Cerrar la brecha digital, evitar el desastre
La digitalizaci¨®n de Espa?a, ya de por s¨ª urgente antes de la pandemia, debe acelerarse. El objetivo: no dejar a nadie fuera y reanimar la econom¨ªa
?Resistir¨¢ Internet? La pregunta, formulada el pasado 28 de febrero en la p¨¢gina de la Internet Society (ISOC) ¡ªla principal organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro dedicada al desarrollo global de la Red¡ª, sembraba una inquietud m¨¢s en el inquietante panorama que viv¨ªa el planeta. Aunque faltaban 13 d¨ªas para que la OMS declarara la pandemia, ya se atisbaba que la enfermedad pod¨ªa obligar al mundo a confinarse y a trasladar gran parte de la actividad a espacios virtuales. En medio de la mayor crisis sanitaria en un siglo, la Red creada para sobrevivir a una guerra nuclear afrontaba su particular desaf¨ªo ante el virus microsc¨®pico.
Internet, tal y como vaticinaba la ISOC, resisti¨®. En Espa?a, con nota: la red de fibra ¨®ptica m¨¢s extensa de Europa aguant¨® un brutal aumento de consumo, con picos de hasta el 80%. Pero quedaron al desnudo m¨²ltiples carencias. Muchas empresas no pudieron seguir operando en remoto. Al menos el 10% de los ni?os quedaron desconectados del sistema educativo. Y la avalancha de tr¨¢mites online prob¨® que la Administraci¨®n estaba lejos de ser plenamente electr¨®nica.
La crisis sanitaria ha provocado as¨ª una digitalizaci¨®n a la fuerza en un mundo que ya antes giraba a gran velocidad. Es una emergencia sobre otra emergencia, pero, bien encauzada, puede servir para apuntalar una econom¨ªa que caer¨¢, seg¨²n las previsiones oficiales, el 11% este a?o. Con ese prop¨®sito, el Gobierno ha presentado en tres meses dos grandes planes superpuestos: la Agenda Espa?a Digital 2025 y el Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia, regados con 140.000 millones del fondo de recuperaci¨®n europeo. Los expertos coinciden en que estas iniciativas pueden contribuir a sacar al pa¨ªs del agujero y, superada la coyuntura, son una oportunidad ¡ª"quiz¨¢ la ¨²ltima", apostilla el profesor de Esade Xavier Ferr¨¤s¡ª para meter a Espa?a en la avanzadilla de los pa¨ªses m¨¢s innovadores.
La digitalizaci¨®n no forma parte de la pelea pol¨ªtica y cuenta con la complicidad de las grandes empresas, y por ello es m¨¢s f¨¢cil hacer planes consensuados a largo plazo. Pero para que los altisonantes titulares sobre inversiones millonarias tengan efecto sobre la econom¨ªa real hay que afinar dos detalles. En primer lugar, elegir muy bien los proyectos en los que se invierte, para no desperdiciar los fondos europeos. Y, en segundo lugar, desarrollar una accountability, una evaluaci¨®n de su ejecuci¨®n. ¡°O creamos unos seguimientos de monitorizaci¨®n y de evaluaci¨®n de resultados, o no iremos a ning¨²n sitio¡±, sentencia el consultor de estrategia digital Borja Adsuara.
1. M¨²ltiples brechas
El 17 de julio, el inform¨¢tico y dise?ador web ?ngel Mej¨ªa tuiteaba una foto de s¨ª mismo trabajando junto a un coche aparcado en pleno campo de la provincia de Guadalajara. ¡°Teletrabajando en la Espa?a vaciada. En El Pedregal no tenemos ni cobertura para llamar, por lo que me voy hacia la antena de Arag¨®n. El entorno es inmejorable, las condiciones, lamentables¡±.
No era un caso aislado. La pandemia hab¨ªa impulsado el teletrabajo y miles de espa?oles lo aprovecharon para trasladarse al pueblo. Muchos tuvieron que desistir por problemas de conexi¨®n. En Espa?a, la Ley General de Telecomunicaciones de 2014 fija un servicio universal que garantiza conexi¨®n a Internet a 1 MB por se?gundo. Pero esa velocidad se ha quedado anticuada para permitir un trabajo sofisticado o para ver Netflix.
El compromiso del Gobierno en su Agenda Digital de ofrecer conexi¨®n de 100 MB para el 100% de la poblaci¨®n en 2025 y el todav¨ªa incipiente despliegue del 5G son fundamentales para la vertebraci¨®n del pa¨ªs. De cumplirse podr¨ªa dar un vuelco a problemas como la despoblaci¨®n o el precio de la vivienda.
Pero brechas digitales hay varias. Y, con la fortaleza de Espa?a en infraestructuras digitales, quiz¨¢ la que existe entre el campo y la ciudad no sea la m¨¢s dif¨ªcil de cerrar. Hay una brecha de edad: uno de cada dos mayores carece de habilidades digitales. Tambi¨¦n, una brecha de g¨¦nero. Y una socioecon¨®mica ¡ªla pandemia complic¨® la escolarizaci¨®n de cientos de miles de ni?os que no dispon¨ªan de dispositivos ni conexi¨®n¡ª, aunque conviene no reducir el problema a una cuesti¨®n de equipamientos. Si as¨ª fuera, ser¨ªa f¨¢cil y barato de arreglar, asegura Ainara Zubillaga, directora de Educaci¨®n de la Fundaci¨®n Cotec. ¡°El problema es cultural, y hay que tener una mirada m¨¢s larga para resolverlo¡±.
2. Administraci¨®n no tan electr¨®nica
La Agencia Tributaria o la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico ¡ªque utilizan incluso inteligencia artificial¡ª se han convertido en referencia. Espa?a ocupa el segundo puesto en la UE en materia de servicios p¨²blicos digitales, seg¨²n el ?ndice de la Econom¨ªa y Sociedad Digitales (DESI) que se publica anualmente, solo por detr¨¢s de Estonia. Los datos de la UE parecen apabullantes: el 82% de los internautas participa activamente en los servicios de Administraci¨®n electr¨®nica, seis puntos m¨¢s que el a?o anterior; m¨¢s del 98% de los servicios est¨¢n listos para ser digitales y Espa?a es un ejemplo a seguir por las grandes econom¨ªas de la UE. E incluso, subraya Bruselas, podr¨ªa mejorar si logra un consenso entre Administraciones p¨²blicas para desarrollar una infraestructura interoperable y digital por defecto.
Con todos estos datos nos hacemos trampas al solitario, opina el consultor de Estrategia Digital Borja Adsuara. Hay un problema de entrada, la identificaci¨®n: el DNI electr¨®nico nunca ha funcionado. ¡°Estamos entre los mejores por el n¨²mero de procedimientos digitalizados, pero muchos de ellos nadie los usa¡±. Rafael Domenech, responsable de An¨¢lisis Econ¨®mico de BBVA Research, cree que es crucial, una vez aprobado el ingreso m¨ªnimo vital, crear una tarjeta social digital para que las Administraciones descarguen en ella la informaci¨®n de todas las ayudas. ¡°Es el uso m¨¢s eficiente de los impuestos de los contribuyentes y lo m¨¢s justo para los beneficiarios, al identificar mejor a los que m¨¢s lo necesitan¡±, se?ala.
¡°Mientras no haya una automatizaci¨®n de procedimientos estaremos digitalizados a cachos¡±, sostiene Adsuara. ¡°Todo el procedimiento administrativo deber¨ªa estar pintado en un diagrama de flujos, totalmente automatizado¡±. ?Y qu¨¦ papel le quedar¨ªa al ser humano? ¡°Supervisar y atender. El ciudadano necesita a alguien que le escuche. Sin intervenci¨®n humana habr¨ªa muchas decisiones injustas¡±.
3. D¨¦ficit de habilidades
Los indicadores de la UE se?alan que el punto m¨¢s d¨¦bil de la digitalizaci¨®n en Espa?a es el capital humano. En el informe DESI es el par¨¢metro en el que ocupamos peor posici¨®n: los decimosextos, de 27 pa¨ªses. El 43% de los espa?oles de entre 16 y 74 a?os carecen de competencias digitales b¨¢sicas, un punto menos que en el conjunto de Europa. El porcentaje de especialistas en Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n es del 3,2%, frente al 3,9% de media. No son diferencias abismales, pero el asunto es crucial. ¡°Adaptar el capital humano a las nuevas necesidades es la verdadera riqueza de las naciones, sobre todo ante este reto¡±, sentencia Domenech, de BBVA Research.
El desarrollo de esas habilidades prepara a los trabajadores para puestos demandados y los dota de una flexibilidad vital para el futuro. Que un tercio de los espa?oles sean ya nativos digitales no es garant¨ªa de que sus destrezas est¨¦n bien aprovechadas. ¡°A esos j¨®venes que dedican sus habilidades al ocio habr¨ªa que reconvertirlos para el negocio¡±, se?ala el consultor Borja Adsuara. ¡°Est¨¢n preparados para TikTok, pero habr¨ªa que darles cursos de marketing digital, orientarlos hacia profesiones que demandan la empresas¡±.
El plan de recuperaci¨®n del Gobierno se?ala la educaci¨®n, la formaci¨®n continuada y el desarrollo de capacidades como una de las diez pol¨ªticas clave y les asigna un 17,6% de los fondos destinados a este fin en los pr¨®ximos tres a?os, unos 85.000 millones de euros. ?Debe incorporarse una asignatura de tecnolog¨ªa en la escuela? Para Zubillaga, de la Fundaci¨®n Cotec, lo mejor es que estos conocimientos est¨¦n integrados en la ense?anza, que los alumnos interioricen la tecnolog¨ªa como algo transversal a todo lo que se hace, pero que no sea una materia separada del resto.
4. Modernizar la peque?a empresa
El informe DESI sit¨²a a Espa?a en el puesto 13? de la UE en integraci¨®n digital de las empresas, pr¨¢cticamente en la media. Las grandes y medianas compa?¨ªas espa?olas est¨¢n razonablemente digitalizadas, pero el problema est¨¢ sobre todo en los aut¨®nomos al frente de pymes sin asalariados y en las peque?as, que en conjunto constituyen casi el 95% del total.
Otras cifras tambi¨¦n contribuyen a distorsionar la foto real. El comercio electr¨®nico creci¨® en Espa?a m¨¢s del 11% respecto a 2019 en el primer trimestre del a?o, ya antes del confinamiento, seg¨²n la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia. Pero las conclusiones son mucho menos optimistas si consideramos que el 60% de dichas transacciones se realizaron en webs extranjeras.
En el plan de recuperaci¨®n del Gobierno se habla de impulsar a las peque?as y medianas empresas mediante un plan de digitalizaci¨®n y reforma de instrumentos de financiaci¨®n. Pero la digitalizaci¨®n de la micropyme, golpeada por la competencia de Amazon o AliExpress, es muy complicada. Necesitan la ayuda de plataformas de comercio electr¨®nico que les den todo hecho, explica Borja Adsuara. El efecto de esa modernizaci¨®n podr¨ªa tener un efecto parad¨®jico: salvar el comercio tradicional. ¡°La digitalizaci¨®n es fundamental para que no desaparezcan las tiendas y, con ellas, la vida de los barrios¡±, concluye Adsuara.
5. Una rid¨ªcula inversi¨®n en I+D
Con todo, Espa?a no est¨¢ tan mal en el uso de la tecnolog¨ªa. M¨¢s grave es que no la generamos. La inversi¨®n en Investigaci¨®n y Desarrollo (I+D), p¨²blica y privada, se sit¨²a en el 1,24% del PIB, estancada desde hace dos d¨¦cadas y muy lejos del 3% que se fij¨® para 2020 la cumbre de Lisboa de 2000. El desaf¨ªo trasciende lo nacional. Europa necesita competir contra gigantes como China, que invierten 100.000 millones en inteligencia artificial, 30 veces m¨¢s que los 3.000 millones de Alemania, uno de los pocos pa¨ªses que s¨ª cumple con Lisboa. O con EE UU, donde el discurso neoliberal choca con una realidad de enormes proyectos financiados con dinero p¨²blico, como las misiones espaciales.
Para agravar el problema, en los presupuestos de 2018, los ¨²ltimos aprobados, se pintaron 6.000 millones para I+D, pero solo se ejecutaron la mitad. ?Por qu¨¦ no se gastan? Por complejidad burocr¨¢tica y porque se dan en forma de cr¨¦dito, cuando la innovaci¨®n disruptiva es de mucho riesgo y ser¨ªan mejor ayudas directas, apunta Xavier Ferr¨¤s, de Esade. ¡°Hay proyectos estrat¨¦gicos que deben ser impulsados por las administraciones: si alguien est¨¢ tratando de desarrollar la vacuna contra la covid-19 y le ofreces un dinero con la condici¨®n de que lo devuelva, es probable que no lo pida y se dedique a otra cosa¡±, explica.
Del ¨¦xito o fracaso en este desaf¨ªo depender¨¢ que Espa?a juegue en la primera o en la segunda divisi¨®n de las econom¨ªas. ?C¨®mo gestionarlo de la forma correcta? ¡°La l¨®gica pol¨ªtica te lleva a aprobar muchos proyectos peque?os, porque contentas a todos. Pero es mejor aprobar unos pocos proyectos grandes, de impacto econ¨®mico, que generen empleo de calidad y que el mercado no pueda generar por s¨ª mismo¡±, considera Ferr¨¤s. Adem¨¢s, teniendo en cuenta que Bruselas controla hasta la factura del ¨²ltimo cartucho de impresora, ¡°la selecci¨®n de unos pocos proyectos facilita que puedan ser auditados a fondo¡±.
Conclusiones
1
La pandemia ha acelerado el imparable proceso de digitalizaci¨®n y ha desnudado nuestras carencias y fortalezas.
2
Espa?a destaca por la fortaleza de sus infraestructuras y en los ¨ªndices europeos punt¨²a alto, aunque la letra peque?a obliga a hacer muchas matizaciones en la digitalizaci¨®n de la Administraci¨®n p¨²blica.
3
El confinamiento ha puesto en evidencia varias brechas en el ¨¢mbito digital. La territorial es de la que m¨¢s se habla, pero tambi¨¦n las hay en el ¨¢mbito educativo, en el de las habilidades en general, e incluso hay una brecha de g¨¦nero.
4
Los puntos m¨¢s d¨¦biles son nuestras habilidades digitales y la escasa digitalizaci¨®n de la peque?a empresa, que se ve amenazada adem¨¢s por la actividad de enormes compa?¨ªas que dominan el comercio electr¨®nico.
La inversi¨®n en I+D resulta rid¨ªcula comparada con la de otros pa¨ªses de nuestro entorno. Espa?a se juega en esa partida meterse en la avanzadilla de las naciones punteras o quedar relegada a ser una econom¨ªa de segunda.
Recomendaciones
1 Auditor¨ªa
Asegurarse de que se cumplan los objetivos.
2 Selecci¨®n rigurosa
Evitar que se desperdicien los fondos europeos.
3 Igualdad
Evitar que la digitalizaci¨®n aumente las desigualdades y exclusiones de ciudadanos.
4 Capital humano
Educar para las nuevas necesidades digitales y actualizar el curr¨ªculo educativo.
5 Regulaci¨®n europea
Con un mercado fraccionado es dif¨ªcil competir.
6 Administraci¨®n electr¨®nica
Mejorar su funcionamiento y crear una tarjeta social digital.
7 Plataformas
Elaborar una nueva legislaci¨®n para las nuevas formas de trabajo, siguiendo las mejores pr¨¢cticas de otros pa¨ªses.
8 Divulgaci¨®n
Evitar la desconfianza de los ciudadanos en la innovaci¨®n.
La opini¨®n de los expertos
Cristina Colom
Carlos Barrab¨¦s
Matilde M¨¢s
Carina Szpilka
Toda la serie
- Cr¨¦ditos
- Coordinaci¨®n y formato: Alberto Quero y Brenda Valverde
- Direcci¨®n de arte y dise?o: Fernando Hern¨¢ndez
- Infograf¨ªa: Antonio Alonso y Yolanda Clemente
- Maquetaci¨®n: Nelly Natal¨ª