Ver un v¨ªdeo 10 minutos consume tanto como un m¨®vil durante 10 d¨ªas
Un informe alerta sobre el gasto energ¨¦tico asociado a las tecnolog¨ªas digitales y aboga por la "sobriedad"
El consumo de energ¨ªa de acciones cotidianas pasa inadvertido. La invisibilidad de la infraestructura necesaria para operar con los m¨®viles, las tabletas, los ordenadores o los servicios en la nube hacen que se menosprecie el inmenso uso de recursos que hay detr¨¢s. No se nota de forma directa en la factura de la luz, pero los fabricantes y proveedores de los servicios tienen que recurrir a un enorme caudal energ¨¦tico para que el usuario disfrute de la nueva era digital. El simple visionado de un v¨ªdeo durante 10 minutos equivale al consumo de un m¨®vil durante 10 d¨ªas, cinco horas sin parar de escribir y enviar correos con un documento adjunto de un mega o encender un horno de 2.000 vatios a m¨¢xima potencia durante cinco minutos.
El ejemplo del v¨ªdeo, reflejado en el informe LEAN ICT- Towards digital sobriety ("hacia la sobriedad digital"), es fundamental para entender la huella de la nueva era porque el visionado de productos audiovisuales supone m¨¢s del 80% del crecimiento del tr¨¢fico en Internet, seg¨²n los datos de la multinacional Cisco reflejados en el estudio.
Detr¨¢s de una pel¨ªcula de solo 10 minutos hay redes de telecomunicaciones, centros de datos y dispositivos personales. Cada elemento consume y suma. A este entramado se ir¨¢n incorporando en estos a?os todos los aparatos del Internet de las Cosas. Seg¨²n Cisco, el n¨²mero de dispositivos conectados pasar¨¢ de los 1,9 por persona que hab¨ªa en 2016 a entre 13 y nueve el pr¨®ximo a?o en los pa¨ªses desarrollados. Un estudio de GSMA calcula que una casa con cuatro miembros habr¨¢ incrementado en un 50% el n¨²mero de electrodom¨¦sticos vinculados a la Red en cinco a?os. La proliferaci¨®n de dispositivos ha disparado la demanda de tr¨¢fico en la red (m¨¢s del 25% por a?o, seg¨²n Cisco) y de capacidad de los centros de datos (35% por a?o).
Pero al consumo durante la utilizaci¨®n de los aparatos hay que a?adir el generado para su fabricaci¨®n. En el caso de un m¨®vil, de acuerdo con el informe LEAN ICT, antes de comprarlo ya se ha empleado un 90% del total de la energ¨ªa que requerir¨¢ teniendo en cuenta una vida ¨²til de dos a?os. Este impacto en las fases de producci¨®n es del 60% para la fabricaci¨®n de una televisi¨®n inteligente o del 80% en un ordenador port¨¢til.
"Sobriedad digital"
Para reducir el impacto de la nueva era tecnol¨®gica, el informe promueve una serie de medidas encaminadas hacia la ¡°sobriedad digital¡±. Entre ellas, dar a conocer la huella asociada a la cultura de compra y renovaci¨®n de dispositivos (ampliar en un a?o o dos la vida ¨²til de los aparatos puede reducir el consumo energ¨¦tico asociado en m¨¢s de un 25%), adaptar los usos a una utilizaci¨®n moderada, evitar el consumo indiscriminado de material audiovisual y adquirir h¨¢bitos de recarga solo cuando sea necesario.
Tambi¨¦n los gestores de centros de datos pueden implementar medidas, como advert¨ªa Ram¨®n Rodr¨ªguez, director asociado de Sostenibilidad y Energ¨ªa en Arup Espa?a, una empresa de ingenier¨ªa y consultor¨ªa presente en todo el mundo que trabaja en proyectos para hacer m¨¢s eficientes estas instalaciones.
Los centros de procesos de datos existentes necesitan una media de electricidad equivalente al consumo de un pa¨ªs como Espa?a. Esta demanda supone el 1% del total de electricidad del mundo y genera un 0,3% de las emisiones de carbono globales. El informe LEAN calcula que el desarrollo digital emitir¨¢ en los pr¨®ximos ejercicios tanto CO2 como toda la India en 2015.
Si a los centros se le suman todos los dispositivos y redes vinculados a los mismos, toda esta tecnolog¨ªa necesita entre el 5% y el 9% del consumo mundial de electricidad y eleva al 2% su participaci¨®n en la contaminaci¨®n mundial, similar al generado por el transporte a¨¦reo.
Rodr¨ªguez afirma que los mecanismos para hacer m¨¢s eficientes los centros de datos suponen un retorno inmediato en la inversi¨®n. ¡°Se puede conseguir un ahorro de entre un 28% y un 32% en el consumo por gigabyte y el correspondiente en emisiones contaminantes¡±, asegura.
Este experto explica que se pueden adoptar medidas sin interferir en la capacidad y calidad de los servicios, como la mejora de los equipos de refrigeraci¨®n de los complejos de datos o mejorar la localizaci¨®n de los mismos para situarlos en los espacios m¨¢s fr¨ªos o redistribuir la carga de los servidores para tener uno al 90% en vez de tres al 30% o llegar a acuerdos con compa?¨ªas suministradoras para asegurar el mayor porcentaje de energ¨ªa renovable.
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