Cuando cre¨ªamos en los ovnis
Creo que, m¨¢s que de hablar de extraterrestrs, Iker Jim¨¦nez estaba harto de la calidad de los materiales
Me apen¨® mucho que ?ker Jim¨¦nez renunciase hace unos meses a los fantasmas y los extraterrestres. Asist¨ª al mon¨®logo en el que renegaba de s¨ª mismo con la misma emoci¨®n con la que vi a Andy marcharse a la universidad y dejar atr¨¢s su infancia en Toy Story 3. Con la decisi¨®n de ?ker se cerraba -tal vez para siempre- un g¨¦nero televisivo hecho con fotograf¨ªas desenfocadas, luces sobreexpuestas y psicofon¨ªas inaudibles. Creo que, m¨¢s que de los temas, Jim¨¦nez estaba harto de la calidad de los materiales. ?Para qu¨¦ quiere uno los recursos de Mediaset si luego los fantasmas, los ovnis y las voces ultraterrenas salen en baja definici¨®n? ?No ha llegado la tecnolog¨ªa HD al m¨¢s all¨¢? ?Pueden los extraterrestres atravesar galaxias, pero son incapaces de dejarse ver en foco y sin pixelar?
Menos mal que ha venido Daniel Utrilla, que es un periodista graf¨®mano, a consolar esta nostalgia sobrenatural. En su libro Mi ovni de la Perestroika recuerda que hubo un tiempo en que todo era ufol¨®gico, la mitad de los libros que se vend¨ªan estaban firmados por J. J. Ben¨ªtez, y Jim¨¦nez del Oso sal¨ªa a todas horas por la tele, donde le llamaban ¡°profesor¡±.
Mi ovni de la Perestroika es un viaje por la mitolog¨ªa pop de la URSS, a partir del caso del ovni de Vor¨®nezh de 1989, el Roswell sovi¨¦tico, que lleg¨® a salir en el Telediario como una noticia muy seria. Ley¨¦ndolo he tomado conciencia de lo mucho que echaba de menos a los platillos voladores y los hombrecillos verdes. ?Cu¨¢ndo perdimos la ingenuidad y nos volvimos tan resabiados como el ?ker Jim¨¦nez serio? En las p¨¢ginas de Utrilla he sentido nostalgia hasta de la guerra fr¨ªa. Tal vez aquel mundo era m¨¢s duro y cruel, pero cre¨ªa en los marcianos, no todo era c¨ªnico, l¨ªquido e impredecible.
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