La gentuza de la meritocracia
¡®Industry¡¯ angustia porque transmite verdad, sin asomo de caricatura. No se salva nadie en esta ¡®Operaci¨®n triunfo¡¯ de las altas finanzas
Si Mad Men dibujaba un mundo estilizado, historicista y distante que pod¨ªa disfrutarse con un Martini sin que la tensi¨®n arterial se alterase, Industry (HBO Espa?a) es puritita angustia existencial que solo induce a engullir ansiol¨ªticos a pu?ados o a montar un grupo revolucionario para prender fuego a la City de Londres. No se salva nadie en esta Operaci¨®n triunfo de las altas finanzas. Todos los personajes, veintea?eros aspirantes a brokers en un banco de inversiones, son gentuza a quienes no confiar¨ªa las llaves de mi casa ni para que regasen las plantas en mi ausencia: s¨¦ que, a mi regreso, habr¨ªan vendido la casa y convertido las plantas en una explotaci¨®n forestal digitalizada de alto rendimiento que cotice en el ¨ªndice S&P 500.
La serie angustia porque transmite verdad, sin asomo de caricatura. En El lobo de Wall Street de Scorsese hab¨ªa un poco de sainete o distanciamiento brechtiano. Industry es realismo costumbrista. Todos conocemos a uno de esos pimpollos.
En su ¨²ltimo libro, La tiran¨ªa del m¨¦rito, el fil¨®sofo Michael J. Sandel dice que ¡°cuanto m¨¢s nos concebimos como seres hechos a s¨ª mismos y autosuficientes, m¨¢s dif¨ªcil nos resulta aprender gratitud y humildad. Y, sin estos dos sentimientos, cuesta mucho preocuparse por el bien com¨²n¡±. El sue?o de la meritocracia produce monstruos como los de Industry, que desprecian todas las circunstancias que contextualizan su ¨¦xito acad¨¦mico y profesional, es decir, una sociedad y un sistema pol¨ªtico que crean las condiciones para que existan las mismas universidades donde han estudiado y sostienen el entramado que protege e impulsa sus vidas. El meritocr¨¢tico ni siquiera ve el esfuerzo colectivo e hist¨®rico que ha hecho posible su carrera, por eso habla Sandel del ¡°efecto corrosivo en las sensibilidades c¨ªvicas¡±. No solo no se sienten en deuda con el mundo, sino que lo depredan sin culpa.
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