¡°?Un campo de batalla polarizado?¡±: las notas de la comunidad, la apuesta de Elon Musk contra la desinformaci¨®n

¡°Las notas de la comunidad es de lo mejor que le ha pasado a Twitter¡±, escribe un usuario. ¡°Le estaba cogiendo mega asco a Twitter ¨²ltimamente pero las notas de la comunidad me dan el motivo para meterme otra vez¡±, dice otro. ¡°Las notas de la comunidad son lo mejor que ha inventado Twitter en a?os, me encanta ver una publicaci¨®n y que la persona miente descaradamente¡±, a?ade otro.

En X, antes Twitter, es f¨¢cil encontrar todo tipo de opiniones. Pero docenas de posts sobre las nuevas ¡°notas de la comunidad¡± son de celebraci¨®n. En Espa?a su aparici¨®n ha aumentado en la ¨²ltima semana de agosto. Las ¡°notas¡± son un sistema de moderaci¨®n comunitaria de la plataforma, escrito y valorado por sus usuarios. La idea surgi¨® en el viejo Twitter de Jack Dorsey, su cofundador. Creada en 2021, entonces se llamaba Birdwatch. Desde su compra, Elon Musk le cambi¨® el nombre y se ha convertido en su mayor partidario. Su propia cuenta ha recibido correcciones: ¡°Las notas de la comunidad se aplican por igual a todas las cuentas de esta plataforma sin excepci¨®n, incluidos los l¨ªderes mundiales y nuestros mayores anunciantes¡±. Como en Wikipedia, consiste en traspasar a un grupo de usuarios registrados la responsabilidad de reducir la desinformaci¨®n de la red.

A Espa?a llegaron en abril en pruebas y desde julio se abrieron a todos los usuarios, el primer pa¨ªs europeo donde ha ocurrido. En Francia, Alemania, Italia, Pa¨ªses Bajos y B¨¦lgica llegaron un mes m¨¢s tarde y, desde esta semana, est¨¢n en abierto en 23 pa¨ªses europeos. Excepto Brasil, en varios pa¨ªses latinoamericanos las inscripciones est¨¢n abiertas, pero el sistema no funciona completamente. En esta p¨¢gina pueden leerse posts con sus ¡°notas¡± en todas las lenguas.

El ritmo de publicaci¨®n de notas es bajo y se centra en publicaciones virales o de cuentas c¨¦lebres. La cuenta oficial de X que recoge las notas ¡°m¨¢s ¨²tiles¡± tiene apenas 235 mensajes. Los perfiles afectados van desde el candidato a la presidencia del Gobierno, Alberto N¨²?ez Feij¨®o (que obvi¨® detalles de un agresor sexual), una periodista mexicana (que exager¨® sobre el peligro del agua vertida en Jap¨®n) o de la secretaria de Estado de Igualdad sobre el consentimiento y el C¨®digo Penal. En los ¨²ltimos d¨ªas, los posts sobre Luis Rubiales y el Mundial ganado por las futbolistas espa?olas han dominado las notas. Varios medios tradicionales se llevan tambi¨¦n su reprimenda y tambi¨¦n tuits con mucha difusi¨®n, sobre raras formas de la naturaleza (todas falsas) o c¨®mo un animal huye de un guepardo gracias a un pedo (inventado).

El sistema es perfecto para convertirse en un nuevo campo de batalla pol¨ªtico y cultural. Hay usuarios de la plataforma que ruegan una nota para publicaciones que les disgustan: el placer de ver sufrir al rival por una nota asignada por cientos o miles de votos es mucho mayor que cuando la etiqueta de ¡°falso¡± la pone un medio o fact-checker. El sistema, para protegerse de descalificaciones interesadas, es m¨¢s complejo de lo que parece. Los usuarios registrados ven un pu?ado de notas sugeridas que han escrito otros usuarios. Deben valorarlas, no solo si es verdad o no, sino por qu¨¦ s¨ª o por qu¨¦ no.

¡°El proceso consiste en calificar si la nota es ¨²til y luego sale una serie de criterios para que marques qu¨¦ ha determinado tu decisi¨®n¡±, dice la usuaria Daurmith, que prefiere no dar su nombre real. ¡°Si usa fuentes de calidad, si proporciona contexto importante, si el lenguaje es neutral. Y si la calificas como no ¨²til tienes una bater¨ªa diferente de criterios: lenguaje tendencioso, no da fuentes o estas no son fiables¡±.

El sistema tambi¨¦n evita que los editores se l¨ªen a discutir. ¡°Dentro de las notas no se puede hacer un campo de batalla, porque si alguien pone una nota y yo la califico no sale mi calificaci¨®n para esa persona¡±, dice la streamer Andrea Sanchis, usuaria registrada. Los editores son an¨®nimos: su nombre de usuario en X no es el mismo que su apodo para la plataforma de edici¨®n de notas. Para ser miembro de este tribunal colectivo solo es necesario tener un n¨²mero de tel¨¦fono y rellenar un peque?o formulario. No hay que pagar tampco la suscripci¨®n mensual de X.

Pero es inevitable que a veces se complican. EL PAIS ha visto los mensajes debajo de un v¨ªdeo vinculado a la pol¨¦mica de Luis Rubiales. Era un post especialmente conflictivo: hab¨ªa 7 propuestas de nota (ninguna aprobada en ese momento) y luego otras 6 explicando por qu¨¦ no necesita una nota. Una que defiende que no hay que a?adir contexto dice, por ejemplo: ¡°El v¨ªdeo es claro, y aporta el contexto necesario. No requiere nota. El espectador que decida pensar como desee y crea conveniente, pero no se manipula la informaci¨®n o v¨ªdeo¡±. Las siglas ¡°No Necesita Nota¡± (NNN) ser¨¢n pronto un mensaje central en la batalla del nuevo sistema. El algoritmo de X decide con votos de otros usuarios si debe mostrar alguna ¡°nota¡± a todos los usuarios.

X solo publica las que han recibido suficientes votos a favor por parte de usuarios que habitualmente no est¨¢n de acuerdo en sus valoraciones. Eso debe indicar, en principio, transversalidad ideol¨®gica. As¨ª X se defiende de operaciones partidistas o troleadas. Una vez en abierto, la nota puede seguir siendo puntuada, incluso por usuarios no registrados que la vean; no es raro que una nota ya publicada acabe por desaparer posteriormente.

Aunque los usuarios registrados no deben valorar todo lo que la plataforma les sugiere, hay en circulaci¨®n muchas m¨¢s notas del pu?ado que se acaba publicando: ¡°A ojo, podr¨ªa estimar que solo se hacen p¨²blicas entre el 5 % y el 10 % de las que se escriben¡±, calcula el profesor de la Universidade da Coru?a Manuel Herrador, otro usuario registrado.

?Sirve para controlar la desinformaci¨®n?

?C¨®mo es de ¨²til un sistema as¨ª para controlar la desinformaci¨®n? Tiene algo de bueno y quiz¨¢ por eso provoca el entusiasmo por ahora: agrega inteligencia colectiva. ¡°Es cierto que la moderaci¨®n colectiva y la informaci¨®n contextual es una muy buena herramienta para capturar informaci¨®n de calidad y al mismo tiempo identificar mejor la desinformaci¨®n¡±, dice S¨ªlvia Maj¨®, profesora en la Vrije University de Amsterdam e investigadora del Reuters Institute (Cambridge). ¡°Las webs de ayuda para programadores como Stack Overflow funcionan as¨ª. Esta forma de agregar la inteligencia colectiva y disponerla de forma contextual, es un buen aliado para hacer aflorar los contenidos de mayor calidad¡±, dice.

Wikipedia es el gran caso de ¨¦xito de este tipo de inteligencia colectiva que ha tra¨ªdo internet. ?Pueden las plataformas de informaci¨®n en tiempo real adaptar ese formato? No es f¨¢cil. Las notas suelen aparecer horas o d¨ªas despu¨¦s del posts original. Si un usuario ha interactuado con ¨¦l, X dice que se lo vuelve a ense?ar. ¡°Pienso que es una buena soluci¨®n para una plataforma como X¡±, dice ?lex Hinojo, editor en Wikipedia. ¡°Pero necesita una buena base de voluntarios. Depender¨¢ de c¨®mo segmentan la participaci¨®n por idiomas o temas y de si la curva entrada es f¨¢cil¡±, a?ade. ?Pero puede convertirse en un campo de batalla polarizado e inservible? ¡°S¨ª, claro. Es el equilibrio dif¨ªcil¡±, dice Hinojo.

¡°El proceso en general es bastante desmotivador¡±, dice Herrador. ¡°Uno acaba calificando much¨ªsimas notas para despu¨¦s ver que se hacen p¨²blicas muy pocas, o escribiendo muchas que no tienen resultado. No le veo futuro a medio o largo plazo, porque como tarea altruista es muy desmotivadora, as¨ª que veo probable que acabe siendo dominada por grupos de inter¨¦s¡±, a?ade. Es uno de los retos. Como en las propias notas, el debate est¨¢ abierto. Para otro editor de notas consultado por este peri¨®dico, el inform¨¢tico M¨ªchel Gonz¨¢lez, el altruismo y el esfuerzo son un valor positivo: ¡°Lo mismo se dec¨ªa de Wikipedia y ah¨ª est¨¢. La democratizaci¨®n de estos sistemas es lo que evita que grupos de presi¨®n puedan controlar la informaci¨®n¡±.

Los conflictos de ediciones en Wikipedia ocurren lejos de los ojos de sus usuarios. En X, los votos y las notas aparecen y desaparecen. El ¨²ltimo post de la cuenta oficial de las notas es precisamente sobre este problema: ¡°Actualizamos el algoritmo de puntuaci¨®n para reducir las notas que aparecen y luego desaparecen a medida que reciben un conjunto de calificaciones m¨¢s grande y potencialmente m¨¢s representativo¡±, dice el mensaje.

Moderadores despedidos

Twitter, antes de ser X, ten¨ªa un enorme equipo de moderaci¨®n que colocaba etiquetas, castigaba tuits o directamente los suprim¨ªa. Ahora est¨¢n despedidos. Musk cree que la soluci¨®n es traspasar esta responsabilidad a sus usuarios. No ser¨¢ f¨¢cil, seg¨²n la profesora Maj¨®: ¡°La capa humana de moderaci¨®n profesional deber¨¢ existir siempre. Es evidente que en paralelo a las estrategias de moderaci¨®n automatizadas evolucionan tambi¨¦n las de desinformaci¨®n y es dif¨ªcil prever lo que vendr¨¢ despu¨¦s¡±.

Maj¨® destaca el ejemplo del Consejo Asesor de Meta, que se centra en asuntos extremadamente delicados. Es dif¨ªcil que Musk acepte someterse a un consejo externo. Sus tiempos adem¨¢s son exasperantemente lentos para resolver una cuesti¨®n de actualidad. Aunque desde la Uni¨®n Europea ya le han avisado que es mejor que se lo piense dos veces ahora con la nueva directiva: ¡°Las obligaciones persisten. Puedes correr pero no puedes esconderte¡±, ha dicho el comisario Thierry Breton.

El impulso de Musk a las notas coincide con un creciente pasotismo de otras redes sobre cu¨¢nto esfuerzo dedicar a moderar sus plataformas. ¡°Existe una corriente importante dentro de las plataformas para ir retirando contenido pol¨ªtico¡±, explica Maj¨®.

Un art¨ªculo cient¨ªfico de la Universidad de Purdue (EE UU) analiz¨® en 2022 el sistema que entonces se llamaba Birdwatch. Sus resultados detectaron menos desinformaci¨®n aunque tambi¨¦n menos actividad. Esa actividad podr¨ªa deberse al temor de retuitear o amplificar un mensaje que luego acabe siendo ¡°castigado¡± por una correcci¨®n del resto de usuarios: ¡°Los hallazgos sugieren que, si bien el programa ayuda a aumentar el conocimiento por escrito, reducir sentimientos extremos y potencialmente reducir la desinformaci¨®n en el contenido, genera un costo econ¨®mico en forma de actividad reducida en la plataforma¡±, escriben los autores.

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