El Gobierno presenta una Carta de Derechos Digitales para guiar las futuras pol¨ªticas tecnol¨®gicas

¡°Necesitamos una sociedad con m¨¢s derechos, pero sobre todo que sepa proteger en los nuevos tiempos los ya conquistados. Creo que estamos dando un paso rotundo en ese sentido¡±. Con estas palabras cerr¨® ayer el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, la presentaci¨®n de la Carta de Derechos Digitales, un documento que pretende ¡°proteger, defender y ampliar¡± los derechos de la gente en el entorno digital. La Carta ve la luz tras m¨¢s de un a?o de trabajo de varios expertos coordinados por la Secretar¨ªa de Estado de Digitalizaci¨®n e Inteligencia Artificial (Sedia) y tras dos consultas p¨²blicas.

La Carta no tiene esp¨ªritu normativo, sino m¨¢s bien descriptivo: recoge los derechos m¨¢s importantes relacionados con el entorno digital y desperdigados en la Constituci¨®n y varias leyes y reglamentos. Seg¨²n subray¨® el presidente, servir¨¢ de marco de referencia para futuras legislaciones.

Estructurado en seis bloques, el documento recoge por ejemplo el derecho de las personas a no ser localizadas ni perfiladas, al acceso a internet o a la ciberseguridad. Aspectos todos ellos contemplados por la Ley de Protecci¨®n de Datos y otros c¨®digos. Tambi¨¦n a?ade elementos m¨¢s novedosos, como el derecho a la identidad digital (la identidad propia en el entorno digital no puede ser ¡°alterada, controlada o manipulada por terceros contra la voluntad de la persona¡±), al pseudonimato (los usuarios tienen derecho a utilizar un pseud¨®nimo si no quieren dar su nombre y apellidos) o los derechos ante la inteligencia artificial (la garant¨ªa de que ning¨²n ciudadano sea discriminado por las decisiones basadas en algoritmos).

La puesta en escena que prepar¨® Moncloa para la presentaci¨®n de la Carta fue la de las grandes ocasiones. Adem¨¢s de S¨¢nchez participaron en el acto la vicepresidenta primera y ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o, y dos ministras: Pilar Llop, titular de Justicia, y Diana Morant, de Ciencia e Innovaci¨®n. El despliegue da cuenta de la importancia que le atribuye el Gobierno al documento, pese a que m¨¢s que enunciar nuevos derechos o deberes lo que hace es ordenar los ya existentes.

Esa es precisamente la principal cr¨ªtica que ha recibido la Carta: la ausencia de contenido pr¨¢ctico. ¡°El problema no es la definici¨®n de los derechos, sino la protecci¨®n efectiva de los mismos. El tiempo de las declaraciones de intenciones ya se ha superado: fuera de Espa?a se habla ya de c¨®mo integrar todas esas preocupaciones en pol¨ªticas concretas, auditables y transparentes para lograr que la tecnolog¨ªa respete el marco legal existente¡±, se?ala a EL PA?S Gemma Galdon, directora general de Eticas Consulting y asesora en ¨¦tica de los algoritmos para la OCDE, la ONU o el Parlamento Europeo, quien form¨® parte del equipo que redact¨® la primera versi¨®n de la Carta.

Esta experta recuerda, por otra parte, que Espa?a ya ha firmado declaraciones de intenciones de un corte similar al documento presentado ayer. La ¨²ltima de ellas fue la Declaraci¨®n de Lisboa sobre Derechos Digitales, presentada por Ursula von der Leyen hace un mes y ratificada por los 27 Estados miembros. La Comisi¨®n Europea, por su parte, est¨¢ preparando una Declaraci¨®n de Principios Digitales que ahora mismo y hasta septiembre est¨¢ en fase de consulta p¨²blica.

Del ¡®pseudonimato¡¯ a la ciberseguridad

¡°Los derechos digitales son un tema que puede pasar desapercibido con el ruido diario pero que es trascendental para la vida de los ciudadanos y sobre todo para definir qu¨¦ mundo queremos para nuestros hijos¡±, sostuvo ayer la vicepresidenta Calvi?o a prop¨®sito de la Carta de Derechos Digitales. El documento consta de 28 derechos o garant¨ªas divididos en seis bloques.

Adem¨¢s de los ya mencionados destacan el derecho a la neutralidad de internet (los proveedores han de proponer una oferta transparente de servicios sin discriminaci¨®n por motivos t¨¦cnicos o econ¨®micos), los derechos en el ¨¢mbito laboral (se garantiza a los trabajadores la desconexi¨®n digital) o el derecho a la participaci¨®n ciudadana por medios digitales (se promover¨¢ el acceso a la informaci¨®n p¨²blica, la transparencia o la rendici¨®n de cuentas por medios cibern¨¦ticos).

Se incluye tambi¨¦n un apartado de derechos digitales en el empleo de las neurotecnolog¨ªas, que garantiza el control de cada persona sobre su identidad, o el derecho a la ciberseguridad, que exige que los medios digitales a nuestra disposici¨®n est¨¦n debidamente protegidos.

¡°Me siento especialmente contento del derecho a la identidad digital y el derecho al pseudonimato, porque eran derechos que no estaban en la Constituci¨®n¡±, se?al¨® durante la presentaci¨®n Borja Adsuara, experto en Derecho Digital y uno de los autores del documento. ¡°S¨ª estaban el derecho al honor, la intimidad y la propia imagen, pero no el derecho a la identidad ni una forma especial de manejar ese derecho que es el pseudonimato¡±.

Galdon, sin embargo, tiene sus reservas con este punto en concreto. ¡°Me preocupa el derecho a la pseudonimizaci¨®n, cuando lo que necesitamos es un derecho al anonimato. La ley deja muy claro que un dato pseud¨®nimo es un dato personal, por lo que no acabo de entender este derecho¡±.

Lorena Jaume-Palas¨ª, fundadora de Ethical Tech Society y miembro del consejo asesor de inteligencia artificial de la Secretar¨ªa de SEDIA, ya manifest¨® cuando se hizo p¨²blica la primera versi¨®n de la carta que algunos de los elementos de que consta tendr¨ªan que ser revisados tanto a nivel jur¨ªdico como t¨¦cnico. ¡°Por poner un ejemplo: el derecho a la identidad y a que no hagan un perfilado de los usuarios son t¨¦cnicamente incompatibles con el derecho a que utilicen un seud¨®nimo si no quieren dar su nombre y apellidos¡±.

Puedes seguir a EL PA?S TECNOLOG?A en Facebook y Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.