Craig Newmark, el ¡®nerd¡¯ con boina

Un millonario llamado Craig Newmark (Nueva Jersey, Estados Unidos, 1952) est¨¢ ba?ando en dinero la prensa de Estados Unidos desde hace un par de a?os, tras la elecci¨®n de Trump en 2016. El hombre que hizo fortuna llevando a la Red los anuncios por palabras en su famosa web Craiglist, ha donado esta semana 2,5 millones de d¨®lares para impulsar el lanzamiento de un medio digital de noticias locales en Nueva York y 20 millones m¨¢s para la creaci¨®n de The Markup, una publicaci¨®n centrada en cubrir y vigilar el comportamiento de las empresas tecnol¨®gicas. En junio, Newmark regal¨® otros 20 millones a la Facultad de Periodismo de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY), una cantidad tan notable que el donativo ha venido acompa?ado de un cambio en el nombre de la escuela, hoy la Craig Newmark Graduate School of Journalism.

Ha donado 22,5 millones de d¨®lares para impulsar el lanzamiento de dos medios

A diferencia de otros hombres de negocios cuyas fortunas provienen de la tecnolog¨ªa y que m¨¢s adelante han adquirido medios en EE UU, el fundador de Craigslist no parece querer intervenir en su funcionamiento. Entonces, ?por qu¨¦ est¨¢ regalando a la prensa parte de su fortuna alguien a quien se suele acusar de haber ayudado a destruirla? La respuesta corta la proporciona el propio Newmark a EL PA?S: ¡°Estamos en mitad de una guerra de informaci¨®n en Internet, y lo que est¨¢ en juego es una prensa libre, un p¨²blico informado y unas instituciones democr¨¢ticas s¨®lidas¡±. Y a?ade: ¡°Una prensa fiable es el sistema inmune de la democracia¡±.

Con su fortuna ha ayudado tambi¨¦n al Partido Dem¨®crata, y ha dedicado decenas de millones a los veteranos de guerra y sus familias, al fomento del voto y al acercamiento de las mujeres a la tecnolog¨ªa. Adem¨¢s de la lucha contra la desinformaci¨®n (¡°es clave ahora mismo¡±), considera vital ¡°que las redacciones de los medios sean diversas e inclusivas¡±.

¡°Conozco a Craig desde hace una docena de a?os. Siempre se ha preocupado por la fiabilidad de las noticias (junto a su otra preocupaci¨®n clave: la ayuda a los veteranos). Hace dos a?os decidi¨® aumentar sus ayudas y donativos al periodismo. Sus prioridades no han cambiado; lo que ha cambiado es la escala¡±, explica Jeff Jarvis, profesor estrella de la Craig Newmark Graduate School of Journalism.

La respuesta larga sobre su generoso apoyo a los medios hay que buscarla en su trayectoria, que ilustra su filosof¨ªa de vida, basada en lo que ¨¦l mismo ha llamado ¡°valores nerd¡± (nerd se podr¨ªa traducir como una especie de empoll¨®n)

Newmark es, a sus 65 a?os, un tecn¨®filo de la vieja escuela. Se licenci¨® en Ciencias. Pas¨® 17 a?os trabajando en IBM como programador. Tiene una prenda fetiche, al estilo de Silicon Valley: una boina. Ama observar p¨¢jaros y ardillas. Pidi¨® matrimonio a su mujer un d¨ªa de San Valent¨ªn cambiando su estado de Facebook a ¡°prometido¡±.

Descubri¨® Internet cuando lleg¨® a San Francisco en 1993, pasados los 40 a?os. Extrovertido y ¡ªseg¨²n sus propias palabras¡ª un inadaptado social, comenz¨® a enviar un correo electr¨®nico regular a sus amigos con planes y eventos que se organizaban en la ciudad. Aquel fue el germen de La lista de Craig, la pionera web de anuncios clasificados que fund¨® en 1995, hoy una de las p¨¢ginas m¨¢s visitadas del mundo.

Parad¨®jicamente, lo que hizo rico a este nuevo fil¨¢ntropo de los medios de comunicaci¨®n fue un negocio que daba r¨¦ditos a la prensa que ahora intenta salvar. Antes, si alguien quer¨ªa alquilar una casa, vender algo de segunda mano o poner un anuncio de empleo, deb¨ªa llamar al peri¨®dico m¨¢s cercano y pagar para que imprimiera un anunciado clasificado. Craigslist contribuy¨® a enterrar ese modelo. Su idea fue simple y genial: dar gratis y f¨¢cilmente en Internet lo que era caro y dif¨ªcil en papel. Imaginar un mundo en el que la prensa hubiera sabido conservar ese negocio es ciencia ficci¨®n, porque los peri¨®dicos eligieron quedarse a merced de dos ingresos en decadencia, la publicidad y las ventas a los lectores.

?Mat¨® entonces Craigslist a los medios? ¡°No hizo da?o a los peri¨®dicos. Fue Internet. La Red aborrece a los intermediarios; permite conectar directamente a comprador y vendedor. Craig Newmark fue solo uno de los muchos que lo vieron¡±, defiende Jarvis.

Newmark est¨¢ alejado de la gesti¨®n de Craigslist desde el a?o 2000. Suele contar que intent¨® gestionar ¨¦l mismo la empresa, pero que se dio cuenta de que era ¡°un asco de jefe¡±. Wall Street nunca entendi¨® por qu¨¦ dej¨® pasar la oportunidad de generar una fortuna a¨²n mayor. Su empresa no ha salido a Bolsa, no lleva publicidad, la mayor parte de los anuncios son gratuitos y los que no, se venden baratos. El mecenas resume su filosof¨ªa en un mantra: ¡°Monetiza m¨ªnimamente¡±, una herej¨ªa en los tiempos del crecimiento infinito. ¡°Decid¨ª que nadie necesita ser milmillonario. Tienes que saber cu¨¢ndo parar¡±, ha dicho en varias ocasiones. ¡°Si ya haces suficiente dinero como para vivir bien y ayudar a tu familia ¡ªy puede que a algunos amigos¡ª, es m¨¢s satisfactorio cambiar el mundo¡±.