Tres claves para aprender a trabajar desde casa
Mantener horarios precisos, abrir nuevas v¨ªas de comunicaci¨®n con los compa?eros y quitarse el pijama son algunas de las recomendaciones habituales
Miles de empleados est¨¢n ya trabajando desde casa por la expansi¨®n del coronavirus: el Ministerio de Sanidad recomend¨® este lunes que se permita en las empresas el teletrabajo "siempre que sea posible¡± con intenci¨®n de intentar reducir el n¨²mero de nuevos contagios. Sin embargo, esta medida ha pillado de imprevisto a muchas compa?¨ªas que han tenido que preparar sus dispositivos, conexiones y protocolos a contrarreloj. La Asociaci¨®n Mundial de Teletrabajo, ha alertado de que el teletrabajo mal gestionando puede derivar en la merma de la productividad o el aislamiento del empleado.
Muchos empleados tambi¨¦n se encuentran en una situaci¨®n nueva: los h¨¢bitos para teletrabajar son distintos si se hace puntualmente o de forma indefinida, como es la situaci¨®n actual. Los expertos recomiendan no abandonar las costumbres sociales, tener horarios definidos y prestar especial atenci¨®n a la comunicaci¨®n con los compa?eros.
Superar la tentaci¨®n de trabajar en pijama
Trabajar un d¨ªa o dos a la semana desde casa es beneficioso: aumenta la motivaci¨®n y la productividad de los empleados. Pero cuando se hace continuamente puede afectar al bienestar y la productividad, seg¨²n el metaan¨¢lisis ¡°Lo bueno, lo malo y lo desconocido sobre el teletrabajo", realizado por investigadores de la Universidad de Pensilvania y publicado en la American Psychological Association. Si la situaci¨®n se alarga, la falta de socializaci¨®n con los compa?eros puede llevar a la aparici¨®n de comportamientos inadecuados desde el punto de vista social, seg¨²n Susana Rubio, profesora titular del departamento de psicolog¨ªa diferencial y del trabajo en la Universidad Complutense de Madrid.
Para intentar minimizar los efectos de la falta de contacto con los compa?eros de trabajo, uno de los consejos m¨¢s recurrentes es no abandonar los h¨¢bitos sociales. Aunque la nueva oficina sea una habitaci¨®n de la casa, es imprescindible hacer la misma rutina matutina que cuando hay que desplazarse: levantarse a la misma hora, ducharse, vestirse y sentarse en el escritorio.
Teletrabajo no significa disponibilidad total
Los freelancers deciden su propio horario y lo adaptan a la cantidad de tareas que tienen. Pero cuando es la empresa quien propone el teletrabajo, es imprescindible definir los turnos con antelaci¨®n. Si el ocio se intercala con las obligaciones o si se trabaja hasta terminar la tarea, se puede llegar a tener la sensaci¨®n de estar todo el d¨ªa conectado, lo que aumenta la fatiga.
¡°Curiosamente, la libertad horaria a menudo se convierte en m¨¢s horas de dedicaci¨®n. Si a esto le sumamos que muchos de los trabajadores remotos suelen ser freelancers, en ocasiones tienden a trabajar de m¨¢s¡±, cuenta Nacho Rodr¨ªguez, miembro de la Asociaci¨®n Mundial del Trabajo e impulsor de Nomad City Gran Canaria, evento de referencia europeo sobre trabajo remoto que se celebra anualmente. Por eso, los expertos recomiendan que el horario de inicio y fin de la actividad est¨¦ acordado previamente y que sea preciso. Para evitar malentendidos, tambi¨¦n es recomendable que los empleados avisen cuando empieza su jornada laboral y cuando dejan de estar disponibles.
Comunicaci¨®n efectiva
El problema esencial con el que se encuentran los trabajadores que forman equipo en la distancia es la comunicaci¨®n. As¨ª lo explica Franck Scipion, experto en emprendimiento digital, que est¨¢ al mando de un equipo virtual con el que gestiona cursos de formaci¨®n en su empresa, Lifestyle Al Cuadrado. ¡°Cuando cada uno trabaja desde una esquina de la ciudad o del mundo lo que m¨¢s se echa de menos es una comunicaci¨®n efectiva. Los miembros tienen que hacer un sobreesfuerzo para formular bien lo que necesitan de los dem¨¢s y comprometerse a utilizar herramientas colaborativas que faciliten el proceso¡±, cuenta Scipion, que se declara archienemigo del correo electr¨®nico. ¡°Cualquier cosa que se env¨ªa a un buz¨®n de correo es algo que comparten solo dos personas. Para que la cosa funcione hay que aprender a trabajar para todos¡±, explica Scipion. Compartir toda la informaci¨®n disponible, ser claro y directo en las peticiones, estar conectado y disponible (dentro del horario) y consultar la informaci¨®n ambigua evita que se generen malentendidos.
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