El sonido que tumb¨® los servidores de Nasdaq en el norte de Europa
Un pitido de alta intensidad obliga a suspender temporalmente el mercado de valores en varios pa¨ªses
En un primer momento nadie supo identificar la fuente del problema: los servidores de Nasdaq para el norte de Europa ubicados en Estocolmo dejaron de funcionar de forma s¨²bita y su colapso tuvo efecto inmediato. Las bolsas de Suecia, Finlandia, Dinamarca y las tres rep¨²blicas b¨¢lticas tuvieron que detener moment¨¢neamente su actividad, mientras que los responsables de DigiPlex -la firma que da servicio a los servidores- trabajaban denodadamente por restablecer los sistemas. Cuando, horas m¨¢s tarde, por fin volvieron las aguas a su cauce, la sorpresa fue may¨²scula al descubrir la causa del colapso: un sonido de alta intensidad hab¨ªa sido el responsable del incidente.
S¨ª, en un mundo en el que los servidores est¨¢n preparados para resistir pr¨¢cticamente cualquier ataque de los hackers, apagones y dem¨¢s incidencias, se menospreci¨® el poder devastador de un simple pitido, registrado el pasado d¨ªa 18 de abril, en un sensor da?ado del sistema antiincendios del centro de datos de la firma, ubicado en Upplands-V?sby. Este tipo de instalaciones en lugar de disparar agua a presi¨®n desde el techo cuando se detecta humo, cuentan con un sistema que libera un gas que extingue el ox¨ªgeno. Pues bien, no hab¨ªa fuego, pero este sensor da?ado provoc¨® un fallo en cascada que derrib¨® los sistemas y lleg¨® hasta Islandia.
?C¨®mo puede afectar el sonido a un ordenador? ¡°Uno de los mayores problemas de rendimiento para los discos duros es la vibraci¨®n¡±, explica Fernando Su¨¢rez, vicepresidente del Colegio de Profesionales de Ingenier¨ªa Inform¨¢tica. ¡°Un disco duro puede sufrir mucho con ca¨ªdas, golpes y vibraciones. En un centro de proceso de datos estos elementos est¨¢n protegidos de las dos primeras contingencias, pero un ruido brusco y elevado no deja de ser una onda que puede causar esa vibraci¨®n que puede generar da?os¡±, a?ade.
Seg¨²n ha confirmado DigiPlex, no hubo ning¨²n fuego sino que se trataba de un sensor que fall¨® y activ¨® los sistemas antiincendios empleando artiller¨ªa pesada. Las v¨¢lvulas del centro de datos liberaron de forma s¨²bita el gas y emitieron un pitido tan potente que inutiliz¨® los ordenadores con las consecuencias que conocemos. ?Puede evitarse esta situaci¨®n en el futuro? Su¨¢rez sugiere la sustituci¨®n de los discos duros por unidades de estado s¨®lido (SSD), ¡°que no tienen los componentes de un disco rotacional que introduce este riesgo¡±.
Con todo lo anecd¨®tico que pueda parecer el suceso, lo cierto es que no es la primera vez que tiene lugar. En 2016 una prueba de este mismo sistema antiincendios derrib¨® los servidores de ING en Ruman¨ªa con consecuencias todav¨ªa m¨¢s devastadoras. En este caso, los clientes de la entidad bancaria en el pa¨ªs se vieron incapaces de acceder a sus cuentas y, para mayor desgracia, los responsables de la entidad en el pa¨ªs no pudieron informar de lo sucedido ya que las comunicaciones tambi¨¦n se vieron afectadas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.