C¨®mo reparar los m¨®viles usados frente a la renovaci¨®n salvaje de las marcas

Cada a?o, se lanzan nuevos modelos de tel¨¦fonos m¨®viles. Cada a?o, el nuevo iPhone sustituye como objeto de deseo al que se lanz¨® tan solo 12 meses atr¨¢s. Cada a?o, las principales marcas llevan al mercado su mejor tel¨¦fono inteligente hasta la fecha. Y vuelven a hacerlo 12 meses despu¨¦s. Esta carrera salvaje empuja a cambiar de m¨®vil con frecuencia y, sobre todo, a comprar productos nuevos. Los costes medioambientales de este modelo de consumo son altos. La Universidad de McMaster, en Canad¨¢, calcula que entre un 85% y un 95% de las emisiones que genera un tel¨¦fono se dan durante su proceso de producci¨®n, en el que se incluye la miner¨ªa y la extracci¨®n de materias primas, entre las que se cuentan tierras raras y metales preciosos.

La Oficina Europea del Medioambiente (EEB son sus siglas en ingl¨¦s) ha calculado un porcentaje m¨¢s ben¨¦volo, pero igualmente desalentador: entre el 51% y el 92% de la contaminaci¨®n que genera un m¨®vil proviene de otras fases que no son la de su uso. Cuanto m¨¢s tiempo se usan los dispositivos, la huella medioambiental se pal¨ªa en mayor medida. Para lograr eso, conviene reparar y reutilizar, algo que se hace cada vez m¨¢s.

La empresa francesa Smaaart tiene una f¨¢brica en Montpellier, en el sur de Francia, donde reacondiciona 100.000 m¨®viles al a?o para despu¨¦s ponerlos a la venta. ¡°Toda la cadena de valor est¨¢ internalizada en la f¨¢brica¡±, afirma el CEO (consejero delegado) de la compa?¨ªa, Jean Chistophe Estoudre, quien destaca que el primer paso es la recogida. ¡°Trabajamos con las operadoras telef¨®nicas para recuperar los productos. As¨ª recuperamos muchos m¨®viles usados. Pero tambi¨¦n recogemos desde nuestra web. La gente nos contacta y le damos un valor de recompra¡±, explica.

Empezaron reparando tel¨¦fonos fijos en 1986 para la antigua France T¨¦l¨¦com, ahora llamada Orange. Hoy lo hacen con los tel¨¦fonos inteligentes. ¡°Nosotros podemos prolongar la vida ¨²til de un m¨®vil hasta los seis a?os¡±, recalca Estoudre. ¡°El impacto sobre el medio ambiente es menor. Evitamos extraer materias primas del planeta y generar CO2 en la producci¨®n de nuevos m¨®viles. Es un nuevo modo de consumo, que cuesta menos dinero, contamina menos y crea empleo localmente¡±, insiste. Sus m¨®viles son entre un 30 y un 50% m¨¢s baratos que los dispositivos nuevos.

The Phone House tambi¨¦n tiene su propio proceso para reequipar ¡ªas¨ª lo llaman ellos¡ª m¨®viles usados. En Espa?a, llevan unos nueve a?os arreglando terminales para volver a ponerlos en el mercado. Lo hacen con un servicio t¨¦cnico propio formado por 60 personas que trabajan en una planta en Coslada, a las afueras de Madrid. Son como l¨ªneas de producci¨®n: existe una divisi¨®n del trabajo y se reparan entre 300.000 y 350.000 m¨®viles al a?o. Aunque, eso s¨ª, en muchos de ellos trabajan para devolv¨¦rselos arreglados a sus propietarios, no para venderlos como dispositivos de segunda mano.

¡°Para muchos chavales j¨®venes, su primer iPhone es un tel¨¦fono de segunda mano. La diferencia de precio entre un iPhone nuevo y otro que tiene un a?o de antig¨¹edad es de un 30% o un 35%, pero te sigues llevando un tel¨¦fono que te aguanta cinco o seis a?os¡±, comenta Eduardo D¨ªaz, director de compras de The Phone House en Espa?a. D¨ªaz a?ade que en sus establecimientos a¨²n se sigue vendiendo el iPhone 7 (lanzado en 2016). Apple siempre ha sido, con diferencia, la marca m¨¢s valorada en lo que respecta a la segunda mano.

Pero la tendencia de comprar tel¨¦fonos inteligentes de segunda mano crece, en general. Seg¨²n la consultora IDC, en 2020 se vendieron 225,4 millones de m¨®viles usados, tanto en el ¨¢mbito particular como por parte de empresas que los reparan y despu¨¦s los venden con cierta garant¨ªa. La cifra supuso un crecimiento del 9,2% anual. Mientras que en ese mismo ejercicio, en medio de lo m¨¢s duro de la pandemia, se vendieron 1.292 millones de m¨®viles nuevos (un retroceso del 5,9% con respecto a 2019), IDC prev¨¦ que en 2024 se vendan 351,6 millones de tel¨¦fonos inteligentes usados.

Cada vez se industrializa m¨¢s este proceso de reparar y revender los m¨®viles usados. En la planta de Montpellier de Smaaart tienen un m¨¦todo claro: ¡°De cada producto que nos llega registramos el IMEI, la marca, el modelo, la memoria y la capacidad de almacenamiento del m¨®vil¡±, apunta Estoudre. ¡°Despu¨¦s, borramos los datos personales que contiene y emitimos un certificado para darle esta garant¨ªa al antiguo propietario¡±.

Se comprueba el aspecto f¨ªsico, para ver si el m¨®vil est¨¢ roto por alguna parte o tiene rayajos, y tambi¨¦n verifican que todas las funcionalidades est¨¢n bien: ¡°Si identificamos algo que no funciona correctamente, cambiamos la pieza y ponemos una nueva¡±, indica el CEO de Smaaart. En este proceso se revisan hasta 58 puntos de control en cada tel¨¦fono, como la pantalla, la bater¨ªa, la c¨¢mara de fotos, la conectividad WiFi o el NFC.

En The Phone House, cuando un cliente acude a por un m¨®vil nuevo, le dan la opci¨®n de valorar su terminal antiguo. ¡°Luego, ese viejo tel¨¦fono lo llevamos a nuestro almac¨¦n. Ah¨ª hacemos un proceso de revisi¨®n de todo el equipo, borramos los datos y cambiamos las piezas que sean necesarias¡±, se?ala D¨ªaz, que opina que la sociedad ha tomado conciencia de que no todo tiene que ser nuevo. Entre el 20% y el 25% de los dispositivos que venden en The Phone House son de segunda mano.

Esta nueva forma de consumir tambi¨¦n mueve dinero. Para Smaaart, su actividad es un negocio rentable, y se trata de que as¨ª sea para tener viabilidad como empresa. Sus operaciones tienen un margen de beneficio del 7% o el 8%. Y en 2021 sus ingresos crecieron un 55%, hasta los 21 millones de euros. Ahora han lanzado su web para vender en Espa?a y tienen planes para establecer en el futuro una f¨¢brica en el pa¨ªs.

Mientras tanto, la cantidad de basura electr¨®nica producida crece a marchas forzadas. El Observatorio Mundial de los Residuos Electr¨®nicos, en el que colaboraron varias entidades pertenecientes a las Naciones Unidas, registr¨® que en 2019 se generaron 53,6 millones de toneladas, 7,3 Kg de media por habitante. En Europa, la media es de 16,2 Kg per capita. Para el ejercicio 2030 se espera un incremento del 40% en el total de residuos electr¨®nicos.

En su informe, la Oficina Europea del Medio Ambiente calcula que, para amortizar el coste medioambiental de producir un m¨®vil, este tendr¨ªa que durar al menos 25 a?os. Aunque lo ¨®ptimo ser¨ªa que se mantuviera en servicio la friolera de 232 a?os. De momento, su vida media est¨¢ en tres a?os. La organizaci¨®n se?ala que, con solo alargar un a?o la vida ¨²til de todos los m¨®viles de la UE, en 2030 ser¨ªa como si se hubieran sacado de las carreteras un mill¨®n de coches.

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