¡®La serpiente¡¯, la historia de un asesino en serie
Esta serie reafirma, como dec¨ªa Joseph Conrad, que los hombres son por s¨ª solo capaces de cualquier maldad
¡°La creencia en alg¨²n tipo de maldad sobrenatural no es necesaria. Los hombres por s¨ª solos ya son capaces de cualquier maldad¡±. Joseph Conrad.
Y si hubiera alguna duda sobre la afirmaci¨®n de Conrad, basta ver La serpiente, la notable serie de la BBC basada en hechos reales que exhibe Netflix. Ocho cap¨ªtulos sobre Charles Sobhraj, un asesino en serie acogido al sobrenombre de Alain Gautier, del que se cree fue responsable de entre 12 y 24 asesinatos en la d¨¦cada de los a?os setenta del pasado siglo, cometidos todos ellos sobre j¨®venes occidentales que viajaban al mitificado Sudeste Asi¨¢tico.
Bankok, Carachi, Cachemira, el Lago Dal, Nueva Delhi, Katmand¨², Par¨ªs..., un lujo de localizaciones en las que habitualmente operaba Sobhraj y sus c¨®mplices, Marle©\Andr¨¦e Leclerc, y Ajay Chowdhury. Drogaban, mataban y robaban su dinero y sus pasaportes a los mochileros.
El otro gran protagonista de la historia es Herman Knippenberg, un discreto diplom¨¢tico de la Embajada de Holanda en Bankok que se convirti¨® en un detective aficionado obsesionado con descubrir al asesino de una pareja de neerlandeses, consciente de la desidia que mostraba la polic¨ªa tailandesa. Fue el humo que permiti¨® descubrir el fuego hasta llegar a los autores capaces de cualquier maldad conradiana.
Tras varios encarcelamientos y fugas, Sobhraj fue finalmente detenido en Katmand¨², en 2003, y condenado a cadena perpetua por el asesinato de una estadounidense y un canadiense. Tiene 76 a?os y sigue en prisi¨®n. Los guionistas de la serie se basaron en los archivos de Herman Knippenberg, quien explic¨® que la serie ¡°dar¨ªa la oportunidad de extender una advertencia a los viajeros de que deben tener cuidado, porque en el para¨ªso puede haber una serpiente al acecho en alguna parte¡±.
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