El coste oculto de las criptomonedas
La ¡®miner¨ªa¡¯ de divisas virtuales como el bitcoin gasta m¨¢s energ¨ªa que la miner¨ªa de varios metales
¡°Se me dan bastante bien los n¨²meros¡±, dice el ingeniero ambiental Max Krause. Cuando ¨¦l y un amigo consideraron comprar ordenadores especializados para extraer bitcoins, las criptomonedas de mayor valor, se detuvo primero para hacer unos c¨¢lculos. ¡°La instalaci¨®n que quer¨ªamos me iba a multiplicar la factura de la luz por tres¡±, concluy¨®. En vez de comprar ordenadores que generar¨ªan nuevos activos de bitcoin, acabaron por comprar algunas monedas virtuales para especular (un bitcoin ahora vale 6500 d¨®lares). Pero Krause, preocupado por su descubrimiento, decidi¨® poner cifras al problema ambiental de la extracci¨®n de criptomonedas. En un estudio que publica esta semana en la revista Nature Sustainability, afirma que el coste energ¨¦tico de generar este tipo de dinero, un proceso llamado miner¨ªa, es igual o mayor al coste de extraer el valor equivalente en varios metales.
Parece incre¨ªble que la obtenci¨®n de un activo virtual, generado por unas l¨ªneas de c¨®digo inform¨¢tico, pueda competir con el coste ambiental de sacar materiales valiosos del suelo. Pero el consumo el¨¦ctrico masivo es intr¨ªnseco al funcionamiento de Bitcoin. Miles de voluntarios repartidos por todo el mundo (los mineros) compiten por ser los primeros en anotar cada transacci¨®n de criptomonedas en el blockchain, el registro compartido y descentralizado de la red Bitcoin que protege al sistema contra el fraude. Para evitar entradas duplicadas en esta especie de notar¨ªa virtual, la red obliga a los mineros a resolver un c¨¢lculo matem¨¢tico complicad¨ªsimo (llamado hash) cada vez que hay que a?adir algo al registro; el primero en completarlo es el que anota la transacci¨®n y, como recompensa, recibe monedas.
Cuando Bitcoin apareci¨® en 2009, su creador an¨®nimo pretend¨ªa que los usuarios utilizasen sus ordenadores personales para llevar a cabo los c¨¢lculos en los que se basa la miner¨ªa. Ahora, el proceso es tan competitivo que para tener alguna oportunidad de ganar criptomonedas, los mineros deben utilizar computadoras especializadas llamadas ASICs. Estas pueden llegar a costar miles de euros y consumen como m¨ªnimo entre 1000 y 1500 vatios de potencia, frente a los 100 vatios habituales de un ordenador de sobremesa (en torno a 30 vatios si es port¨¢til). "Cuantas m¨¢s m¨¢quinas tengas trabajando, m¨¢s posibilidades tienes", resume F¨¦lix Brezo, codirector del Postgrado de Experto en Bitcoin y Blockchain de la Universidad Europea en Madrid.
En la primera mitad de 2018, la red Bitcoin gast¨® aproximadamente la misma energ¨ªa que consume Dinamarca en un a?o
Para su estudio, Krause y Thabet Tolaymat, un compa?ero del Instituto Oak Ridge de Educaci¨®n y Ciencia en Cincinnati (EE UU), tomaron una media de la eficiencia energ¨¦tica de distintas m¨¢quinas ASIC de ¨²ltima generaci¨®n. Luego multiplicaron el consumo energ¨¦tico de cada operaci¨®n hash por el n¨²mero de c¨¢lculos registrados en la red Bitcoin cada d¨ªa, desde el 1 de enero de 2016 hasta el 30 de junio de 2018. ¡°En los primeros seis meses de este a?o, la red Bitcoin gast¨® aproximadamente la misma energ¨ªa que consume Dinamarca en un a?o¡±, cuenta Krause.
En todo el periodo analizado, crear el equivalente a un d¨®lar en bitcoins gastaba, de media, 17 megajulios (4,7 kilovatios-hora). Repitieron el proceso para cuantificar el gasto energ¨¦tico de otras tres criptodivisas populares: Ethereum, Litecoin y Monero. Estas consumen, por equivalente de d¨®lar generado, 7, 7 y 14 megajulios, respectivamente. El an¨¢lisis da un paso m¨¢s, al comparar las cifras con el gasto energ¨¦tico de la miner¨ªa de metales: los autores encontraron que extraer el equivalente a un d¨®lar de cobre consume 4 megajulios, si es de oro, 5, de platino, 7, y de aluminio, 122. Seg¨²n estos c¨¢lculos, la creaci¨®n de las monedas virtuales gasta una energ¨ªa equivalente o superior a la extracci¨®n de metales, excepto el aluminio.
Pero esto podr¨ªa ser una subestimaci¨®n, advierte Krause. Los mineros serios invierten en granjas de bitcoins: naves enteras llenas de m¨¢quinas ASIC en serie, a cuyo consumo hay que a?adir los gastos de construcci¨®n y del aire acondicionado necesario para refrigerarlas. Adem¨¢s, los aparatos se vuelven obsoletos en cuesti¨®n de meses. En enero de este a?o se completaban 16 exahashes (16 x 1018 operaciones) por segundo en la red Bitcoin. Ahora, la cifra ya ha subido a 54 exahashes. La tecnolog¨ªa evoluciona constantemente para mantenerse competitiva ante este crecimiento que los expertos califican de ¡°exponencial¡±.
¡°Algunas divisas se pueden minar con una tarjeta gr¨¢fica de videojuegos. Mientras no est¨¢s minando puedes estar jugando¡±, explica Brezo. ¡°Pero muchas m¨¢quinas se hacen espec¨ªficamente para el minado de determinadas criptodivisas. Valen para esto y para nada m¨¢s que esto¡±, se?ala. El coste energ¨¦tico de construir, descartar y reponer estos aparatos tampoco est¨¢ incluido en el an¨¢lisis de Krause.
La miner¨ªa en China genera cuatro veces m¨¢s di¨®xido de carbono por criptomoneda que la miner¨ªa en Canad¨¢
Por supuesto, cualquier impacto medioambiental del minado depende, en ¨²ltima instancia, de la fuente energ¨¦tica que abastece a la red el¨¦ctrica. ¡°Yo podr¨ªa tener mi granja de miner¨ªa alimentada con paneles solares¡±, ilustra Brezo. Pero dado el abuso mundial de los combustibles f¨®siles, el crecimiento de las criptodivisas se est¨¢ posicionando como uno de los grandes desaf¨ªos medioambientales de la era digital. Aunque el valor del bitcoin se desplome, es probable que otra de las casi 2000 monedas virtuales existentes tome su lugar.
Seg¨²n Krause y Tolaymat, la extracci¨®n de las cuatro criptomonedas en el periodo que contemplaron debi¨® de generar emisiones de entre 3 y 15 millones de toneladas de di¨®xido de carbono ¡ªun vuelo transatl¨¢ntico de ida y vuelta emite aproximadamente una tonelada por pasajero¡ª. El problema no es igual en todos los pa¨ªses: por ejemplo, la miner¨ªa en China genera cuatro veces m¨¢s di¨®xido de carbono por criptomoneda que la miner¨ªa en Canad¨¢, debido a las diferencias en la producci¨®n de electricidad. Los expertos coinciden en que las criptomonedas no van a desaparecer pronto. De hecho, cada vez son m¨¢s populares. ¡°Habr¨¢ un problem¨®n ambiental si no cambiamos el modelo de consumo energ¨¦tico. Ojal¨¢ esto sea la excusa para dejar de lado los combustibles f¨®siles¡±, dice Brezo.
Monedas sin mineros
La miner¨ªa de las cuatro criptodivisas estudiadas ¡ªBitcoin, Litecoin, Ethereum y Monero¡ª consume mucha energ¨ªa por las computaciones intensivas necesarias para mantener el blockchain, el registro de transacciones. Otras criptodivisas, como Peercoin, utilizan un sistema mucho m¨¢s ecol¨®gico: para anotar transacciones, los usuarios no compiten resolviendo cuentas complicadas, sino que la red asigna candidatos supuestamente comprometidos con el buen funcionamiento del sistema en funci¨®n de su nivel de inversi¨®n. "Tiene implicaciones para la gobernanza de la divisa que no terminan de convencer a algunos analistas", dice F¨¦lix Brezo. La ventaja del minado, se?ala, es que "soluciona el problema de apuntar registros contables sin que haya posibilidad de censura".
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