Digitalizaci¨®n y competitividad: ?hac¨ªa falta una pandemia?

El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, acaba de presentar el Plan de Digitalizaci¨®n de Pymes, el Plan de Digitalizaci¨®n de las Administraciones P¨²blicas y el Plan Nacional de Competencias Digitales. Dichos planes se suman a los ya presentados de Inteligencia Artificial, Conectividad y 5 G, entre otros. Total, una previsi¨®n de movilizaci¨®n de m¨¢s de 15.400 millones de euros en inversiones p¨²blicas, financiados por los Fondos Europeos del Mecanismo de Recuperaci¨®n y Resiliencia.

Vaya por delante que cualquier iniciativa ambiciosa y, aparentemente bien dotada, es bienvenida y necesaria. El mundo que viene ser¨¢ digital o no ser¨¢. La covid ha situado la ciencia, la tecnolog¨ªa y la innovaci¨®n en el centro de nuestras vidas. De repente, hemos echado en falta industrias tecnificadas y laboratorios cient¨ªficos de primer nivel para resolver nuestros problemas econ¨®micos y sanitarios. Y hemos agradecido disponer de buenas conexiones y sistemas digitales. La salida de la pandemia inaugurar¨¢ un mundo de alta competici¨®n tecnol¨®gica entre el sistema de innovaci¨®n norteamericano y el sistema de innovaci¨®n chino, ambos capaces de crear gigantes como Google, Amazon, Huawei o Tencent. Uno de los primeros actos del reci¨¦n estrenado presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido firmar una serie de ¨®rdenes ejecutivas para impulsar la manufactura avanzada estadounidense y recuperar la fortaleza industrial perdida ante China (y revitalizar sus clases medias). La crisis sanitaria ha cogido a Europa con el pie cambiado, con una pol¨ªtica industrial d¨¦bil o casi inexistente, un elevado grado de dependencia tecnol¨®gica de Asia y EE UU, y los datos de los europeos en manos de compa?¨ªas americanas. Europa debe encontrar su lugar este parque jur¨¢sico de grandes depredadores digitales, que luchar¨¢n sin piedad por la supremac¨ªa digital global.

En ese contexto se circunscriben las ayudas europeas: un esfuerzo gigantesco por situar al continente a la altura de sus rivales. Y en ese marco de despliegan los planes de competitividad y digitalizaci¨®n en Espa?a. Unos planes repletos de buena voluntad, que pretenden apoyar segmentos tan importantes como las pymes, el turismo o las asociaciones empresariales innovadoras (cl¨²steres). Encomiables los objetivos de extender la capacitaci¨®n digital a lo largo de toda la vida profesional, desde la educaci¨®n b¨¢sica al sistema universitario y a la formaci¨®n continua. Necesarios los programas de ciberseguridad, inteligencia artificial y 5G. Las iniciativas, en conclusi¨®n, deben felicitarse, y ofrecen la posibilidad de situar a Espa?a donde deb¨ªa estar.

Y digo donde deb¨ªa estar (en pasado) porqu¨¦ deb¨ªa estar en mucha mejor posici¨®n ya antes de la crisis. Los planes presentados significan una gran oportunidad para recuperar el tiempo perdido. Pero tambi¨¦n requieren una reflexi¨®n autocr¨ªtica: ?deb¨ªamos esperar ese flujo de recursos europeos, coyunturales y debidos a un acontecimiento inesperado ¨Dla covid¨D, para digitalizar nuestros sistemas productivos y administrativos? ?No ten¨ªamos capacidad, estrategia y disciplina para haberlo hecho de forma continua y permanente antes de la pandemia?

Espa?a se desconect¨® de la carrera tecnol¨®gica internacional con la crisis de 2008. Desde entonces, las pol¨ªticas de competitividad, industria e I+D han sido residuales. Y es en esta ¨¢rea de tecnolog¨ªa profunda donde los planes actuales presentan una cierta debilidad: se percibe un foco en la pol¨ªtica de absorci¨®n tecnol¨®gica (apoyos a las empresas y administraciones para que usen tecnolog¨ªa digital), y una cierta debilidad de pol¨ªtica de generaci¨®n de tecnolog¨ªa (mayores inversiones en I+D, mayor esfuerzo en el impulso a las empresas y startups con tecnolog¨ªa propia). Los pa¨ªses que lideren el futuro y prosperen no ser¨¢n aquellos que usen las tecnolog¨ªas (eso es un factor higi¨¦nico, necesario pero insuficiente), sino aqu¨¦llos que las generen y controlen. Y me hubiera gustado tambi¨¦n un mayor protagonismo de la industria en los objetivos finales. Una meta prioritaria es conseguir que Espa?a se reindustrialice bajo el paradigma de Industria 4.0, un modelo de industria digital, r¨¢pida, reconfigurable, competitiva globalmente y conectada a las fuentes de conocimiento.

Xavier Ferr¨¤s es Profesor de ESADE

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