Coche volador: objetivo, despegue en cinco a?os
Proliferan las 'startups' y las inversiones dedicadas a desarrollar el coche volador. Toyota se sube a un carro en el que ya est¨¢n Hyundai y Uber
Ver coches voladores parece cada vez una realidad m¨¢s cercana, aunque esta es una promesa que lleva haci¨¦ndose desde hace ya a?os?por innumerables empresas de todo tipo.?La apuesta, sin embargo, parece acelerarse: muchas compa?¨ªas dedicadas a desarrollar este ingenio han recibido fuertes inversiones y aspiran a comercializarlo en los pr¨®ximos cinco a?os. El ¨²ltimo gran pelotazo lo ha protagonizado Toyota, que ha invertido 394 millones de d¨®lares en la startup Joby Aviation en una ronda de financiaci¨®n total que alcanz¨® los 590 millones de d¨®lares. Antes que la compa?¨ªa nipona, con una capitalizaci¨®n burs¨¢til de 232.000 milllones hubo otras: La china Geely (con un valor de 14.400 millones en la Bolsa de Hong Kong) invirti¨® 55 millones de d¨®lares en septiembre en Volocopter. Durante el pasado CES 2020 en Las Vegas, Hyundai present¨® los frutos de su colaboraci¨®n con Uber en el prototipo Elevate.
En lo que m¨¢s se parecen a un coche es en el tama?o. El resto se toma prestado del helic¨®ptero o del avi¨®n. El resultado son veh¨ªculos que parecen importados de cualquier tecnoutop¨ªa. Pero quiz¨¢ no haya que esperar tanto, porque las empresas que trabajan en el coche volador barajan lanzamientos comerciales entre el 2022 y el 2025. Alguna incluso aspira a hacerlo este mismo a?o.?Los ingenieros han realizado con ¨¦xito vuelos de prueba en Singapur y San Francisco. "Sus defensores dicen que, en comparaci¨®n con el helic¨®ptero, los coches voladores son m¨¢s f¨¢ciles de controlar, adem¨¢s de ser m¨¢s limpios y silenciosos, cualidades que aprecian los reguladores de la aviaci¨®n", asegura Katrina Hamlin, analista de Reuters.
A finales de 2018, el Gobierno de Jap¨®n y varias empresas tecnol¨®gicas y automovil¨ªsticas acordaron una hoja de ruta que situaba en 2023?el punto de partida para la comercializaci¨®n de veh¨ªculos voladores y su uso extendido en el ¨¢mbito urbano. Esta fecha se fij¨® tras medio a?o de reuniones, un comit¨¦ p¨²blico-privado formado por unas veinte compa?¨ªas y los ministerios de Econom¨ªa, Comercio e Industria y Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo termin¨® de definir un plan de negocio que contempla normalizar la circulaci¨®n por el aire en un plazo de cinco a?os.
La inversi¨®n de Toyota en Joby indica la confianza del pa¨ªs en unos veh¨ªculos que pocos esperan ver pronto en el cielo. ¡°A medida que nos estamos transformando para pasar de ser una empresa automovil¨ªstica a una empresa de movilidad, nuestro objetivo es proporcionar soluciones de transporte para todas las personas, ya sea por tierra, mar y, ahora, por el aire¡±, explica Rebeca Guill¨¦n, directora de comunicaci¨®n en Espa?a.
Los progresos de Joby hasta ahora se llevaban con bastante secretismo. Esta pol¨ªtica se rompi¨® el pasado diciembre, cuando la empresa anunci¨® un acuerdo con Uber. Ambas compa?¨ªas se compromet¨ªan a introducir taxis a¨¦reos en al menos dos ciudades para 2023. Joby pondr¨ªa los veh¨ªculos y los vuelos se reservar¨ªan a trav¨¦s de la aplicaci¨®n de Uber.
La startup a¨²n tiene que obtener la certificaci¨®n correspondiente de la Federal Aviation Administration,?el regulador estadounidense en aviaci¨®n civil. Inici¨®?el proceso en 2018 y espera recibir la aprobaci¨®n una vez transcurridos entre tres y cinco a?os.?
La posici¨®n de Uber en el sector naciente del coche volador es central. La compa?¨ªa no fabrica, pero colabora con varias empresas a quienes ha encargado veh¨ªculos para lanzar su servicio de taxis a¨¦reos urbanos. Hyundai ofrecer¨¢ coches voladores a Uber. Y tambi¨¦n lo har¨¢n Aurora Flight Sciences (subsidiaria de Boeing), as¨ª como una ristra de startups: Bell Nexus, Pipistrel o Embracer X.
El apoyo de Toyota, cuyo fondo de inversi¨®n ya hab¨ªa financiado previamente a Joby, trae la cafe¨ªna para industrializar la producci¨®n de coches voladores de la startup. Para el grupo de automoci¨®n se trata de un complemento al transporte urbano por tierra. ¡°El objetivo es explorar nuevas formas de movilidad que permitan solucionar los problemas actuales, como las congestiones de tr¨¢fico, la falta de alternativas de transporte en las zonas m¨¢s alejadas del centro de la ciudad o la contaminaci¨®n.¡±, apunta Guill¨¦n.
Joby no es la ¨²nica que ha reunido fondos ¨²ltimamente. La china Ehang, pionera en estas lides al lanzar su veh¨ªculo volador en 2016, sali¨® a Bolsa a finales de 2019 para obtener capital. Su Ehang 184 ha realizado ya m¨¢s de 1.000 pruebas de vuelo llevando a personas. La compa?¨ªa ha firmado un acuerdo con las autoridades de Dub¨¢i para introducir su modelo en la ciudad, aunque a¨²n no se han dado detalles sobre la ejecuci¨®n del proyecto.
El Ehang 184 es un veh¨ªculo VTOL (de despegue y aterrizaje vertical) semejante a un dron con hipertrofia. Tiene cuatro brazos que soportan dos rotores cada uno. Con ellos vuela a una velocidad m¨¢xima de 100 km/h y sus bater¨ªas aguantan 23 minutos. Pesa 260 kg y, en cuanto a sus dimensiones, mide cuatro metros de largo con las h¨¦lices y 1,4 metros de alto.
Los modelos mostrados por Joby Aviation est¨¢n a medio camino del helic¨®ptero y del avi¨®n. Pero a¨²n no se conocen los prototipos finales. En general las empresas que han dise?ado coches voladores han optado por veh¨ªculos VTOL, con motores el¨¦ctricos y preparados para trayectos cortos. Su conducci¨®n es aut¨®noma, con rutas programadas, o dirigida por radiofrecuencia. Solo montan los pasajeros.
En busca de los inversores
Durante los ¨²ltimos a?os las empresas de coches voladores han recibido cada vez m¨¢s atenci¨®n del capital riesgo. El informe 2020 Emerging Technology Outlook, de la firma de inversi¨®n PitchBook, concluye que estos proyectos apresar¨¢n este a?o una parte de la inversi¨®n que de otra forma estar¨ªa dedicada a servicios de transporte terrestre.
La empresa alemana Lilium, que espera tener su servicio de taxis a¨¦reos en varias ciudades en 2025, ha reunido ya m¨¢s de 100 millones de d¨®lares. No est¨¢n solos en su ambici¨®n. ¡°Ha habido mucho progreso real en el sector recientemente, desde la presentaci¨®n de nuevos modelos de aeronaves a la consecuci¨®n de algunos avances legislativos¡±, afirma un portavoz de Lilium.
La compa?¨ªa ya ha hecho pruebas con su prototipo, con capacidad para cinco personas. Tambi¨¦n ha terminado de construir su primera planta de producci¨®n. ¡°Hay una creciente confianza del resto del mundo en que esta es una forma de tecnolog¨ªa que puede tener un impacto genuinamente positivo¡±, a?aden desde Lilium en un discurso que encaja con el optimismo tecnol¨®gico de Silicon Valley.
Otra alemana es la citada Volocopter, que har¨¢ pruebas en los pr¨®ximos meses en Singapur y Dub¨¢i. Su objetivo es lanzar un servicio de vuelos comerciales en 2022, para lo cual ya tienen construido un puerto en Singapur. Han recibido 50 millones de d¨®lares en una ronda liderada por el fabricante de coches chino Geely. En total, llevan reunidos unos 100 millones, igual que sus compatriotas.
La eslovaca Aeromobil tiene la intenci¨®n de adelantarse a los planes de sus rivales. Su AeroMobil 4.0 estar¨¢ disponible este a?o para desplazamientos comerciales, seg¨²n la empresa. Con el foco puesto en dar servicio a un p¨²blico de alto standing, la startup lleva 24 millones reunidos.
Los obst¨¢culos
No todo es dinero y voluntad, sin embargo. Desde Lilium afirman que las mayores dificultades t¨¦cnicas se encuentran en la gesti¨®n de la bater¨ªa. Jos¨¦ Antonio ?lvarez, secretario general de la asociaci¨®n de empresas de drones Droneiberia, confirma que la cuesti¨®n t¨¦cnica parece resuelta a¨²n con algunos flecos. ¡°Tienen un problema real de autonom¨ªa. Un helic¨®ptero ya tiene problemas, pero menos que estos veh¨ªculos. Aunque tienen un problema t¨¦cnico mucho menor en lo que respecta al mantenimiento. Un helic¨®ptero necesita un mantenimiento mucho m¨¢s caro¡±.
Pero para ?lvarez el principal escollo se encuentra en la regulaci¨®n. ¡°La legislaci¨®n est¨¢ muy lejos de permitir estos vuelos. Y la vocaci¨®n de la legislaci¨®n, creo que tambi¨¦n¡±. En Espa?a los drones tienen prohibido llevar carga sobre suelo urbano, as¨ª que resulta dif¨ªcil imaginar que se regule el sobrevuelo de veh¨ªculos de cientos de kilos. ¡°En Espa?a yo lo veo imposible en 15 a?os al menos¡±, contin¨²a ?lvarez. ¡°Igual que no se pueden volar helic¨®pteros en Madrid. Solo vuela la polic¨ªa, el rey y el presidente de Gobierno. El due?o de una gran compa?¨ªa no va desde la Torre Picasso al aeropuerto en helic¨®ptero¡±.
Desde Lilium se muestran optimistas. ¡°Continuamos trabajando estrechamente con los cuerpos reguladores para llevar a cabo los cambios requeridos. Tambi¨¦n, por supuesto, tenemos que generar una aceptaci¨®n p¨²blica en los pr¨®ximos meses y a?os¡±.
?lvarez opina que estos veh¨ªculos no volar¨¢n en ciudades, al menos en Espa?a. ¡°Fuera de las aglomeraciones creo que s¨ª. Acabaremos vi¨¦ndolos como una aeronave m¨¢s o como un helic¨®ptero evolucionado¡±.
Desde Toyota no se arriesgan con plazos ni detallan su visi¨®n del panorama, pero defienden su inversi¨®n como un movimiento estrat¨¦gico. ¡°En Toyota creemos que los eVTOL (VTOL el¨¦ctricos) tienen el potencial de evolucionar como un nuevo tipo de movilidad que mantiene sinergias reales con la automoci¨®n¡±, indica Guill¨¦n.
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