?Puede un algoritmo ayudar a distribuir las dosis sobrantes de la vacuna contra la covid-19?
M¨¢s de un mill¨®n y medio de estadounidenses se han inscrito en un sistema que les avisa para vacunarse r¨¢pidamente y evitar que se pierdan dosis
La empresa emergente (startup) Dr. B ha creado un sistema para evitar que se desperdicien las dosis sobrantes de la vacuna contra la covid-19. Cada d¨ªa los proveedores ingresan la cantidad de dosis que no han podido administrar y el periodo de tiempo en el que deben hacerlo. Inmediatamente despu¨¦s, un algoritmo examina una lista de personas que se han inscrito en este servicio gratuito y las prioriza seg¨²n los criterios estatales y locales.
Mientras tanto, en Espa?a, algunos pol¨ªticos han confesado haberse vacunado ya del coronavirus con la excusa de no desperdiciar las dosis sobrantes. Pero, ?realmente est¨¢n sobrando muchas dosis? ?A qui¨¦nes se les est¨¢n administrando? ?Podr¨ªa la tecnolog¨ªa ayudar a distribuirlas?
El problema puede aparecer cuando los encargados de administrar las vacunas se encuentran con que tienen un vial a medio terminar, pero ya no queda gente para vacunar. Esta situaci¨®n puede darse porque algunas vacunas vienen en viales multidosis. Por ejemplo, la Agencia Europea del Medicamento indica que de cada vial de la vacuna de Pfizer se pueden extraer hasta seis dosis. En el caso de Moderna, se pueden aprovechar hasta 10 dosis, seg¨²n el mismo organismo. Pablo Aldaz, portavoz de vacunas de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), explica que ¡°una vez que abres el vial, no puedes utilizar cinco y dejar el resto¡±. ¡°Con las que vienen ultracongeladas, el problema es que una vez que las descongelas, ya no se pueden volver a congelar¡±, comenta.
El fundador de Dr. B, Cyrus Massoumi, estima que hasta un 20% o 30% de las vacunas que se deben administrar en EE UU se pierden, seg¨²n ha explicado al portal especializado en tecnolog¨ªa The Verge. El sistema que ha desarrollado pretende que cada una de estas dosis se aproveche. ¡°Todos los viales descongelados deben usarse dentro de seis horas o se desechar¨¢n¡±, subraya la compa?¨ªa en su web. Este peri¨®dico se ha puesto en contacto con la compa?¨ªa para saber cu¨¢ntos proveedores y de qu¨¦ lugares de Estados Unidos ya est¨¢n usando el servicio, pero todav¨ªa no ha recibido declaraciones al respecto.
Cualquier persona en Estados Unidos puede apuntarse a una lista de espera para recibir las vacunas sobrantes. De momento, ya lo han hecho m¨¢s de 1,6 millones de personas, seg¨²n la empresa. Cuando un proveedor indica que tiene dosis sobrantes, el sistema examina entre todas estas personas qui¨¦n tiene prioridad para recibir la vacuna seg¨²n los criterios estatales y locales. El servicio env¨ªa mensajes de texto a aquellas personas con c¨®digos postales cercanos. Si un usuario recibe este mensaje, debe responder en el tiempo que se le indique para reclamar la dosis y recibir la ubicaci¨®n exacta en la que recibir¨¢ la vacuna. ¡°Si rechaza o no responde, reasignaremos esa dosis a otra persona¡±, se?ala la empresa.
La vir¨®loga del laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa (CNB-CSIC) Isabel Sol¨¢ afirma que ¡°el dato de Estados unidos de entre un 20% y un 30% de citas perdidas es inaceptable en una situaci¨®n como la actual, con escasez de vacunas disponibles y con una poblaci¨®n que necesita vacunarse lo antes posible¡±. ¡°Es imprescindible optimizar la vacunaci¨®n y evitar que se pierdan dosis por problemas organizativos, por eso me parece que el sistema propuesto es una idea excelente. Los algoritmos de inteligencia artificial son, sin duda, una herramienta muy potente para resolver el problema¡±, comenta.
La situaci¨®n en Espa?a
?Tendr¨ªa sentido un sistema de este tipo en Espa?a? Jos¨¦ Antonio Forcada, enfermero y presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Enfermer¨ªa y Vacunas (ANENVAC), explica que la planificaci¨®n de la vacunaci¨®n en EE UU es completamente diferente que en Espa?a y otros pa¨ªses europeos. En estos momentos en Espa?a, si desde las Comunidades Aut¨®nomas se hace una buena planificaci¨®n, considera que ¡°no es necesario ni conveniente¡± un sistema de este tipo.
¡°Los estadounidenses est¨¢n poniendo un volumen de vacunas enorme. Ponen dos millones de vacunas al d¨ªa y su sistema es diferente. Ellos llaman, se apuntan en una lista e incluso hay gente que si va al centro de vacunaci¨®n y cumple los criterios, se vacuna¡±, cuenta Aldaz. En Espa?a el objetivo es inmunizar a 2,3 millones de personas en unas 12 semanas. ?frica Gonz¨¢lez Fern¨¢ndez, catedr¨¢tica de Inmunolog¨ªa del Centro de Investigaciones Biom¨¦dicas (CINBIO), confirma que en Espa?a ¡°no se est¨¢n haciendo llamadas masivas como si lo hacen otros pa¨ªses como Estados Unidos¡±.
En el caso de EE UU, Gonz¨¢lez entiende que puedan tener problemas ¡°ya que hacen llamadas masivas a miles de personas que van a lugares con carpas o desde el coche¡±. ¡°Si tienen previsi¨®n de que van a ir por ejemplo 1.000 personas, preparan todas las vacunas y acuden solo 900, es importante tener un sistema ¨¢gil, flexible y r¨¢pido para poner las otras 100 y que no se pierdan¡±. Entre las desventajas que puede tener un sistema de este tipo, Gonz¨¢lez menciona la desigualdad, ya que ¡°las personas m¨¢s j¨®venes con acceso a este tipo de sistemas inform¨¢ticos o de m¨¢s recursos, tendr¨ªan m¨¢s f¨¢cil acceso¡±.
Pero en Espa?a, seg¨²n cuenta, la vacunaci¨®n ¡°se est¨¢ haciendo poco a poco¡±. ¡°Llevamos escasamente m¨¢s del 3% de personas vacunadas con dos dosis. Ya se est¨¢n poniendo tres vacunas distintas y pronto llegar¨¢ la de Janssen. Lo que necesitamos es tener m¨¢s vacunas¡±, indica. Forcada coincide con ella en que ¡°en Espa?a no est¨¢n sobrando dosis, est¨¢n faltando¡±. Adem¨¢s, seg¨²n explica, siempre se debe disponer de una lista de espera. As¨ª, si alguien no acude a vacunarse cuando se le ha citado, es posible ¡°localizar urgentemente personas para recibir estas dosis¡±.
¡°Lo importante es que estas personas de la lista de espera sean de las mismas condiciones que las que no las han recibido¡±, a?ade. El problema de la dosis sobrantes s¨ª que se dio al inicio de la campa?a de vacunaci¨®n, seg¨²n recuerda Forcada: ¡°Llev¨® a situaciones desagradables donde se vacunaba a personas que no deb¨ªan recibir la vacuna mientras que se dejaba sin vacunar a personas que realmente la necesitaban¡±.
Aldaz es director de una zona b¨¢sica de salud en Pamplona y asegura que ¡°jam¨¢s se tira ninguna vacuna¡±. Seg¨²n cuenta, cada d¨ªa calculan las dosis que van a administrar y tienen una lista de reserva de personas que viven muy cerca del punto de vacunaci¨®n por si alguien no acude a su cita. ¡°De cada listado, que eran unos 100 o 200 cada d¨ªa, como mucho faltaban dos. Algunos incluso avisaban de que no iban a poder ir¡±, se?ala.
Vacunaciones masivas
Aunque los expertos consultados ahora no ven necesario implantar un sistema de este tipo en Espa?a, sostienen que s¨ª que podr¨ªa servir ante un posible escenario de vacunaci¨®n masiva. ¡°Hasta ahora la poblaci¨®n vacunada ha sido muy seleccionada: poquitos y muy necesitados de vacunar. Estaban todos muy motivados porque era gente mayor y han respondido muy bien¡±, cuenta Aldaz, que tambi¨¦n forma parte del grupo t¨¦cnico de la Federaci¨®n de Asociaciones Cient¨ªfico M¨¦dicas Espa?olas (FACME) que asesora al Ministerio de Sanidad en la estrategia de vacunaci¨®n frente a la Covid-19.
Pero en abril el escenario que se plantea ¡°es diferente porque vamos a tener muchas m¨¢s vacunas¡±. Aldaz reconoce que si se dan vacunaciones masivas, ¡°es previsible que haya m¨¢s fallos por una cuesti¨®n de n¨²meros¡±. En ese caso, ¡°un sistema de inteligencia artificial s¨ª que nos vendr¨ªa muy bien para alertar de que han quedado algunos huecos¡±. ¡°En cuanto tengamos m¨¢s posibilidad de vacunar hay que pensar en algo similar¡±, comenta. Forcada sostiene que quiz¨¢s cuando se reciban los millones de dosis que se esperan, si el sistema no fuera capaz de controlar todas las listas de personas a vacunar, ser¨ªa posible recurrir a un sistema de estas caracter¨ªsticas. Aun as¨ª, considera que esta situaci¨®n es ¡°improbable¡±.
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