Impresi¨®n 3D para evitar el colapso de los recursos sanitarios por el coronavirus

Los sistemas sanitarios mundiales est¨¢n sometidos a un estr¨¦s sin precedentes fruto de la propagaci¨®n del coronavirus. Los profesionales ya han alertado del desbordamiento que padecen unidades esenciales para combatirlo como la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Espa?a, que suma este viernes m¨¢s de un millar de hospitalizados en esta ¨¢rea, se aproxima cada vez m¨¢s al l¨ªmite de sus capacidades. La falta de recursos sanitarios cr¨ªticos, como los respiradores artificiales, ha activado proyectos cient¨ªficos en todo el mundo basados en la impresi¨®n 3D de dispositivos y componentes que escasean, para evitar con urgencia el colapso.

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A partir de soluciones tecnol¨®gicas de c¨®digo abierto, los impulsores de esa iniciativa comparten informaci¨®n y luchan contra reloj para aumentar la producci¨®n del equipamiento m¨¢s demandado por los hospitales. La colaboraci¨®n y la solidaridad de ingenieros, emprendedores, universidades, investigadores o makers ha encontrado en las redes sociales el altavoz necesario. Porque no solo va de intercambiar conocimiento y hallazgos, sino tambi¨¦n de encontrar los materiales para que las impresoras produzcan los componentes. Como explica un anestesista del sistema p¨²blico de salud con m¨¢s de 25 a?os de experiencia, los respiradores son mec¨¢nicamente sencillos. ¡°Lo sofisticado es el software. Para todo el aparato existe una normativa universal con la que cumplir, como el di¨¢metro de los circuitos¡±, explica.

Grupos de Facebook, como Open Source COVID19 Medical Supplies, que cuenta con casi 21.000 integrantes, tienen una actividad vertiginosa. Cada minuto aparece una nueva aportaci¨®n en su muro. Hay conversaciones sobre c¨®mo fabricar mascarillas y acerca de c¨®mo imprimir algunas de las v¨¢lvulas que requieren los ventiladores artificiales. Precisamente, este componente se ha hecho especialmente popular en un hospital de Brescia, en el norte de Italia. Massimo Temporelli, fundador del FabLab de Mil¨¢n, pidi¨® que alguien llevara una impresora al centro m¨¦dico para producir estas piezas que faltaban en el inventario. Seg¨²n cuenta, en escasas horas, una decena de pacientes respiraban gracias a la tecnolog¨ªa tridimensional.

¡°La capacidad del sistema para proporcionar ayuda es limitado y el n¨²mero de respiradores en las UCI y en las unidades de reanimaci¨®n es finito. Un ingeniero podr¨ªa actualizar un aparato de hace 20 a?os, pero los sistemas actuales son m¨¢s complejos¡±, sostiene el anestesista. Se refiere a la t¨¦cnica incorporada, en particular a los sensores. Para ajustarse a la gravedad de cada infectado, el ventilador automatiza la capacidad de ox¨ªgeno que requiere, as¨ª como la presi¨®n y el flujo de aire seg¨²n sus capacidades respiratorias. Las iniciativas surgidas en la Red no buscan ¨²nicamente fabricar respiradores enteros a un precio razonable. Al igual que en Brescia, tambi¨¦n se busca construir componentes sueltos que sean necesarios, como una v¨¢lvula o un codo por el que circula el sistema.

Algunos fabricantes se han quejado de que esta labor infringe la propiedad intelectual de las patentes y han amenazado con demandar a quienes impriman los repuestos. Las v¨¢lvulas originales cuestan mucho m¨¢s que los modelos tridimensionales, aunque estos son de menor calidad, no se pueden casi reutilizar y su vida ¨²til es inferior. Al margen esa pol¨¦mica, el sistema sanitario italiano lucha por revertir una situaci¨®n de emergencia y de escasez de material. Hospitales de ciudades cercanas a Brescia, como Pescara y Sassari, tambi¨¦n han comenzado a solicitar v¨¢lvulas impresas en 3D. Incluso la ministra de Innovaci¨®n, Paola Pisano, ha reconocido la iniciativa y felicitado a los desarrolladores en Twitter.

En esta crisis las impresoras 3D se han llegado a usar para fabricar salas de cuarentena en China, habitaciones de unos 10 metros cuadrados y tres de alto para ingresar a pacientes con coronavirus. Diferentes hospitales, como el de Xianning ¨Cen pleno foco de la infecci¨®n¨C, han solucionado as¨ª parte del colapso del sistema. La impresora emplea materiales como hormig¨®n y otros reciclados con el fin de mantener la resistencia de los edificios y soportar todo tipo de condiciones meteorol¨®gicas. Una vez superado el cenit de la crisis en China, las nuevas construcciones han aumentado su funcionalidad. Lo mismo sirven para almacenar el material m¨¦dico, como para el descanso del personal sanitario.

Un llamamiento institucional

Ante la excepcionalidad de la situaci¨®n, los propios Gobiernos e instituciones han apelado al entorno tecnol¨®gico para erradicar lo antes posible la propagaci¨®n del virus. El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha movilizado a toda la industria, desde compa?¨ªas como Dayson hasta las relacionadas con la automoci¨®n, con la intenci¨®n de obtener en dos semanas 30.000 nuevos respiradores. La mayor¨ªa de sectores, en cambio, ha mostrado su escepticismo ante los plazos y la cantidad fijada por el dirigente brit¨¢nico.

La Comisi¨®n Europea tambi¨¦n se ha subido a esta ola. Hasta este viernes ha abierto un plazo para que las startups presenten sus proyectos m¨¢s innovadores. ¡°Buscamos tecnolog¨ªas que ayuden en el tratamiento, prueba, control u otros aspectos del brote para solicitar con urgencia la pr¨®xima ronda de financiaci¨®n del Consejo Europeo de Innovaci¨®n¡±, detalla la Comisi¨®n.

En Espa?a tambi¨¦n han prendido iniciativas de este tipo. El Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana (Cantabria), con la colaboraci¨®n de la asociaci¨®n Bezana Tech, ha puesto a disposici¨®n de las autoridades sanitarias cuatro impresoras 3D para crear respiradores artificiales. Seg¨²n el concejal de Desarrollo Local, Luis Pi?al, cada uno de los dispositivos tardar¨ªa cuatro horas en fabricar una de las piezas necesarias para la maquinaria. BCN3D es otro ejemplo de esta carrera. Con sede en Barcelona y especializada en la fabricaci¨®n de impresoras 3D, ha ofrecido al Gobierno todos sus equipos para que solicite piezas impresas en aras de ayudar a los pacientes afectados.