Drones con brazos que pueden acabar con los accidentes de trabajos en altura

Solamente en el sector del petr¨®leo se gastan al a?o en inspecci¨®n de mantenimiento en Europa unos 600.000 millones de euros, seg¨²n afirma el director del Grupo de Rob¨®tica, Visi¨®n y Control de la Universidad de Sevilla, An¨ªbal Ollero. Pero este coste podr¨ªa verse dr¨¢sticamente reducido gracias a un proyecto europeo en el que el tambi¨¦n asesor cient¨ªfico del Centro de Tecnolog¨ªas Aeroespaciales? (CATEC) trabaja con un equipo de investigadores. Se llama Aeroarms y tiene como objetivo desarrollar drones para la inspecci¨®n del mantenimiento industrial con los que reducir los accidentes de trabajos en altura.

¡°En una ¨²nica refiner¨ªa hay 40.000 kil¨®metros de tuber¨ªas. Eso implica tomar 50.000 medidas al a?o¡±, explica el catedr¨¢tico sevillano y coordinador del proyecto. Pero con los drones con brazos que su equipo ha desarrollado, ¡°se puede ahorrar en una sola refiner¨ªa unos 700.000 euros y hacerlo 10 veces m¨¢s r¨¢pido¡±. El punto fuerte de estas m¨¢quinas es, precisamente, su capacidad de manipular con estos brazos: ¡°Son capaces de hacer un montaje en un sitio inaccesible, instalar un sensor o una antena o medir la corrosi¨®n de una tuber¨ªa a muchos metros de altura¡±.

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La Comisi¨®n Europea le otorg¨® el a?o pasado al CATEC por este proyecto uno de los premios m¨¢s prestigiosos de Europa sobre innovaci¨®n: el Innovation Radar Prize 2017. El uso de estas aeronaves podr¨ªa reducir el n¨²mero de accidentes laborales de los operarios que realizan algunos trabajos de inspecci¨®n de alto riesgo. ¡°El objetivo es que los drones puedan acceder a los lugares a los que actualmente acceden trabajadores descolg¨¢ndose con cuerdas o en andamios. Con estos sistemas se eliminar¨ªan las ca¨ªdas por trabajos en alturas¡±, cuenta Ollero.

Actualmente, el equipo europeo que trabaja en Aeroarms est¨¢ formado por aproximadamente 40 personas de Alemania, Francia, Italia, Suiza y Espa?a. Durante el proyecto, que terminar¨¢ en 2019 y que est¨¢ dotado con un presupuesto de m¨¢s de 5,7 millones de euros, los investigadores han trabajado con decenas de prototipos. Ollero prev¨¦ que uno de estos drones se industrialice cuando acabe el proyecto en mayo del a?o que viene. ¡°Podr¨ªa costar pocas decenas de miles de euros¡±, sostiene.

Los investigadores ya han volado estos drones para tomar medidas del espesor de tuber¨ªas, tanques y dep¨®sitos en industrias en Alemania y en Espa?a. ¡°Los hemos construido con un peso inferior a 25 kilos y las dimensiones adecuadas para que cumplan la normativa europea¡±, explica el catedr¨¢tico entrevistado en el IROS 2018 ¡ªel congreso de robots m¨¢s grande del mundo¡ª.

Adem¨¢s, las aeronaves est¨¢n pensadas para operar de forma aut¨®noma. Aunque, seg¨²n explica Ollero, el operador puede intervenir en caso de que se produzca un accidente o cuando lo considere necesario: ¡°Por ejemplo, si se est¨¢ inspeccionando una tuber¨ªa, este puede cambiar manualmente la trayectoria del carrito y el dron se adapta autom¨¢ticamente para seguir¡±.

Drones que vuelen como p¨¢jaros

El Consejo Europeo de Investigaciones ha concedido a Ollero una beca de 2,5 millones de euros para una nueva investigaci¨®n sobre nuevos dise?os de drones. Su intenci¨®n es crear m¨¢quinas que vuelen como p¨¢jaros. ¡°Quiero que vuelen batiendo las alas o planeando, se posen en una barra o una cornisa y manipulen como hace un p¨¢jaro cuando construye un nido o da de comer a sus cr¨ªas¡±, explica.

Ollero considera que actualmente los drones tienen dos limitaciones. Por una parte, la energ¨ªa: ¡°Pueden volar 15 o 30 minutos y eso a veces no es suficiente¡±. Por otro lado, la interacci¨®n con las personas: ¡°No pueden estar volando alrededor de las personas ni chocarse y generar chispas sino que tienen que sustituirse por otros m¨¦todos para poder volar. La naturaleza nos ofrece estas posibilidades¡±.

Los humanos, sostiene, siempre han intentado utilizar conceptos que est¨¢n en la naturaleza. ¡°Los p¨¢jaros vuelan minimizando la energ¨ªa. Se trata de batir las alas solo cuando sea necesario, utilizar materiales no convencionales para que estas se puedan doblar y utilizar mejor el viento. La idea viene de la naturaleza y de una evoluci¨®n natural de la tecnolog¨ªa de los drones¡±, concluye.