El oro reciclado de m¨®viles antiguos vuelve a brillar en los escaparates de joyer¨ªas
Algunas compa?¨ªas usan metales preciosos y otros minerales de los desechos electr¨®nicos para crear collares, anillos o pulseras
Cada a?o se desechan unos 50 millones de toneladas de residuos electr¨®nicos, un peso superior al de ¡°suficientes torres Eiffel para ocupar toda la isla de Manhattan¡±, seg¨²n Naciones Unidas. Los m¨®viles, ordenadores o videoconsolas esconden en su interior metales preciosos, que pueden ser reciclados para crear joyas. Y algunas marcas aprovechan el oro y la plata de estos aparatos para crear pulseras, collares y pendientes.
Solo el 17,4% de los desechos electr¨®nicos en todo el mundo se recicla, seg¨²n datos del informe Global E-Waste Monitor de 2020. Del resto, algunos acaban en vertederos en los que se degradan y liberan toxinas en el aire, el suelo y las aguas subterr¨¢neas. Un problema que podr¨ªa empeorar teniendo en cuenta que se espera que en los pr¨®ximos a?os la cantidad de residuos electr¨®nicos aumente a un ritmo alarmante. Si en 2019 se generaron m¨¢s de 53 millones de toneladas de estos desechos, en 2030 la cifra ascender¨¢ a los 74 millones, seg¨²n vaticina el citado informe.
Estos aparatos a menudo son ricos en metales y minerales preciosos que son buenos conductores de la electricidad, como el oro, la plata, el platino y el cobre. ¡°Las empresas de electr¨®nica gastan una fortuna comprando y procesando minerales preciosos, solo para verlos enterrados en vertederos¡±, afirma el Foro Econ¨®mico Mundial. Es precisamente ah¨ª donde ha visto una oportunidad algunas compa?¨ªas de joyas como Lylie, Nowa y AuTerra, que crean joyas a partir del oro o la plata de los residuos electr¨®nicos.
En el caso de AuTerra, el proceso de refinaci¨®n comienza con el desmantelamiento manual de estos aparatos y la separaci¨®n de sus componentes. ¡°Las placas de los circuitos pasan por una trituradora antes de introducirlas en el horno, lo que da como resultado dos materiales: la escoria, que es un subproducto que puede ser utilizado en la construcci¨®n de carreteras, y una masa met¨¢lica mixta¡±, explican fuentes de la compa?¨ªa. Esta masa es una combinaci¨®n de cobre, oro, plata y otros metales, que finalmente pasan por un proceso de reciclado y son fundidos ¡°para garantizar un material puro y de alta calidad¡±.
El impacto ambiental de la miner¨ªa
El reciclaje de estos aparatos podr¨ªa, adem¨¢s, ayudar a reducir la miner¨ªa, una actividad con un gran impacto en el medio ambiente. Adem¨¢s de causar una destrucci¨®n directa de los h¨¢bitats, provoca el desplazamiento de la fauna, una p¨¦rdida de vegetaci¨®n, deforestaci¨®n, erosi¨®n y la alteraci¨®n de los perfiles del suelo, seg¨²n un informe sobre los impactos sociales y ambientales de las actividades mineras en la Uni¨®n Europea.
Extraer solo diez gramos de oro desplaza casi cinco toneladas de tierra, seg¨²n AuTerra, que retrata la miner¨ªa de este metal como ¡°una industria destructiva que se traduce en paisajes arruinados, comunidades desplazadas y la liberaci¨®n de m¨²ltiples compuestos t¨®xicos al aire y al agua subterr¨¢nea¡±. Un impacto ambiental que en teor¨ªa podr¨ªa reducirse si el oro se extrajera directamente de los desechos electr¨®nicos, seg¨²n fuentes de Lylie, una marca de joyas que trabaja con una refiner¨ªa en Reino Unido para extraer metales preciosos de estos dispositivos: ¡°Un m¨®vil t¨ªpico contiene 0,2 gramos de oro y, con una expectativa de vida promedio de solo 22 meses, extraerlo y refinarlo da como resultado una huella de carbono m¨¢s baja que el oro de extracci¨®n primaria¡±.
Desde un punto de vista ecol¨®gico, ¡°el oro reciclado es la mejor opci¨®n, ya que dos tercios del oro del planeta ya han sido extra¨ªdos¡±. Adem¨¢s, desde Lylie destacan que al extraer una tonelada de minerales de la tierra, se obtiene un rendimiento de 30 gramos de oro. En cambio, con una tonelada de desechos electr¨®nicos, ¡°se consiguen unos 300 gramos de este metal¡±.
¡°Nuestras operaciones de extracci¨®n m¨¢s importantes deber¨ªan llevarse a cabo en dep¨®sitos de chatarra y centros de reciclaje, en lugar de ¨¢reas ecol¨®gicas sensibles y tierras ancestrales¡±, se?alan desde AuTerra. Aun as¨ª, transformar desechos electr¨®nicos en oro todav¨ªa conlleva algunos desaf¨ªos. Adem¨¢s de que algunas tecnolog¨ªas resultan especialmente costosas e ineficientes, es importante que el proceso se lleve a cabo de forma adecuada: ¡°Si el reciclaje no se realiza correctamente y en un entorno controlado, puede haber consecuencias ambientales negativas¡±.
Pese a estas limitaciones, cada vez m¨¢s compa?¨ªas de joyas muestran inter¨¦s en los metales reciclados. En 2020, la marca danesa Pandora, uno de los fabricantes m¨¢s grandes del planeta, anunci¨® que para 2025 todas sus joyas estar¨ªan hechas de oro y plata reciclados. ¡°Teniendo en cuenta que el 7% del oro del mundo se encuentra actualmente en dispositivos electr¨®nicos en desuso, nadie puede discutir del enorme potencial que hay aqu¨ª¡±, afirman en Lylie, que indican que este tipo de joyas ser¨¢n tendencia en el futuro. De momento, esta y otras compa?¨ªas ya han sentado las bases para conseguir un ambicioso objetivo: construir una industria m¨¢s circular.
Puedes seguir a EL PA?S TECNOLOG?A en Facebook y Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.