TikTok, Discord y el chat de la Play: as¨ª llegan los adolescentes a las aplicaciones para desnudar a sus compa?eras
La inteligencia artificial ha generalizado la creaci¨®n y difusi¨®n de im¨¢genes pornogr¨¢ficas no consentidas, que circulan sobre todo por los canales favoritos de los j¨®venes y que sus padres desconocen
Los adolescentes consumen porno. Es un hecho probado por datos y estudios, algo que lleva pasando toda la vida y que no sorprende a nadie. Aunque tambi¨¦n esto, como muchos otros aspectos de la sociedad, ha evolucionado con la llegada de internet y de las redes sociales. Las revistas o las cintas que hace 20 a?os alguien ense?aba a escondidas a los amigos se han convertido en fotos y v¨ªdeos que los j¨®venes se pasan por los chats de WhatsApp, o en enlaces de alguna plataforma pornogr¨¢fica con millones de visitas diarias en todo el mundo. Y la tecnolog¨ªa no ha cambiado solamente el medio de consumo, sino tambi¨¦n el tipo de contenido. El caso de los falsos desnudos de Almendralejo (Badajoz) es el ejemplo de c¨®mo la inteligencia artificial (IA) ha generalizado la creaci¨®n y difusi¨®n de im¨¢genes pornogr¨¢ficas no consentidas, que ya no tienen como v¨ªctimas solamente a personas famosas, sino a gente de su propio entorno, como las compa?eras de instituto. Una pr¨¢ctica que enciende muchas alarmas por la facilidad de acceso a estas aplicaciones, capaces de desnudar con un clic a cualquier persona que haya colgado una foto en internet.
¡°El mundo digital no es diferente del mundo anal¨®gico. Ahora, como antes, los j¨®venes siguen accediendo al porno a trav¨¦s de los amigos que te ense?an algo. La ¨²nica cosa que ha cambiado son las rutas de acceso, que han pasado a ser digitales¡±, resume Melchor G¨®mez, profesor de Tecnolog¨ªa educativa en la Universidad Aut¨®noma de Madrid (UAM). Adem¨¢s de las plataformas m¨¢s conocidas que forman parte del d¨ªa a d¨ªa de todo el mundo independientemente de la edad ¡ªWhatsApp, Instagram o Facebook¡ª, hay otras de dominio casi exclusivo de los j¨®venes, que es justamente donde G¨®mez invita a centrar la atenci¨®n. ¡°Son canales donde en general no hay adultos y donde los j¨®venes han creado su propia jerga. Es como si fuera el patio de recreo o el punto donde se dan el encuentro cuando salen de noche. Pero ahora es el chat de la Play¡±, explica.
De hecho, el 51% de los adolescentes accede a los contenidos pornogr¨¢ficos por primera vez a trav¨¦s de los grupos de amigos, seg¨²n un informe de Save the Children. Puede ser que se lo ense?en en su dispositivo (pasa en el 30% de los casos); que le hablen de ello y lo busque por su cuenta (15%), o que lo reciba a trav¨¦s de grupos de mensajer¨ªa o redes sociales (6,4%). Tampoco falta la exposici¨®n involuntaria, que con la utilizaci¨®n de internet y redes sociales se produce principalmente a trav¨¦s de las p¨¢ginas y plataformas libres de descargas de series y pel¨ªculas, con los famosos anuncios pop-up.
Dentro de este mundo, la plataforma m¨¢s popular para la Generaci¨®n Z es Discord, apunta G¨®mez. Fundada en 2015 por un programador de videojuegos estadounidense que buscaba una forma para lanzar su estudio de desarrollo de juegos, la red social se hizo verdaderamente famosa durante la pandemia, cuando millones de j¨®venes alrededor del globo, confinados en sus casas, buscaban un lugar para chatear con amigos y unirse a comunidades en l¨ªnea. En tres a?os, se ha convertido en la plataforma favorita entre los gamers, gracias a la posibilidad de compartir pantalla y de poder jugar en l¨ªnea con usuarios que no tienen la misma consola.
Funciona a trav¨¦s de servidores, similares a los canales de Telegram o los grupos de Facebook, que pueden ser p¨²blicos ¡ªalgunos de los cuales tienen millones de miembros¡ª o privados. Suelen estar dedicados a discutir juegos espec¨ªficos o empezar conversaciones sobre la m¨²sica, las series de televisi¨®n o el arte. ¡°En general, no se trata de algo preocupante o fuera de control. Son chats como muchos otros, es la forma que tienen los j¨®venes al d¨ªa de hoy para comunicarse entre iguales¡±, asegura G¨®mez. Los servidores privados, sin embargo, pueden ser m¨¢s problem¨¢ticos.
Cuentan con comunidades limitadas, a veces formadas por amigos que se conocen en persona y que usan esta plataforma para enviarse mensajes mientras est¨¢n en l¨ªnea. Por el hecho de ser m¨¢s peque?os y que hace falta una invitaci¨®n para unirse, suelen carecer de la supervisi¨®n por parte de la plataforma. Hace unos meses, Discord estuvo involucrada en un caso de filtraci¨®n de cientos de documentos clasificados de Estados Unidos, que un joven de 21 a?os comparti¨® en un servidor privado dedicado a videojuegos, memes y bromas racistas. Es la misma red social que un profesor universitario utiliz¨® para hablar con una chica de 14 a?os de Albacete a la que secuestr¨® durante una semana.
No se trata, sin embargo, de la ¨²nica ruta de acceso que emplean los m¨¢s j¨®venes. Una b¨²squeda en TikTok de palabras claves ligadas al caso de Almendralejo reconduce a v¨ªdeos sobre aplicaciones y p¨¢ginas web que sirven para modificar fotograf¨ªas. Algunos alertan de los peligros de implementar ciertas pr¨¢cticas, mientras que otros explican c¨®mo usarlas, como un v¨ªdeo corto en el que un chico sonre¨ªa mientras se mostraba un r¨®tulo con la direcci¨®n de una web en la que producir desnudos. ¡°La he usado con mi compi de clase¡±, escrib¨ªa un usuario en los comentarios sobre una app que se vende en la web como ¡°la IA m¨¢s poderosa de deepfake¡± con la cual ¡°podr¨¢s ver desnuda a cualquier chica con un solo clic¡±. Ese v¨ªdeo fue retirado de la plataforma despu¨¦s de que EL PA?S preguntara cu¨¢l es la pol¨ªtica de moderaci¨®n con contenidos como ese. Fuentes de la red social china aseguran que la actividad de ¨ªndole sexual est¨¢ prohibida. Un primer filtro lo aplican herramientas autom¨¢ticas, al que se a?ade luego la monitorizaci¨®n humana y las denuncias de los propios usuarios.
Vigilar con responsabilidad
Aunque no sea tan popular entre los j¨®venes como Discord o TikTok, tambi¨¦n Telegram tiene sus canales oscuros. Algunas de estas aplicaciones de IA tienen grupos con centenares de miles de inscritos que permiten acceder a la web directamente desde la plataforma de mensajer¨ªa. La supervisi¨®n es pr¨¢cticamente inexistente, ya que para acceder hay que confirmar ser mayor de 18 a?os pinchando en un bot¨®n, sin otros tipos de control ni mucha dificultad. ¡°Esto es lo peor. Estas cosas no son para nada complejas. Para un chaval moderno, utilizarlo es tan f¨¢cil como ir en bici. Lo que pasa es que los padres viven en mundos paralelos y no hacen el esfuerzo de interesarse en qu¨¦ hacen los hijos cuando est¨¢n conectados¡±, lamenta Tal¨ªa Rodr¨ªguez Martelo, profesora de la Universidad de Vigo experta en temas de educaci¨®n digital.
Rodr¨ªguez alerta de que herramientas como el control parental resultan in¨²tiles con los adolescentes, aunque reconoce que es un mecanismo necesario para limitar el uso que hacen los m¨¢s peque?os de los contenidos web. ¡°Por cada control parental, a ciertas edades se saben 20 trucos m¨¢s que t¨². All¨ª est¨¢ la brecha generacional, en que un joven de 15 a?os sepa mucho m¨¢s que sus padres, por el simple hecho de haber nacido rodeado de la tecnolog¨ªa¡±, explica.
En estos caso, Rodr¨ªguez reconoce que la prohibici¨®n no lleva a ning¨²n lado, y que la forma m¨¢s eficaz de vigilar a los propios hijos es compartiendo con ellos el tiempo que pasan con las pantallas. ¡°El di¨¢logo es fundamental, pero no puede estar dirigido solo a temas serios. Hay que acompa?arlos tambi¨¦n en las cosas que les interesan solo a ellos y saber de qu¨¦ est¨¢n hablando cuando nombran a este u otro streamer. Saber cu¨¢les son los contenidos que comparten¡±.
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