¡®Raised by Wolves¡¯: el segundo G¨¦nesis seg¨²n Ridley Scott
El arranque despeja las dudas: merece la pena dejarse atrapar por este escenario posapocal¨ªptico en el que un conflicto religioso ha arruinado a la humanidad
Celebr¨¢bamos a principios de este siglo la edad de oro de las series, con verdaderas obras de arte en las pantallas, pero la proliferaci¨®n de plataformas nos ha llevado a la era de las series a destajo. Cada empresa fuerza la m¨¢quina para acumular novedades y apabullarnos en sus men¨²s. As¨ª es dif¨ªcil separar el grano de la paja.
Hallado un grano: lo es Raised by Wolves, ambiciosa y original producci¨®n de ciencia ficci¨®n que firma uno de los grandes del g¨¦nero: Ridley Scott. Gran apuesta de HBO Max en EE UU este a?o, en Espa?a se ve en TNT a un cap¨ªtulo por semana, ritmo al que ya no est¨¢bamos acostumbrados, olv¨ªdense de atracones.
El director de Alien y Blade Runner, que se dice deudor del 2001 de Kubrick, ha tenido una carrera de altibajos, empa?ada por las secuelas y precuelas de su monstruo alien¨ªgena que no alcanzaban la tensi¨®n del aut¨¦ntico. El arranque de Raised by Wolves (criado por lobos) despeja las dudas: el primer cap¨ªtulo es en s¨ª una buena pel¨ªcula. Podr¨ªa acabar ah¨ª, pero el segundo convence de que vale la pena seguir, veremos si no decae.
Atrapa ese escenario posapocal¨ªptico en que la guerra ha devastado la Tierra y los pocos supervivientes tratan de evitar la extinci¨®n de la especie colonizando otros mundos. En uno de ellos, los robots Padre y Madre, encargados de un nuevo G¨¦nesis: de gestar a un pu?ado de ni?os y educarlos en el ate¨ªsmo. Y, en un arca espacial a lo No¨¦, los mitraicos, creyentes devotos en el antiqu¨ªsimo culto al dios Sol.
En el reparto brillan el australiano Travis Fimmel (Ragnar en Vikingos) y, sobre todo, la danesa Amanda Collin, androide, madre coraje y ¨¢ngel exterminador. Personajes ambiguos: uno no sabe si simpatizar con ellos ante tanto giro de guion. Y sorprende, en realidad no tanto, que sea un conflicto religioso el que arruine a la humanidad. Cu¨¢nta sangre derramada en nombre de lo divino en el pasado, el presente... y el futuro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.