¡°Con los emojis volvemos a la comunicaci¨®n de la Edad de Piedra¡±

A sus 69 a?os, Elon Ganor se define como un hombre ¡°joven¡± y ¡°lleno de energ¨ªa¡±. Este emprendedor tecnol¨®gico israel¨ª es reconocido en el sector en particular por protagonizar el lanzamiento en 1995 de la primera tecnolog¨ªa de voz sobre protocolo de Internet (VoIP, por sus siglas en ingl¨¦s), la que hoy utilizan aplicaciones como Skype y Whatsapp. En aquel entonces, en efecto, lideraba VocalTec, la primera empresa en comercializarla. Aunque su recorrido vital se compone de otras etapas marcadas por la sed de innovaci¨®n, as¨ª como de un movimiento constante entre mundo de los negocios, inquietudes art¨ªsticas y viajes.

Ganor, que de formaci¨®n es m¨¦dico, se describe como una persona que dice las cosas tal y como est¨¢n, ¡°no pol¨ªticamente correcta¡±, a la que siempre le ha movido ¡°la curiosidad en la vida, en todos sus aspectos¡±. Invitado a Madrid por el Centro Sefarad?y la compa?¨ªa The Artian?para dar una charla, este israel¨ª convers¨® con EL PA?S sobre pasado, presente y futuro de las tecnolog¨ªas de comunicaci¨®n, lo que vio cuando frecuent¨® Wall Street y su experiencia de m¨¢s de una d¨¦cada como fot¨®grafo.

El emprendedor recuerda la ¨¦poca en que comercializaron la tecnolog¨ªa VoIP. ?l entr¨® en VocalTec antes de que empezaran a desarrollarla, pero en 1993 obtuvo el cargo de CEO, y fue quien lider¨® la fase en la que la compa?¨ªa se centr¨® en este nuevo producto. Dos a?os despu¨¦s, la empresa lanz¨® el primer software capaz de permitir una conversaci¨®n audio por Internet. ¡°Fuimos los primeros en crear un producto parecido a Skype, pero siete a?os antes¡±, asegura.

En aquel momento, cree, los tiempos no estaban todav¨ªa maduros para una difusi¨®n masiva de las llamadas en la red. ¡°En 1995 era muy temprano, est¨¢bamos realmente el principio de todo esto¡±, dice. ¡°Internet ten¨ªa 60 millones de usuarios. Ahora son miles de millones¡±. En cualquier caso, la compa?¨ªa tuvo ¨¦xito. Un a?o despu¨¦s sali¨® a bolsa en el Nasdaq.

Todo parece evolucionar rapid¨ªsimo en el mundo de la tecnolog¨ªa, pero Ganor no cree que para los servicios vocales cambiar¨¢n grandes cosas. ¡°Las tecnolog¨ªas de voz han mejorado en estos 20 a?os, se ha afinado bastante su calidad, pero no he visto en el tiempo una innovaci¨®n tan importante como la introducci¨®n de la VoIP. Ese fue realmente un gran avance¡±, sostiene. Donde s¨ª ve una posible novedad es la modalidad en que los usuarios explotar¨¢n las llamadas por Internet. ¡°Hoy se utilizan sobre todo para llamadas de gran distancia. Creo que en el futuro se usar¨¢n m¨¢s tambi¨¦n en ¨¢mbito local¡±, vaticina.

¡°Una cuesti¨®n de habilidades humanas¡±

El emprendedor opina que la adaptaci¨®n de la gente a las nuevas herramientas de comunicaci¨®n depende de sus h¨¢bitos. Si antes est¨¢bamos acostumbrados a usar las palabras como principal medio de interacci¨®n, progresivamente est¨¢mos dando cada vez m¨¢s espacio a los iconos, observa. ¡°El papel de los emojis cuando chateamos, por ejemplo, es parecido al de las figuras que pintaban los humanos primitivos¡±, comenta.

¡°Es interesante¡±, contin¨²a ¡°porque eso ocurr¨ªa hace miles de a?os, pero si miramos los emojis, vemos algo parecido a esas im¨¢genes de la Edad de Piedra. Es como si estuvi¨¦ramos cerrando un c¨ªrculo, para volver a interactuar entre nosotros de una manera visual y no necesariamente vocal¡±.

Al final, resume, es todo una cuesti¨®n de instrumentos. ¡°Puedo usar mi boca, mis cuerdas vocales y mi o¨ªdo, o puedo usar los ojos. Es como para los ordenadores, que pueden recibir consignas de un rat¨®n o de un teclado¡±. Por ello, cree que la evoluci¨®n de los servicios de comunicaci¨®n no depende tanto del desarrollo tecnol¨®gico en s¨ª, sino de nuestras capacidad de adaptarnos a ¨¦l. ¡°El l¨ªmite es la interfaz humana. Es una cuesti¨®n de habilidades¡±, afirma, aunque cree que nuestra fluidez en el entendimiento rec¨ªproco a trav¨¦s de chats y otras herramientas novedosas est¨¢ mejorando con el tiempo.

La pasi¨®n por el arte

Ganor no trabaj¨® solo en el campo de las tecnolog¨ªas vocales. A lo largo de su vida, cre¨® cuatro compa?¨ªas, dice. La ¨²ltima, de la que estuvo al frente de entre 2008 y 2017, es una biotecnol¨®gica llamada Nucleix, que se dedica a desarrollar tests para la detecci¨®n precoz de algunos tipos de c¨¢ncer. Hace dos a?os la dej¨®.

Pero otro de sus grandes intereses es el arte. Cuando, hace 13 a?os, sali¨® de VocalTec, no se lanz¨® en seguida a montar otra empresa, sino que estuvo estudiando fotograf¨ªa durante dos a?os. De esa manera fue desarrollando una pasi¨®n que ahora corresponde a su principal actividad. Desde que empez¨®, particip¨® en algunas exposiciones. La primera serie que expuso ilustra el mundo de Wall Street, que ¨¦l conoci¨® en la ¨¦poca de VocalTec. ¡°Es un ambiente de una avaricia brutal¡±, afirma. ¡°Y esa obra es un grito de protesta contra lo que vi all¨ª¡±. Fue en 2008, pocas semanas antes de la quiebra de Leman Brothers.

Ganor ahora hace otra vida, y se dedica a investigar aspectos que despiertan su curiosidad, como hizo en otra serie fotogr¨¢fica cuando se centr¨® en analizar la luz y sus comportamientos al tomar im¨¢genes a trav¨¦s de una peque?a caja de madera. ¡°Cog¨ª esa caja y la puse frente a mi sosfisticada c¨¢mara, en combinaci¨®n con unas lentes. Y as¨ª pude observar la arquitectura, los ¨¢ngulos, la distribuci¨®n de la luz, y como esta es reflejada en distintas situaciones¡±.

El emprendedor y artista no descarta que puedan presentarse otras oportunidades de negocio. Pero no tiene prisa tampoco. Actualmente, entre sus proyectos principales est¨¢ la escritura de un libro sobre las start-ups tecnol¨®gicas israel¨ªes y conseguir nuevos espacios para exponer sus fotograf¨ªas. Para ello, Ganor, que vive en las afueras de Tel Aviv, viaja mucho. Aunque admite que encontrar un hueco en este mundo es complicado. Con la tecnolog¨ªa y los negocios, asegura, ¡°es m¨¢s f¨¢cil, porque si tienes un producto revolucionario todo el mundo lo va a entender. El arte, en cambio, es subjetivo. No es t¨¢n f¨¢cil como el negocio¡±.