¡°Nos viene bien pensar que podemos correr sin mirar atr¨¢s"

Antes de convetirse en serie de culto, Fleabag fue una obra de teatro, escrita por dos amigas, Phoebe Waller-Bridge y Vicky Jones, que hablaban de dos amigas que montaban una cafeter¨ªa. Una era el bote salvavidas de la otra. Y viceversa. Pero una de las dos hac¨ªa una cosa horrible y desaparec¨ªa para siempre. As¨ª que la otra, llam¨¦mosla Fleabag, daba tumbos por un Londres en el que una pod¨ªa ser una misma pero, ?qu¨¦ sentido ten¨ªa si no pod¨ªa compartirlo con la otra? Waller-Bridge encumbr¨® su amistad con Jones ¡ªhasta en el f¨ªsico, la Boo de Fleabag¡ª en la serie que acab¨® firmando y que le abri¨® todas las puertas. Ahora, Jones le devuelve el bal¨®n con Run (HBO), una trepidante comedia antirrom¨¢ntica protagonizada por dos ex a la fuga de sus propias vidas.

Los protagonistas ¡ªunos muy adecuados Merritt Wever y Domhnall Gleeson¡ª acordaron, mientras a¨²n sal¨ªan juntos, que lo dejar¨ªan todo y se subir¨ªan a un tren si recib¨ªan un mensaje de texto del otro con la palabra run (literalmente, corre). El otro, claro, deb¨ªa responderle lo mismo. ¡°Era una co?a entre nosotras, que en el fondo siempre fue en serio. La idea era asegurarnos de que ¨ªbamos a huir si nos sent¨ªamos atrapadas, ya fuese en una relaci¨®n de mierda o en un curro horrible. Nos escribir¨ªamos run y nos largar¨ªamos juntas¡±, dice Jones. Est¨¢ en su apartamento, en el este de Londres, dice. Su voz al tel¨¦fono suena feliz. Por fin vuela en solitario. Es mediados de marzo. Lo peor de la pandemia est¨¢ por venir.

Tr¨¢iler de la serie 'Run'

?Run es tambi¨¦n la historia de una amistad, por m¨¢s que tenga aspecto de un Antes del amanecer inverso, o ligeramente punk? ¡°S¨ª, en realidad, ellos dos se tienen sobre todo como amigos. Es decir, salieron juntos, hay algo ah¨ª latente, pero se ven m¨¢s como una red de seguridad el uno para el otro que como otra cosa¡±, contesta. En ese sentido, el esp¨ªritu es muy grunge, muy de la d¨¦cada de los 90. Despu¨¦s de todo, Jones naci¨® en 1978, y admite que su educaci¨®n sentimental se forj¨® en la d¨¦cada en la que la amistad estaba por encima de todo, en la que los amigos no se acostaban, o si hab¨ªa que elegir, se prefer¨ªa un amigo a un amante. ¡°Claro, s¨ª, tiene mucho de los 90, y tambi¨¦n de lo que me fascinan las relaciones entre hombres y mujeres¡±, admite.

¡°Me encanta c¨®mo podemos llegar a sacarnos de quicio de una manera loca y a la vez adorarnos, c¨®mo algunas relaciones son perfectas de una manera imperfecta. Ruby [Weever] y Billy [Gleeson] son esa clase de pareja. Oh, adoro las comedias rom¨¢nticas. En serio, me obsesionan. Luz de luna, por ejemplo [el cl¨¢sico de los ochenta, con Bruce Willis y Cybill Shepherd]. Creo que no he podido evitar que haya un poco de esa relaci¨®n cabrona que tienen los protagonistas de Luz de luna en Run¡±. Solo que en su caso los matices son infinitos. ¡°Claro, la vida de Ruby es complicada. Est¨¢ dejando mucho m¨¢s que Billy. Ella en s¨ª es un personaje m¨¢s complejo. Su vida est¨¢ repleta de cosas que aborrece pero que se supone deber¨ªan gustarle. Tiene mucho de reflexi¨®n sobre ser mujer hoy¡±, dice.

Jones cita a Nora Ephron (Cuando Harry encontr¨® a Sally) pero tambi¨¦n a Sheila Heti y a Chris Krauss ¡ªescritoras y a la vez pensadoras, que desarticulan o desactivan la conciencia de lo femenino¡ª cuando habla de referentes. ?Cree que Fleabag ha marcado, de alguna manera, un antes y un despu¨¦s en la forma en que se concibe al personaje femenino en televisi¨®n? ¡°No lo s¨¦, pero espero que lo haya hecho. Espero que haya dejado claro lo contradictorias que somos, y c¨®mo de compleja es nuestra psique. Yo s¨ª creo que en muchos sentidos, Phoebe ha llegado m¨¢s lejos que nadie, porque se ha expuesto tambi¨¦n m¨¢s que nadie, y lo ha hecho de una forma especial, ha convertido al espectador en c¨®mplice, y eso es algo ¨²nico¡±, contesta.

?Y qu¨¦ hay del tren, ese mundo dentro del mundo, como escenario? Porque el tren es el medio de transporte que eligen Ruby y Billy para escapar, y no parece una elecci¨®n casual. ¡°No lo es. El tren me parece el veh¨ªculo m¨¢s rom¨¢ntico que existe. Es como una relaci¨®n. Est¨¢ en movimiento, de camino a alguna parte, sin que ninguno de los dos se mueva. Un tren, como una relaci¨®n, es su propio planeta, tiene su propio espacio y su propio tiempo. Un universo paralelo. S¨ª, exactamente como una relaci¨®n¡±, argumenta Jones, que cree que en el fondo ser¨ªa sano que todos tuvi¨¦ramos una v¨ªa de escape as¨ª, porque ¡°a veces¡±, dice, ¡°a todos nos viene bien pensar que podemos correr sin mirar atr¨¢s¡±.