...?pero en el vinilo, la incapacidad de 'tracking' de la aguja en sonidos extremadamente r¨¢pidos, hace que los sonidos m¨¢s hirientes o estridentes se limen, algo que a nuestro o¨ªdo le gusta. Adem¨¢s, la distorsi¨®n arm¨®nica que produce hace que suena m¨¢s rico, m¨¢s grueso. Un fen¨®meno que hace que los sonidos m¨¢s hirientes o estridentes se limen y que a nuestro o¨ªdo le gusta", explica. De hecho, las ventas de vinilo subieron un 20,1 % el a?o pasado, seg¨²n un estudio de la empresa de an¨¢lisis de consumo musical BuzzAngle.

Otro aspecto importante en el que trabajan en Alemania es la experiencia del usuario y la personalizaci¨®n. Por ejemplo, el sistema de audio MPEG-H permite a los espectadores de televisi¨®n ajustar la mezcla de sonido y, por ejemplo, potenciar los di¨¢logos de una pel¨ªcula. Las tecnolog¨ªas de audio como Fraunhofer Cingo para audio envolvente en realidad virtual, Fraunhofer Symphoria para audio 3D automotriz, AAC-ELD y EVS para llamadas telef¨®nicas con calidad de audio tipo CD, xHE-AAC para transmisi¨®n y radio digital, y MPEG- H TV Audio System son los desarrollos "m¨¢s convincentes" hasta la fecha de la compa?¨ªa alemana.

Para Vi?uela, todo esto no tiene sentido "si no hablamos de la calidad de los reproductores". "Un plato de vinilo de mala calidad se nota mucho. Y en los reproductores digitales depende mucho del conversor digital anal¨®gico". "La mayor¨ªa de usuarios no tiene claro c¨®mo debe sonar una canci¨®n ni a nivel t¨¦cnico ni art¨ªstico y utilizan unos auriculares de pinganillo baratos, un m¨®vil o port¨¢til con un convertidor malo y mp3 en baja resoluci¨®n. Unos cascos de orejeras decentes cuestan alrededor de 300 euros, un sistema de audio unos 200 y unos altavoces de marcas como Focal 400 euros. Pero la soluci¨®n ser¨ªa educar el o¨ªdo desde peque?os".