El in¨¦dito par¨®n del pa¨ªs de las telenovelas
Las cuatro franjas diarias que en Brasil se dedican a los culebrones emiten ¨¦xitos antiguos desde mediados de marzo
Lo mismo da si son partidarios de cuarentenas y cloroquina o no. Si creen, como su presidente, Jair Bolsonaro, que es prioritario salvar la econom¨ªa o apuestan por concentrarse en contener los contagios. Los brasile?os sabr¨¢n que la normalidad pospandemia de coronavirus ha llegado cuando las telenovelas vuelvan a sus hogares con cap¨ªtulos frescos. Globo, la gran factor¨ªa de melodramas, par¨® los rodajes a mediados de marzo con los primeros contagios de una enfermedad que ha matado ya a 34.000 personas y contagiado a casi 600.000. Brasil vive una situaci¨®n in¨¦dita: desde hace dos meses en el men¨² de telenovelas solo hay reposiciones, cuando lo habitual son cuatro series que estrenan cap¨ªtulo a diario.
Los seguidores de Amor de m?e, que triunfaba en el horario m¨¢s noble cuando el virus asom¨® sus fauces, se quedaron con la intriga de saber qu¨¦ les depara el futuro a las tres madres de distintas clases cuyas vidas se entrecruzan en R¨ªo de Janeiro. La guionista Manuela Dias tuvo que adaptarse a la nueva realidad. En su caso, sentarse a reescribir, o a retocar. El coronavirus ha transformado tant¨ªsimo la vida de todo el mundo que resulta imposible obviarlo. ¡°La pandemia no cambi¨® el final de los personajes, sino el camino que toman para encontrar su destino¡±, revela Dias en respuesta a unas preguntas por escrito. Evidentemente es reacia a dar detalles, ni siquiera revela si los espectadores ver¨¢n a sus personajes m¨¢s queridos o a los m¨¢s odiados con mascarilla. Pero, ?se puede hacer una telenovela sin abrazos, besos, sin contacto f¨ªsico? La guionista es evasiva¡ ¡°Los besos son un gran misterio¡±.
Como los brasile?os tambi¨¦n han estado en cuarentena, la audiencia de Globo subi¨®, incluso en las franjas de las telenovelas aunque fueran reposiciones. El canal no ha suspendido en cambio la grabaci¨®n de Big Brother Brasil, que con las cautelas recomendadas por los expertos sanitarios, sigui¨® durante varias semanas. BBB, como es conocido el programa en el mayor pa¨ªs latinoamericano, es una fuente de ingresos clave.
Pero los creadores de Globo no pretenden desviarse del papel que ejercen como ejemplo de conductas que contribuyen a cambios sociales (sea el descenso de los embarazos juveniles o la aceptaci¨®n de los homosexuales). Cien millones de espectadores les ven cada d¨ªa. ¡°El papel educativo de la televisi¨®n en general, y de las telenovelas en particular, es muy fuerte en Brasil¡±, explica Dias. Cree que sus historias deben ser ejemplarizantes pero no tanto did¨¢cticas porque para eso existen otros formatos. ¡°Para que la trama funcione, en alg¨²n momento puede ser necesario colocar a uno u otro personaje salt¨¢ndose la cuarentena. Si eso sucede, dejaremos muy claro que est¨¢ mal y que no apoyamos este tipo de actitud en la vida real¡±.
La cadena ha retomado la grabaci¨®n de dos programas de entrevistas y, como el resto de la industria en todo el planeta, trabaja en el dise?o de los rodajes futuros. Todav¨ªa no hay fecha para grabar nuevos cap¨ªtulos de los culebrones. Han creado un protocolo de seguridad para los estudios Globo, en R¨ªo de Janeiro, con las experiencias de otros pa¨ªses y las acumuladas en su medio siglo de existencia. ¡°Hemos pedido a nuestros creadores que reconsideren la forma en que escriben y hacen la realizaci¨®n para lidiar con las limitaciones, que afectar¨¢n tanto a la narrativa como a los recursos de producci¨®n¡±, explica una portavoz del grupo Globo. Los guionistas y directores est¨¢n adaptando las obras a la era pospandemia y prevacuna, que puede durar meses o a?os.
Las audiencias indican que la nostalgia funciona. Globo ya lo sab¨ªa aunque no a esta escala. Porque desde hace ya cuatro d¨¦cadas tiene el canal Vale la pena ver de novo, dedicado exclusivamente a la reposici¨®n de sus melodramas m¨¢s exitosos porque, como dice la guionista, ¡°tienen su poder¡±. ¡°Adem¨¢s de matar la nostalgia por la telenovela, matamos la nostalgia por la ¨¦poca en que la vimos¡±, explica. Y como admite, ¡°adem¨¢s de la calidad intr¨ªnseca de las obras, tenemos a mucha gente en casa¡±. Pero eso empieza a cambiar a media que las autoridades van flexibilizando las cuarentenas pese a que los contagios siguen aumentando.
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