¡®Parlement¡¯, la Uni¨®n Europea tambi¨¦n hace re¨ªr
La serie francesa ha tenido un ¨¦xito inesperado de p¨²blico y ya prepara la segunda temporada
Que miles de europeos, sobre todo los de los pa¨ªses m¨¢s afectados por el coronavirus, pasaran d¨ªas y noches pendientes de las duras y largas negociaciones entre los jefes de Estado y Gobierno en Bruselas para configurar el multimillonario paquete para salir de la crisis causada por la pandemia no quiere decir que la Uni¨®n Europea sea necesariamente terreno f¨¦rtil para una serie de televisi¨®n. Si acaso para un drama, pero, ?una comedia? ?Hacer re¨ªr a los telespectadores con directivas europeas, rifirrafes del Brexit o las maquinaciones internas que rayan en el juego sucio para sacar adelante propuestas e intereses de pa¨ªses contrapuestos? Ese era el reto de Parlement, la miniserie de la cadena p¨²blica francesa France T¨¦l¨¦visions, objetivo que, en vista de los resultados, ha superado con holgura.
El hilo conductor es aparentemente sencillo. Samy Cantor, interpretado por el franc¨¦s Xavier Lacaille, es el nuevo asistente parlamentario de Michel Specklin (Philippe Duquesne), un eurodiputado franc¨¦s cuya mayor habilidad es escaquearse de cualquier problema o engorro. ¡°Hace tres a?os que estoy aqu¨ª. ?No voy a preguntar ahora c¨®mo funciona esto!¡±, le dice nada m¨¢s saludar a su tambi¨¦n despistad¨ªsimo asistente. ?A qui¨¦n le caen todos los marrones, como preparar informes interminables en menos de 24 horas o defender enmiendas que nadie entiende? Obviamente, a Samy, que llega a un Parlamento Europeo que a¨²n se lame las heridas profundas dejadas por el Brexit y que contar¨¢ para sus aventuras y desventuras europeas con dos amigos¡ o enemigos, porque los l¨ªmites son a menudo difusos entre los pasillos del Parlamento Europeo.
Siempre a su lado, incluso cuando no lo quiere, est¨¢ el alem¨¢n Torsten (Lucas Englander), que trabaja para la manipuladora asesora pol¨ªtica alemana Ingeborg Becker (una fant¨¢stica Christiane Paul). Y luego est¨¢ Rose (Liz Kingsman), que a primera vista puede parecer una borde, pero que en el fondo es un pedazo de pan. Trabaja como asistente para una veterana eurodiputada brit¨¢nica que se uni¨® a la fiebre del Brexit pero que ahora se arrepiente y no sabe qu¨¦ hacer con su vida cuando tenga que abandonar Bruselas.
Aunque con gui?os a The Office, la referencia inmediata a Parlement es la estadounidense Veep, con la hilarante y desastrosa vicepresidenta interpretada por Julia Louis-Dreyfus. Pero la apuesta francesa tiene, tras la primera capa de humor, una profundidad mayor y, sobre todo, hace una defensa cerrada, pese a las m¨²ltiples zancadillas de los supuestos pa¨ªses aliados y su asfixiante burocracia, de los valores europeos. ¡°La idea no era ni poner por las nubes ni hundir a la Uni¨®n Europea, sino demostrar c¨®mo funciona¡±, explic¨® su creador, No¨¦ Debr¨¦, a Le Figaro. ¡°El problema de Europa no es solamente un d¨¦ficit de amor, tambi¨¦n es un d¨¦ficit de presencia y visibilidad. Gracias a Veep, House of Cards o a El ala oeste de la Casa Blanca, todos estamos familiarizados con el sistema pol¨ªtico norteamericano. Y eso que su federalismo no es m¨¢s complicado que el de la UE¡±, se?al¨® el cineasta, que creci¨® en la muy europea Estrasburgo.
Los diez cap¨ªtulos de 26 minutos cada uno de la primera temporada est¨¢n pr¨¢cticamente dedicados a un solo voto: el de una enmienda que busca prohibir el finning, la matanza de tiburones para cortarles sus aletas y venderlas en el mercado chino. Lo que comienza como un marr¨®n m¨¢s para Samy acaba convirti¨¦ndose en una pasi¨®n y en un muy educativo ¡ªpero divertido¡ª recuento de los distintos pasos y procesos en la UE. A lo largo de la serie se asiste al juego de intereses, los tejemanejes de los lobbies y hasta el juego sucio interno ¡ªes hilarante c¨®mo para anular la presi¨®n de Espa?a, el segundo pa¨ªs que m¨¢s tiburones pesca, consigue dividir el voto de los eurodiputados separatistas catalanes del de los otros espa?oles¡ª y las zancadillas entre supuestos aliados.
Parlement no es solo original por su planteamiento, sino tambi¨¦n por un riesgo extra que corre: est¨¢ rodada en franc¨¦s, alem¨¢n e ingl¨¦s, los idiomas de los personajes principales, con momentos de espa?ol y otras lenguas de la UE. Da una visi¨®n tambi¨¦n ¨²nica de los entresijos de un Parlamento Europeo que, inusualmente, dej¨® que parte de la serie fuera rodada en el escenario real de las vicisitudes europeas.
La serie se estren¨® en abril, en pleno confinamiento nacional en Francia (y media Europa) por la pandemia de coronavirus. Aunque esa ¨¦poca de reclusi¨®n dom¨¦stica dispar¨® los ¨ªndices de audiencias de todas las cadenas, no estaba claro que una serie como esta, estrenada adem¨¢s solo en la plataforma digital france.tv de la cadena p¨²blica francesa (lo que hace que sea accesible para todo p¨²blico interesado m¨¢s all¨¢ de las fronteras galas) fuera a ser un ¨¦xito. Pero lo fue. Seg¨²n France T¨¦levisions, lograron el doble de los espectadores esperados y su creador ya est¨¢ trabajando en una segunda temporada.
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