?Seguiremos odiando igual a las redes sociales tras la guerra en Ucrania?
Tras los problemas desde 2016, la agresi¨®n rusa puede dar un nuevo lugar a las plataformas en la percepci¨®n p¨²blica
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Las redes sociales han tenido desde su fundaci¨®n dos hitos temporales enormes: las revueltas ¨¢rabes en 2011, y la elecci¨®n de Donald Trump y el Brexit en 2016. El primero fue una celebraci¨®n. El segundo, una tragedia. Probablemente, las redes como tal no fueran tan maravillosas antes de 2016 ni tan lamentables despu¨¦s. Pero su auge y ca¨ªda puede haber provocado que hayan recorrido un camino interno hasta llegar a algo nuevo: Ucrania puede ser un nuevo hito.
Desde 2016, las redes han sido culpables de desinformaci¨®n, polarizaci¨®n, odio, acoso. Ahora quiz¨¢ despu¨¦s de estos a?os, Ucrania cambie nuestra comprensi¨®n de la era de las redes sociales. ?Por qu¨¦? Llevamos 15 d¨ªas de invasi¨®n rusa y hay una cosa sorprendente: las redes no son noticia.
O s¨ª lo son, pero menos. Los periodistas tecnol¨®gicos llevamos a?os llenos de historias penosas sobre las grandes empresas. No solo de Facebook, Amazon o YouTube, tambi¨¦n Uber o WeWork. Es en parte l¨®gico, todo lo que sube tanto debe bajar.
Pero hace un par de semanas empez¨®, despu¨¦s de la pandemia, una guerra en Europa y ?las redes no son noticia? Que sea despu¨¦s de la pandemia es un detalle importante. Ha sido un proceso donde las grandes empresas han batallado contra desinformaci¨®n y han procurado mejorar su ambiente. Pero han sido muchos meses y han pasado demasiadas cosas.
Ahora una guerra es distinta. Y adem¨¢s de Rusia, el ogro de la desinformaci¨®n desde 2016 y uno de los m¨¢ximos responsables de ciberataques de la ¨²ltima d¨¦cada. Era la tormenta perfecta. Solo hay un problema: no hay tormenta, ni perfecta ni imperfecta.
Debo a?adir aqu¨ª una advertencia gorda: de momento. De aqu¨ª a que la guerra acabe puede pasar de todo. Esta semana estuve en el nuevo podcast de EL PAIS para hablar de la falta de ciberataques y guerra electr¨®nica. Aqu¨ª quiero hablar de qu¨¦ est¨¢ pasando con las redes y por qu¨¦ Ucrania puede convertirse en un hito donde ya no son buenas ni malas por s¨ª mismas, sino lugares de comunicaci¨®n que reflejan en parte lo que somos, tambi¨¦n con sus algoritmos.
1. Gana Ucrania. Como hay pocas noticias de redes, una es sobre el presidente de Ucrania, Zelensky, y su manejo de las redes. Las redes le permiten mostrar c¨®mo sigue en Kiev a pesar de enfrentarse a una muerte probable si Rusia le alcanza. Y lo hace mucho mejor de lo que una televisi¨®n le permitir¨ªa: sin aspavientos, con v¨ªdeos breves, a veces mal grabados. Y no es el presidente. Mi colega Jaime Rubio escribi¨® que la guerra en Twitter la est¨¢ ganando Ucrania.
Breaking! pic.twitter.com/VCL5mpOVMi
— Volodymyr Zelenskyy / §£§à§Ý§à§Õ§Ú§Þ§Ú§â §©§Ö§Ý§Ö§ß§ã§î§Ü§Ú§Û (@ZelenskyyUa) March 6, 2022
2. ?D¨®nde est¨¢ la desinformaci¨®n terrible? La inteligencia estadounidense anunci¨® que la invasi¨®n era probable y que Putin buscar¨ªa una excusa. Quiz¨¢ desactiv¨® un globo preparado por Rusia. Pero luego la desinformaci¨®n tampoco ha llegado: ¡°Rusia tiene menos ¨¦xito al difundir la desinformaci¨®n en redes (por ahora)¡±, titulaba este mi¨¦rcoles el Nieman Lab, que analiza medios.
Miraba durante la semana una recopilaci¨®n de titulares tecnol¨®gicos de medios internacionales. La sorpresa era lo que contaban nuevo: desinformaci¨®n aleatoria en TikTok, Telegram bloqueaba medios estatales rusos, el ej¨¦rcito de hackers ucraniano. Las noticias eran, siempre de momento, mediocres.
Esto no implica que no haya desinformaci¨®n en todas partes que ven millones de personas, sino que su impacto es menor porque hay m¨¢s ojos vigilantes y m¨¢s escepticismo en general.
This TikTok video claiming to show scenes from the war on the streets of Kyiv has 9 million views. It is an old clip from an independence day military parade in the city. pic.twitter.com/ePn1pDf83x
— Shayan Sardarizadeh (@Shayan86) March 9, 2022
3. Hay m¨¢s informaci¨®n que nunca y eso es bueno. El equipo de narrativas visuales del peri¨®dico se basa en v¨ªdeos sacados de internet para comprobar d¨®nde bombardea Rusia. Yo mismo preparo una pieza sobre c¨®mo est¨¢ evolucionando la comunidad osint, que busca entender lo que ocurre con ¡°inteligencia de fuentes abiertas¡±, es decir, internet. Hay algo que ya puedo decir: se ha convertido en un elemento fundamental de la cobertura informativa y su centro est¨¢ en Twitter. El equipo de Bellingcat, el n¨²cleo de esta comunidad, no para de dar o confirmar noticias.
Los v¨ªdeos que circulan por internet de la guerra son una fuente de informaci¨®n extraordinaria. Un periodista sobre el terreno puede dar un tipo de informaci¨®n, pero la precisi¨®n del an¨¢lisis de im¨¢genes sacadas de cualquier esquina de internet es hoy central en un conflicto o cat¨¢strofe. Y eso ocurre en parte gracias a las redes sociales.
Bellingcat's Eliot Higgins Explains Why Ukraine Is Winning the Information War https://t.co/trvaiCRLBT
— Eliot Higgins (@EliotHiggins) March 9, 2022
4. Las redes obedecen. El tipo de agresi¨®n ayuda. Pocas cosas son tan de buenos y malos como cuando el fuerte pega al d¨¦bil sin motivo. Los defensores de Putin en Occidente se han esfumado. Han plegado velas. Las redes han aprovechado para seguir discretamente esa corriente: limitaci¨®n de los medios estatales rusos, acciones r¨¢pidas contra cuentas dedicadas a difundir campa?as, desmonetizaci¨®n de medios p¨²blicos.
Una cosa es hacer equilibrios con el presidente de EE UU Donald Trump y otra con un tipo que manda tanques a ciudades pac¨ªficas.
No solo eso, esas mismas redes son ahora estandartes de una libertad de expresi¨®n que Rusia quiere suprimir en su territorio. La nueva ley de ¡°desinformaci¨®n¡± ha obligado a abandonar a TikTok y Netflix. Facebook ha sido bloqueado y Twitter, casi. YouTube est¨¢ por ver c¨®mo acabar¨¢. Todo eso se ve como un problema para los ciudadanos rusos, no una ventaja. Y eso viene apenas un mes despu¨¦s de que brome¨¢ramos sobre lo bien que estar¨ªamos en Europa sin Facebook.
5. Nadie es santo. Todo esto no es para decir que las redes volver¨¢n a ser abanderados de libertades y voz de los oprimidos como en 2011. Tienen problemas, la mayor¨ªa desconocidos o de consecuencias imprevisibles. Siguen siendo opacas con sus datos. Quiz¨¢ solo para que todos entendamos que quiz¨¢ son un t¨¦rmino medio.
La cuenta de Twitter del Gobierno de Ucrania hace la guerra con memes. Cuando caen misiles, los memes no sirven ni para hacer sonre¨ªr. Pero hay un mundo fuera de Ucrania con ganas de participar. Las redes lo permiten. Con esto no me refiero a hacer un tuit de solidaridad, sino de que gobiernos de todo el mundo sientan la presi¨®n de ciudadanos pendientes. En los peri¨®dicos lo m¨¢s le¨ªdo de largo desde hace 15 d¨ªas es Ucrania. Eso se traslada a las redes con acci¨®n. La sensaci¨®n de inter¨¦s y preocupaci¨®n llega a los centros de decisi¨®n. Ah¨ª es donde optan por mandar armas o no. Y eso s¨ª que ayuda.
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