La lucha contra los trastornos mentales se traslada all¨ª donde est¨¢n los adolescentes, en TikTok e Instagram
Un colectivo cient¨ªfico recurre a las plataformas usadas por los menores de 18 a?os para hablar con su lenguaje sobre ansiedad, depresi¨®n, adicci¨®n, ideas suicidas y otras patolog¨ªas. En ese periodo se origina el 70% de los casos
Luc¨ªa D (quien ha pedido no ser identificada por el apellido) vivi¨® su infancia en un pueblo de C¨¢diz y, ahora, con 22 a?os y a punto de acabar la carrera en Sevilla, ha comenzado tratamiento psicol¨®gico. ¡°Todo empez¨® en el colegio¡±, afirma. El aislamiento del resto del grupo y el sentimiento recurrente de soledad e incomprensi¨®n han derivado hoy en baja autoestima, actitud pasiva y episodios de depresi¨®n, ansiedad y pensamientos suicidas. ¡°No me hac¨ªan caso. Era invisible¡±, relata. Sus padres, agricultores, no sab¨ªan qu¨¦ pasaba y, cuando plantearon el problema en el centro escolar les dieron la respuesta comod¨ªn: ¡°Son cosas de ni?os¡±. Benedicto Crespo-Facorro, director de la Unidad de Salud Mental del hospital Virgen del Roc¨ªo y catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa en la Universidad de Sevilla, asegura que se ha duplicado la demanda de asistencia y, de manera significativa, por ideas suicidas.
El caso de Luc¨ªa es muy com¨²n. Crespo-Facorro, que tambi¨¦n es investigador del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red para Salud Mental (Cibersam), recuerda que un 70% de los trastornos mentales comienzan antes de los 18 a?os. ¡°Aunque la persona no se d¨¦ cuenta, hay cambios inespec¨ªficos que, muchas veces, empiezan en esas edades. No son manifestaciones de la enfermedad, pero s¨ª podemos identificar alteraciones a esas edades que pudieran o que est¨¢n conectadas con lo que pasa en la edad adulta¡±.
Informar, formar, borrar el estigma social y advertir a los adolescentes de que se puede salir de esos problemas es dif¨ªcil. Una comunicaci¨®n eficaz exige que emisor y receptor sintonicen el mismo canal y esto no es as¨ª con los problemas de salud mental en adolescentes. Para paliarlo, con la colaboraci¨®n de la Fundaci¨®n Espa?ola para la Ciencia y la Tecnolog¨ªa (Fecyt), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n, el grupo de psiquiatr¨ªa PsyNal y el Cibersam, han desarrollado una plataforma digital (Mentescopia) en la que recurren a TikTok, Instagram, Twitter y podcasts para difundir informaci¨®n contrastada cient¨ªficamente sobre salud mental, en el lenguaje que prefieren los adolescentes.
El ambiente es imprescindible para que el cerebro se construya adecuadamenteLourdes Fa?an¨¢s, investigadora del Cibersam
¡°?QE [sic] esto no va contigo! ?Crees que no te afecta! Puedes prevenirlo¡± Estos mensajes van ocupando la pantalla de TikTok mientras Oriol Marimon, miembro del colectivo de divulgaci¨®n cient¨ªfica Big Van Ciencia, baila al ritmo urbano latino de So?ar, el tema de Morad. Con rock de fondo, en otro mensaje multimedia, advierte: ¡°Todo lo que ocurre a tu alrededor tambi¨¦n puede provocar cambios negativos en tu cerebro, predisponi¨¦ndote, a la larga, a sufrir enfermedades mentales¡±.
Lourdes Fa?an¨¢s, tambi¨¦n investigadora del Cibersam, abunda en este ¨²ltimo aspecto en la plataforma: ¡°El neurodesarrollo es como si construy¨¦ramos un edificio complej¨ªsimo y el plano general estuviera escrito en los genes. Es el mismo para todos los seres humanos. C¨®mo se va ejecutando ese edificio va a depender de otros elementos: de quien lo construye, de si llueve mientras se construye, de la temperatura, de que alguien cometi¨® un peque?o error¡ los genes dictan el desarrollo epigen¨¦tico de un ¨®rgano complej¨ªsimo, pero el ambiente es imprescindible para que se construya adecuadamente¡±
Lo que les llega es informaci¨®n distorsionada. En las redes, cualquiera habla de suicidio. El inter¨¦s es que los chavales se conciencien con informaci¨®n veraz y acreditadaBenedicto Crespo-Facorro, psiquiatra e investigador del Cibersam
Crespo-Facorro explica que todas las investigaciones del grupo han tenido eco hasta ahora en los ¨¢mbitos cient¨ªficos y en medios convencionales, ¡°pero no entre los adolescentes, que atraviesan un per¨ªodo cr¨ªtico, cuando empieza la enfermedad mental¡±. ¡°Tenemos que trabajar con ellos para prevenci¨®n y predicci¨®n. Lo que les llega es informaci¨®n distorsionada. En las redes, cualquiera habla de suicidio. El inter¨¦s es que los chavales se conciencien con informaci¨®n veraz y acreditada¡±.
La plataforma es un canal de informaci¨®n, pero no pretende ser una herramienta de diagn¨®stico ni moralizante. No se dice que las drogas son malas, pero s¨ª se relata el efecto demoledor de las mismas en las conexiones neuronales. Se describen trastornos obsesivos y se informa de que, a pesar de ese car¨¢cter anecd¨®tico reflejado en algunas pel¨ªculas donde el personaje no puede pisar una raya, llegan a ser graves e invalidantes. Se habla de obsesi¨®n, pero se diferencia la patolog¨ªa de las personas que simplemente son perseverantes en una idea.
¡°Tambi¨¦n se lucha contra el estigma y el tab¨²¡±, a?ade el investigador de Sevilla. ¡°Queremos que la gente sepa qu¨¦ son las enfermedades mentales, que tenemos que ayudar, que las personas que las sufren no deben ser alienadas ni proscritas¡±.
Demanda asistencial multiplicada
La plataforma se va a seguir alimentando porque la realidad empuja. El psiquiatra advierte que la demanda asistencial se ha multiplicado y llegan a las consultas muchas alteraciones de conductas y cuadros ansiosos y de inestabilidad emocional que producen, seg¨²n explica, ¡°una mala adaptaci¨®n del individuo y una fricci¨®n con su entorno¡±.
Celia L., tambi¨¦n de 22 y compa?era de Luc¨ªa en la Universidad (tampoco quiere que se especifique su apellido), lleva mal la vuelta a la presencialidad en las clases. Muestra un expediente acad¨¦mico intachable, pero carece de habilidades sociales para relacionarse con sus compa?eros. Afirma que le pasa desde peque?a, desde su etapa escolar en un pueblo del Aljarafe sevillano. ¡°Lo que menos me gustaba del colegio era el recreo, al contrario que a los dem¨¢s¡±, reconoce. Ella no ha recurrido a ayuda profesional. ¡°Es mi forma de ser¡±, argumenta.
Seg¨²n explica Crespo-Facorro, ¡°no se consultan determinados trastornos porque la gente aguanta o dice: ¡®esto es lo que me ha tocado¡¯. Hay pacientes que vienen con cuadros graves que han estado ah¨ª, silentes, fuera del circuito¡±.
¡°No estoy de psiquiatra¡±
La iniciativa en redes pretende tambi¨¦n contribuir a que se hable m¨¢s de salud mental, a perder el miedo. ¡°Hace no mucho¡±, contin¨²a el investigador, ¡°la gente dec¨ªa ¡®no estoy de psiquiatra, no estoy loco¡¯. Pero se pueden aliviar no solo los casos graves de salud mental, sino tambi¨¦n las patolog¨ªas, digamos, intermedias, con una buena orientaci¨®n inicial. Cuanto antes mejor, porque lo que evoluciona luego es m¨¢s dif¨ªcil de recuperar¡±.
La condici¨®n ineludible de la plataforma es el respaldo cient¨ªfico. El Cibersam lo conforman 25 grupos de investigaci¨®n cl¨ªnica, precl¨ªnica y traslacional de ocho comunidades espa?olas. El objetivo es distanciarse de la proliferaci¨®n de aplicaciones sin rigor que intentan aprovechar la creciente preocupaci¨®n por la salud mental.
Simon Goldberg, del Centro de Mentes Saludables de la Universidad de Wisconsin-Madison, ha liderado un reciente estudio en Plos Digital Health sobre actuaciones en este campo basadas en tel¨¦fonos m¨®viles. Las conclusiones son dispares. Mientras algunas mostraban efectos sugestivos ante la ansiedad, el estr¨¦s, la depresi¨®n o el tabaquismo, la mayor¨ªa arroj¨® resultados ¡°d¨¦biles o pocos significativos¡±. Goldberg y su equipo concluyen: ¡°No se encontr¨® evidencia convincente que apoyara ninguna intervenci¨®n basada en tel¨¦fonos m¨®viles¡±. ¡°No obstante¡±, a?aden, ¡°la evidencia de efectos sugestivos respalda la investigaci¨®n futura en esta ¨¢rea, as¨ª como la consideraci¨®n de estos enfoques como medios rentables para reducir los s¨ªntomas psiqui¨¢tricos como herramientas de prevenci¨®n o como intervenciones iniciales dentro de un modelo de atenci¨®n escalonada¡±.
En un estudio anterior en NPJ Digital Medicine, del grupo Nature, Kiona Weisel, psic¨®loga cl¨ªnica de la Universidad Friedrich-Alexander (Alemania), conclu¨ªa: ¡°Si bien el uso de tel¨¦fonos inteligentes es omnipresente y el mercado de aplicaciones para tel¨¦fonos inteligentes dirigidas a la salud mental est¨¢ creciendo r¨¢pidamente, la evidencia de su uso para tratar los s¨ªntomas de salud mental a¨²n no est¨¢ clara¡±. De acuerdo con el trabajo, los resultados tambi¨¦n fueron dispares: un mayor efecto sobre depresi¨®n y tabaquismo, y menor o nulo frente a ansiedad, ideas suicidas, autolesi¨®n o consumo de alcohol.
La propuesta de Mentescopia se aleja de estas aplicaciones, no solo por contar con respaldo cient¨ªfico en todos sus aspectos, sino tambi¨¦n porque su objetivo no es intervenir, sino informar y formar. En este sentido, Crespo-Facorro explica: ¡°No queremos entrar en la l¨ªnea de autoayuda, consejos u orientaci¨®n, sino en dar toda la informaci¨®n. Es un debate que hemos tenido, pero la idea nuestra es quedarnos en la parte m¨¢s rigurosa cient¨ªficamente, que tenga credibilidad para los j¨®venes y que les llegue a ellos¡±.
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