Por qu¨¦ se siguen cayendo las webs cada vez que se vende un chollo
Los problemas asociados a los aluviones de visitantes son conocidos y previsibles en estos casos, pero los recursos necesarios para frenarlos no compensan a las entidades, que van a vender igual
Las entradas para el concierto de tu grupo favorito, los billetes del nuevo AVE, ese abono de temporada que no cazaste el a?o pasado. Cada vez es m¨¢s normal que todo un lote de entradas o billetes rebajados se esfume instantes despu¨¦s de ponerse a la venta. Y cada vez es m¨¢s normal que t¨² te quedes con las manos vac¨ªas, pulsando F5, ante una p¨¢gina web que se niega a cargar.
C¨¦sar C¨®rcoles, profesor de los Estudios de Inform¨¢tica, Multimedia y Telecomunicaci¨®n de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), compara la situaci¨®n con la que se dar¨ªa en el mundo real. ?Recuerdas las taquillas? Pongamos que hay 5.000 personas en fila ante una ¨²nica y sobrepasada ventanilla. La soluci¨®n para el colapso anal¨®gico, abrir m¨¢s taquillas, tambi¨¦n funciona ante el caos digital.
Web previsora vale por dos
Puesto que los chollos no caen del cielo, lo normal es que las empresas que se disponen a venderlos cuenten con una planificaci¨®n que les permita pronosticar el pico de la demanda en ciernes. ¡°Una manera de arreglarlo es que hay grandes empresas, como Amazon, Microsoft y Google que te ofrecen usar su infraestructura¡±, se?ala el docente. ¡°Sabes que ma?ana vas a vender 80.000 entradas para conciertos de los Rolling Stones y que las vas a poner a la venta a las 8 de la ma?ana. Pues a las 7:58 le das a un botoncito y esas m¨¢quinas pueden asumir 100 veces m¨¢s tr¨¢fico, o lo que t¨² hayas contratado¡±.
La soluci¨®n para el colapso anal¨®gico, abrir m¨¢s taquillas, tambi¨¦n funciona ante el caos digital
?As¨ª de f¨¢cil? S¨ª y no. Por una parte, contar con esta soluci¨®n exige haber invertido recursos en esos servicios de computaci¨®n en la nube que ser¨ªan a los servidores habitualmente disponibles lo que la p¨®cima m¨¢gica a Ast¨¦rix. Adem¨¢s, toda esa potencia, sin control, tampoco aporta nada. ¡°Tu sistema tiene que estar preparado para lanzar el tr¨¢fico hacia all¨ª y eso de nuevo vuelve a ser una inversi¨®n importante¡±, explica C¨®rcoles. Un error en este punto del proceso podr¨ªa desembocar, por ejemplo, en que distintas personas acaben comprando el mismo billete, mientras que el asiento de al lado no se vende a nadie. ¡°Es un problema de bases de datos distribuidas, que inform¨¢ticamente, aunque no lo parezca, es bastante complicado de resolver¡±. Poner todo esto en marcha no solo requiere una gran inversi¨®n de dinero. Tambi¨¦n exige tiempo. El profesor calcula que pueden hacer falta meses para poner a punto los sistemas.
La segunda opci¨®n es que la empresa se encargue de construir su propia estructura. Lo bueno es que soluciona el problema, lo malo es que no vamos a necesitar 200 taquillas abiertas todo el a?o. ¡°El resto del tiempo est¨¢s pagando toda esa infraestructura y se est¨¢ muriendo de asco¡±.
Adem¨¢s, a todo lo anterior se suma el hecho de que, tarde o temprano, la empresa en cuesti¨®n vender¨¢ todo su g¨¦nero. Que los servidores y los clientes echen humo durante un rato es un mal pasajero, y las ventajas de subsanarlo pueden no compensar la inversi¨®n que exige.
La vida secreta de la web que no carga
Cuando el n¨²mero de compradores sobrepasa las capacidades de estos servidores, comienza el colapso
Esperar a ver la p¨¢gina colapsada para buscar soluci¨®n limita en extremo el rango de acci¨®n. Existe la alternativa de readaptar otros servidores disponibles para dedicarlos temporalmente a los servicios de la web. ¡°Como cuando en los grandes almacenes llaman a todos los dependientes de la planta de arriba¡±, a?ade C¨®rcoles. Adem¨¢s, se pueden bloquear ciertas partes de la web para que la carga de cada p¨¢gina consuma menos, pero el margen de mejora es min¨²sculo. ¡°Si te das cuenta cuando esto pasa, ya no lo arreglas¡±, sentencia. ¡°Coges el paraguas y esperas que no haya viento, pero te vas a mojar mucho¡±
?Qu¨¦ ocurre mientras pulsas fren¨¦ticamente F5? Que no te enga?en las pantallas en blanco y los mensajes de error. Hay vida al otro lado. ¡°Cuando t¨² tecleas renfe.com en el navegador, esto hace llegar una petici¨®n a los ordenadores que dan servicio a la web de Renfe¡±, comienza el profesor de la UOC. En esta fase, los servidores web que muestran las p¨¢ginas colaboran con los servidores de bases de datos que est¨¢n preparados para atender una serie de peticiones por segundo. Cuando el n¨²mero de personas que est¨¢n intentando comprar sobrepasa las capacidades de estos servidores, comienza el colapso. ¡°Puede pasar que se pierdan procesos de compra, que se deje de atender a los clientes nuevos o incluso que se cuelgue el sistema. Adem¨¢s, nosotros, como usuarios, lo que hacemos es recargar la p¨¢gina. Con cada nueva petici¨®n agrandamos el problema. Esto es algo que obviamente los usuarios van a seguir haciendo y no tienen por qu¨¦ saber ni preocuparse por la infraestructura¡±.
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