Gente que de la noche a la ma?ana lo perdi¨® todo¡ en Instagram
Las sensaciones que predominan entre aquellos a los que les secuestraron sus cuentas en esta red social son de vac¨ªo e indefensi¨®n, en la mayor¨ªa de casos, debido a la inacci¨®n de Meta
Usted puede vivir sin Instagram. Faltar¨ªa m¨¢s. Ellos ¡ªlos que lo perdieron todo¡ª tambi¨¦n. Sin embargo, la sensaci¨®n que predomina entre los que un d¨ªa despertaron y encontraron su cuenta secuestrada es de orfandad, vac¨ªo e indefensi¨®n. Tambi¨¦n hablan de desconcierto y confusi¨®n al no saber c¨®mo recuperar a sus clientes o al menos impedir que el usurpador los estafe.
Lo curioso de estas historias es que solo tiene en com¨²n una cuenta robada y el desasosiego ante la indiferencia de Meta, la empresa propietaria de Instagram. El protocolo para intentar recuperar las cuentas, con poco o ning¨²n ¨¦xito en muchos casos, es inexistente. Cada uno cuenta una historia diferente, experimenta con recomendaciones de otros, sigue tutoriales publicados por los perjudicados, o simplemente paga, al hacker o a las m¨²ltiples empresas dedicadas a recuperar cuentas secuestradas a cambio de dinero.
Se trata de gente que durante una d¨¦cada mim¨® su cuenta, entreg¨® sus datos, produjo contenidos, invirti¨® en publicidad, y confi¨® su negocio y su clientela a una red social que cuando vienen mal dadas le cuesta dar la cara. De las personas entrevistadas en este reportaje, solo una se sinti¨® respaldada por Meta y lo consigui¨® despu¨¦s de pasar una noche entera enviando compulsivamente el mismo email, con una hora de diferencia entre ellos. Como si fuera ella tambi¨¦n un robot.
Cristina V¨¢zquez ¨C 10 a?os en Instagram
13.000 seguidores
Cuenta robada: @elgabinetedelasmaravillas
Es artista pl¨¢stica y vende sus acuarelas a trav¨¦s de Instagram. El 89% de sus clientes y ventas suced¨ªan a trav¨¦s de esa red social. Hace un par de semanas le lleg¨® un mensaje de Whatsapp con el logo de Instagram que le informaba que hab¨ªa violado alguna norma, le enviaban un link para subsanar el error. Cristina pinch¨® el enlace y a las 24 horas su cuenta se esfum¨®. ¡°No me lo cre¨ªa, cambi¨¦ las contrase?as y trat¨¦ de hacer la verificaci¨®n en dos pasos. Empec¨¦ a ver tutoriales de YouTube, a llamar a unos y a otros¡±. Durante varios d¨ªas dedic¨® entre ocho y nueve horas al asunto.
El hacker, de nombre rozzybeck/ok, empez¨® a comunicarse con ella, primero en ingl¨¦s, luego en espa?ol. Por 800 euros le devolver¨ªa la cuenta. Todos sus contactos pod¨ªan ver su cuenta secuestrada, el hacker hab¨ªa cambiado el tel¨¦fono y correo electr¨®nico de Cristina y ahora era ¨¦l quien recib¨ªa toda la informaci¨®n de la cuenta, entre ellos los datos bancarios de los compradores. Cristina contact¨® con una empresa dedicada a recuperar cuentas robadas de Instagram que le aconsej¨® seguir en contacto con el hacker porque si la cuenta no estaba activa ellos no podr¨ªan hacer nada. Le pasaron un presupuesto de 500 euros.
¡°Yo me negaba en redondo a pagar. Me parec¨ªa que estaba secuestrada y unos y otros me estaban exigiendo un rescate¡±, explica. Entretanto se dedic¨® a escudri?ar a su hacker, ten¨ªa un n¨²mero de Turqu¨ªa y su foto de perfil mostraba a un sujeto con una pistola. Daba miedo, pero no era una pista ¨²til.
Durante todo este tiempo ¡ªdos semanas¡ª Cristina ha intentado varias veces hablar con una persona en Instagram, no con un bot, solo lo ha conseguido una vez. Lamentaron lo sucedido, entend¨ªan ¡°el apego¡± que sent¨ªa ella por su cuenta, pero no pod¨ªan hacer nada. ¡°B¨¢sicamente, me dijeron que me olvidara y abriera una nueva. Se dice f¨¢cil, pero ah¨ª est¨¢ mi trabajo de diez a?os: 3000 publicaciones, 13.000 seguidores. Yo ten¨ªa un escaparate iluminado en la calle principal de la ciudad y de repente me hab¨ªa quedado a oscuras¡±.
Fue a denunciar a la Unidad de Delitos Telem¨¢ticos de la Guardia Civil, que la remiti¨® a una comisar¨ªa de Polic¨ªa. Puso tres folios de demanda. La Polic¨ªa le aconsej¨® que no pagara bajo ninguna circunstancia, ni al hacker malo, ni tampoco al bueno, y que cambiara las contrase?as semanalmente. Le advirtieron de que el camino ser¨ªa largo.
Ya han pasado dos semanas. Cada d¨ªa Cristina manda varios correos al Soporte T¨¦cnico de Instagram. Cada email va con su foto, su DNI, la copia de la denuncia. Siempre el mismo email. De momento no dan se?ales de vida. Se ha abierto una nueva cuenta @cristinadelasmaravillas que ahora tiene 1.340 seguidores donde pide a sus clientes que vean su trabajo en la web. ¡°No se pueden tener todos los huevos en la misma cesta, ni estar a expensas de una empresa que no te protege. Si recuperara ahora mi cuenta no me volcar¨ªa tanto en ella y tendr¨ªa otro escaparate de marca. Ya no me f¨ªo, no puedo ser tan vulnerable ni estar tan expuesta con una empresa a la que le das tus datos y se desentiende en estas circunstancias. Lo que he aprendido es que el valor lo tiene mi trabajo y que tengo que diversificar el escaparate¡±, dice.
Cristina ha hablado con mucha gente estos d¨ªas, su impresi¨®n es que, aunque no lo digan, la mayor¨ªa de los que han recuperado sus cuentas han pagado al hacker o a una empresa.
Ana Bel¨¦n Garc¨ªa
11.000 seguidores
Cuenta secuestrada: @anabeauty
Ana, influencer beauty, despert¨® una ma?ana con varios mensajes de sus amigos que entraban a su cuenta y no ve¨ªan nada, ni sus fotos, ni sus contenidos. ¡°Intent¨¦ entrar y tampoco pude, como hab¨ªa hecho la verificaci¨®n en dos pasos, cre¨ªa que estaba segura. Cambi¨¦ todas las contrase?as, pero lo m¨¢s grave era que mi cuenta de Paypal estaba asociada a Instagram. Me dio un ataque de ansiedad. Pensaba en todo lo que hab¨ªa perdido en ocho a?os de trabajo, en lo que podr¨ªan hacer con mis fotos, en las colaboraciones que estaban en marcha con varias marcas y que tendr¨ªa que cancelar¡±. Empez¨® a investigar en foros y abri¨® una cuenta secundaria en el propio Instagram para pedir ayuda. Hay mucha solidaridad con estos dramas del primer mundo y a ella la ayudaron cuentas grandes, de m¨¢s de 300.000 seguidores. Una empresa le pas¨® un presupuesto de 800 euros para recuperar su cuenta, si quer¨ªa el servicio expr¨¦s el precio ser¨ªa m¨¢s caro.
Lo suyo le cost¨® averiguar que su caso no se parec¨ªa a ning¨²n otro. ¡°Cuando intentaba entrar a mi cuenta un mensaje me informaba de que hab¨ªa infringido las normas ¡ Yo creo que el hacker hizo algo mal y activ¨® las alarmas de Instagram que pudo bloquear la cuenta antes que ¨¦l¡±, razona. Ana hab¨ªa le¨ªdo en un foro que si hab¨ªas invertido en publicidad te hac¨ªan caso en Facebook Business. Era su caso, ten¨ªa una campa?a activa, as¨ª que dej¨® de pagar y efectivamente le hicieron caso. Tres d¨ªas despu¨¦s se desbloque¨® la cuenta. ¡°Fueron d¨ªas de angustia, dej¨¦ de ir al trabajo y apenas dorm¨ªa¡±, recuerda. Con todo lo aprendido, Ana public¨® un v¨ªdeo que ya supera las 5.000 visualizaciones. ¡°Ah¨ª cuento mi experiencia. Tampoco s¨¦ exactamente c¨®mo la he recuperado, creo que he tenido mucha suerte. Conozco mucha gente que ha pagado y a otras tantas que nunca ha recuperado la cuenta¡±. Han pasado un par de a?os de aquello. A Ana se le ha quedado el h¨¢bito de cambiar sus contrase?as cada semana, asegurarse de que la verificaci¨®n en dos pasos est¨¢ funcionando y bloquear a los perfiles sospechosos: cuentas sin fotos o sin seguidores.
Alicia Alfonso
30.000 seguidores
Cuenta secuestrada: @alicia.alfonso_
Alicia es artista, experta en dermopigmentaci¨®n reconstructiva para fines terap¨¦uticos y est¨¦ticos. Su cuenta estaba en un momento de crecimiento cuando recibi¨® un mensaje que parec¨ªa de Instagram. ¡°Llevaba su logo y hasta su copyright¡±, recuerda. Le dec¨ªan que estaba incumpliendo las normas y que en 48 horas le cerrar¨ªan la cuenta. Si se trataba de un error, le ped¨ªan, deb¨ªa ponerse en contacto con ellos y enviar nombre y contrase?a. Como hab¨ªa tenido advertencias anteriores por las fotos de la reconstrucci¨®n de un pez¨®n tras un c¨¢ncer de mama, Alicia se tom¨® muy en serio el mensaje. ¡°Mand¨¦ el nombre de usuario y contrase?a. Recuerdo que seg¨²n lo hac¨ªa pensaba que estaba metiendo la pata¡±. A los diez minutos recibi¨® otro mensaje que preguntaba si la cuenta era suya y avisando de que tendr¨ªa que pagar por recuperarla. Alicia cree que a ella le toc¨® un ¡°hacker de pacotilla¡±. ¡°Empez¨® pidiendo 200 euros y fue bajando a medida que le ablandaba el coraz¨®n explic¨¢ndole que mi cuenta ayudaba a muchas personas enfermas. Acabamos negociando por 50 euros¡±.
Realmente Alicia no pretend¨ªa pagar, pero necesitaba ganar tiempo mientras intentaba contactar con Instagram. Entre sus contactos hab¨ªa muchos m¨¦dicos que pod¨ªan ser estafados por el hacker. ¡°Me puse muy pesada, mandaba a Instagram emails muy largos, con muchas pruebas de que era la propietaria de la cuenta: las fotos del DNI y pruebas de la vinculaci¨®n de mi cuenta de Facebook a Instagram. Durante una noche entera mand¨¦ mensajes compulsivamente con una hora de diferencia entre ellos. Al d¨ªa siguiente por la tarde me respondieron¡±.
En su caso, los hackers hab¨ªan hecho la doble verificaci¨®n y los t¨¦cnicos necesitaron tres d¨ªas para recuperar la cuenta. Lo consiguieron con un email nuevo que nunca hab¨ªa sido utilizado en esa red social, cuando lo cambiaron Instagram dej¨® de pedir la doble verificaci¨®n. ¡°A m¨ª me ayudaron, en cinco d¨ªas recuper¨¦ la cuenta y perd¨ª 10.000 seguidores entre el mi¨¦rcoles y el domingo. Nunca me plantee abrir una cuenta nueva, si no hubiera recuperado la antigua me hubiera ido a TikTok, no iba a apostar otra vez por una empresa que no me respaldara. Sigo en Instagram porque me ayudaron mucho y r¨¢pido¡±. Alicia ha contado su experiencia en un v¨ªdeo que ya tiene 4.000 visualizaciones.
Esta redactora ha intentado contactar con soporte de Instagram y con Facebook Business en la tercera semana de agosto. Lo ha hecho por la v¨ªa tradicional, es decir, no se ha pasado una noche entera enviando compulsivamente el mismo email. Como era previsible, tampoco ha conseguido hablar con nadie que no fuera un robot.
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