Pamela San Mart¨ªn: ¡°Hoy lees siete tuits y ya eres experto en historia de Espa?a. De la noche a la ma?ana eres analista pol¨ªtico¡±
Esta abogada mexicana es miembro del Consejo Asesor Global de Meta. Con a?os de experiencia en pol¨ªtica, analiza aqu¨ª el impacto de internet en los procesos democr¨¢ticos
Pamela San Mart¨ªn (M¨¦xico, 1977) es miembro del Consejo Asesor Global de Meta desde mayo de 2022. Esta abogada y consultora electoral mexicana accedi¨® al organismo que asesora a las redes de Meta en decisiones de moderaci¨®n dos a?os despu¨¦s de su creaci¨®n. Sus ¡°veredictos¡± llegan siempre semanas despu¨¦s del hecho, pero deben servir para que Meta mejore sus pol¨ªticas y acciones a largo plazo. San Mart¨ªn es solo la segunda que habla espa?ol entre los 22 miembros. La primera fue la colombiana Catalina Botero-Marino.
En estos tres a?os desde el nacimiento del Consejo han pasado muchas cosas que han disminuido el impacto de un consejo as¨ª. San Mart¨ªn, cuyo mandato durar¨¢ tres a?os m¨¢s otros tres si nadie lo impide, reflexiona en esta entrevista hecha por videollamada desde M¨¦xico sobre esos cambios y el impacto de las redes y su organismo en la pol¨ªtica.
Pregunta. Lleva m¨¢s de una d¨¦cada trabajando en pol¨ªtica y campa?as. Ahora est¨¢ dentro del Consejo de Meta. ?Qu¨¦ han cambiado las redes?
Respuesta. Las redes le dieron un vuelco completo a las campa?as. Antes los medios eran el intermediario: pon¨ªan los focos en la informaci¨®n que quer¨ªan destacar, lo que a juicio del medio era m¨¢s estrat¨¦gico o importante. Incluso los propios candidatos y candidatas se comunicaban a trav¨¦s de los medios, los recursos que invert¨ªan en los medios eran brutales. Ahora no, ahora los candidatos se convirtieron ellos mismos en medios. Han acudido a otras formas m¨¢s desorganizadas o desinstitucionalizadas de difusi¨®n de informaci¨®n, como los influencers. Ha sido un cambio brutal.
P. ?Es bueno o malo?
R. Tiene partes buenas y malas. Genera una relaci¨®n m¨¢s directa, m¨¢s bilateral, con quienes aspiran al poder p¨²blico. Pero perder la intermediaci¨®n tambi¨¦n tiene un impacto. Los medios ten¨ªan audiencias. Ahora en las redes en general lo que tenemos son comunidades que piensan igual que yo, que buscan lo mismo que yo, que generan una c¨¢mara de eco brutal que fragmenta la realidad. En las campa?as electorales de pronto la b¨²squeda es c¨®mo trasciendo mi comunidad. Aunque el de enfrente me d¨¦ un argumento s¨²per bueno de por qu¨¦ se tiene que hacer otra cosa, si voy a perder el apoyo de mi comunidad qui¨¦n sabe si lo voy a aceptar. Se busca otra forma de acceder a quienes est¨¢n fuera de mi comunidad en estos peque?os mundos fragmentados que se van generando y esto obviamente impacta el debate democr¨¢tico. Se vuelve m¨¢s emocional y abre las puertas a que sea mucho m¨¢s f¨¢cil generar sociedades polarizadas. Es una polarizaci¨®n que casi trae la l¨®gica de la guerra a la conversaci¨®n p¨²blica: el otro es mi enemigo al que tengo que aniquilar y con quien no puedo conversar. Y no tenemos la intermediaci¨®n de los medios que pod¨ªan servir para un poco dar claridad sobre los hechos, que pod¨ªan servir para contrapesar ciertos argumentos, para poner en blanco y negro distintas cuestiones, incluso para poder hacer investigaciones que trascend¨ªan este gusto por el like. Todo esto adem¨¢s pasa en caliente, es inmediato y hay poca posibilidad de pararnos a discutir un tema particular.
P. ?Ahora desde dentro del Consejo lo ve igual?
R. El matiz m¨¢s grande que vi entrando al Consejo fue la escala y volumen de contenidos. El impacto que tienen millones de contenidos circulando al d¨ªa.
P. Cada usuario ve solo su pantalla.
R. Claro y decimos por qu¨¦ no est¨¢n eliminando este contenido, si es clar¨ªsimo, por qu¨¦ se equivocan. Pero cuando cada d¨ªa se suben 350 millones de fotograf¨ªas a Facebook, si tuvi¨¦ramos un 99% de precisi¨®n, que ser¨ªa buen¨ªsimo para cualquier sistema, a¨²n tendr¨ªamos 3,5 millones de errores al analizar fotograf¨ªas. Si quiero tener m¨¢s decisiones correctas, eliminar¨¦ menos para estar m¨¢s seguro de que si suprimo algo est¨¢ bien hecho. As¨ª voy a permitir una cantidad enorme de contenidos da?inos, de explotaci¨®n sexual infantil.
Cuando surgen problemas es cuando prestamos atenci¨®n a lo que puede no estar funcionando
P. La pornograf¨ªa infantil es el l¨ªmite de todo en moderaci¨®n.
R. Es tal vez de las pol¨ªticas m¨¢s sobreaplicadas que tienen las plataformas en general. El usuario de Argentina que subi¨® la foto de su nieto en la alberca, desnudito bien lindo, se indigna porque le bajaron su su post y tiene toda la raz¨®n. Pero cuando miras lo que significa aplicar las reglas a escala te das cuenta que se trata de con qu¨¦ margen de error hay que aprender a vivir. Es una visi¨®n que creo que cambia mucho vi¨¦ndola desde dentro.
P. ?Qu¨¦ otro caso en el Consejo le ha sorprendido m¨¢s al verlo desde dentro?
R. La aplicaci¨®n de la pol¨ªtica de de individuos y organizaciones peligrosas. Por evitar contenido terrorista hay impactos enormes sobre la libertad de expresi¨®n, por lo abarcante que pueden ser conceptos de apoyo, representaci¨®n, alabanza a estas esas organizaciones. Me llam¨® mucho la atenci¨®n y no lo habr¨ªa visto desde fuera.
P. Desde la creaci¨®n del Consejo, Facebook ha perdido importancia. Su empresa se llama ahora Meta. TikTok tiene un papel dominante. Twitter presume m¨¢s de ser la casa de la libertad de expresi¨®n. Ha habido muchos cambios.
R. Es un avance buscar mecanismos de autorregulaci¨®n o de corregulaci¨®n como el Consejo. Si algo caracteriza a nuestras sociedades es la corta memoria. Se nos olvidan los problemas hasta que surge un problem¨®n. ?Cuando volvi¨® a surgir como tema el consejo? Cuando Elon Musk se hizo cargo de Twitter, porque como gir¨® completamente la l¨®gica de Twitter, se vio que s¨ª hay plataformas que tienen mecanismos de control de vigilancia. ?En qu¨¦ contexto se crea el Consejo? Despu¨¦s de los esc¨¢ndalos de Cambridge Analytica. Cuando surgen problemas es cuando prestamos atenci¨®n a lo que puede no estar funcionando. No solo son las redes o los medios los que est¨¢n fragmentados. Nuestra atenci¨®n est¨¢ absolutamente fragmentada. Ya no sabemos a qu¨¦ prestarle atenci¨®n: al gobernante que se quiere convertir en aut¨®crata o a los migrantes que se est¨¢n muriendo o a los animalitos o a la guerra en Ucrania. Es uno de los de las cuestiones que han cambiado. Cuando ten¨ªas miedos tradicionales hab¨ªa un poquito m¨¢s de orden en la informaci¨®n. Ahora nuestra atenci¨®n est¨¢ muy dispersa y la preocupaci¨®n generalizada viene cuando hay un suceso que nos lo trae flote.
P. ?Qui¨¦n en pol¨ªtica se ha beneficiado m¨¢s de la aparici¨®n de las redes?
R. Las redes se han mostrado un potencial enorme para poder influir en elecciones. Igual que antes podr¨ªas tener un ejemplo de M¨¦xico claro por la televisi¨®n. Ahora puedes tener un candidato creado por las redes.
Las redes han sido muy ¨²tiles para candidatos antiestablishment o populistas que juegan con las emociones
P. ?Independiente de su ideolog¨ªa?
R. Las redes han sido muy ¨²tiles para candidatos antiestablishment o populistas que juegan con las emociones. Pueden ser de izquierda o derecha. Siempre se pensaba en los populistas como los de izquierda, pero de pronto sali¨® un Trump, un Bolsonaro, un Erdogan. El problema es que las sociedades est¨¢n cada vez m¨¢s, y Espa?a no es la excepci¨®n, sufriendo un estiramiento hacia la polarizaci¨®n brutal. Estamos perdiendo la capacidad de ver los impactos en el otro y las consecuencias no intencionadas de las decisiones. A veces pensamos solo a ver si se emite una legislaci¨®n para las redes sociales para que supriman tales contenidos y con eso yo voy a ser feliz. Pero lo que no ves es el impacto no intencionado que va a tener esa regulaci¨®n. Dejamos de tener esta capacidad de dialogar, de ver y de conversar con los expertos. Ahora todos somos expertos, me leo siete tuits y ya soy experta en la historia de Espa?a, y ya tengo una posici¨®n enorme sobre si Vox o S¨¢nchez son buenos o malos. De la noche a la ma?ana somos analistas pol¨ªticos. No solo permea en la sociedad, tambi¨¦n en los pol¨ªticos. Ya no est¨¢n buscando una base f¨¢ctica a sus intereses, lo que la experiencia nos ha mostrado es que va para otro lado.
P. ?Qui¨¦n ha perdido m¨¢s con las redes en el juego pol¨ªtico?
R. No creo que las redes sean una p¨¦rdida para la sociedad. Soy de quienes piensan que tienen un enorme potencial democratizador, aunque tenemos que cuidar los da?os. Pero van en camino de generar una enorme p¨¦rdida para los medios. Muchos medios han tenido la convicci¨®n de estirar la liga hasta donde pueden. Pero ahora financiarse es complej¨ªsimo. Los medios serios se van reduciendo en el espectro y cada vez m¨¢s entran en la disyuntiva de entrar o no al juego de los likes, de la informaci¨®n inmediata o corroborada. Nunca hab¨ªa visto tantos titulares con signos de admiraci¨®n en partes de la oraci¨®n. Eso s¨ª creo que es una p¨¦rdida para la sociedad. No traslado el problema de los medios, entiendo la problem¨¢tica que enfrentan y he platicado con cantidad de due?os de medios que les han echado ganitas, que est¨¢n haciendo todo lo posible, pero te dicen que cada d¨ªa es m¨¢s dif¨ªcil.
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