?Puede una serie de 400 millones de euros ser rentable para las plataformas?
Atraer clientes, crear fidelidad, vender productos e incluso el turismo compensan las astron¨®micas cifras que se invierten, como los 380 millones que costar¨¢ la primera temporada de ¡®El se?or de los anillos¡¯
¡°Esta ser¨¢ la mayor serie jam¨¢s hecha¡±. Estas grandilocuentes palabras dichas la semana pasada por Stuart Nash, el ministro de Desarrollo Econ¨®mico y Turismo de Nueva Zelanda, hacen referencia a la producci¨®n en su pa¨ªs por parte de Amazon Prime Video de una serie inspirada por los libros de El se?or de los anillos de J. R. R. Tolkien. Una ficci¨®n a la que su Gobierno va a apoyar con medidas fiscales extraordinarias para que pueda aspirar a un presupuesto de 650 millones de d¨®lares neozelandeses (387 millones de euros). Una cifra astron¨®mica, inalcanzable para la mayor¨ªa, que busca unos beneficios que van m¨¢s all¨¢ de recuperar el dinero. Captar a nuevos clientes (como hizo The Mandalorian en Disney+), crear fidelidad (Stranger Things en Netflix), vender productos (en la tienda de Amazon) e incluso el turismo (El se?or de los anillos en Nueva Zelanda o Juego de tronos en Irlanda del Norte, Croacia y Espa?a) pueden dar gran rentabilidad a las astron¨®micas cifras que se invierten.
En el caso concreto de Amazon, el retorno estar¨¢ en atraer a los usuarios a una plataforma en la que tambi¨¦n se pueden comprar libros, ropa, juguetes, electrodom¨¦sticos o pr¨¢cticamente cualquier cosa que se les ocurra. El gasto de esta plataforma en la serie de El se?or de los anillos (ambientada en una era diferente a la de los famosos Frodo, Gollum, Sam, Galadriel y Aragorn y cuyos dos primeros episodios dirige el espa?ol Juan Antonio Bayona) desembocar¨¢ en una devoluci¨®n de impuestos de 95 millones de euros (con un porcentaje mayor de lo decretado en la ley), lo que ha provocado pol¨¦mica en el pa¨ªs austral entre los que ven un alto riesgo de perder demasiado dinero sin saber si se llegar¨¢n a rodar m¨¢s temporadas, y los que apuntan a un empuje del gasto del equipo de producci¨®n dentro del pa¨ªs, a cientos de contrataciones y el potencial turismo. La serie se convertir¨¢ en un escaparate a nivel mundial de un pa¨ªs muy atractivo para el turismo que ya comprob¨® hace 20 a?os tras estrenarse la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de la obra del autor brit¨¢nico en una trilog¨ªa c¨®mo los mundos de Tolkien atraen a millones de turistas cada a?o.
Esos casi 400 millones de euros para la primera temporada de El se?or de los anillos (que incluyen lo que pag¨® Amazon por los derechos y gastos en elementos que ser¨¢n usados en posibles futuras temporadas) para ocho cap¨ªtulos es una cifra r¨¦cord en la televisi¨®n que roza el presupuesto de la pel¨ªcula m¨¢s cara de la historia, Vengadores: Endgame (2019), que dispuso de 332 millones de euros (y a d¨ªa de hoy lleva recaudados 2.800 millones de euros en todo el mundo, segundo filme m¨¢s taquillero de la historia por detr¨¢s de Avatar). Entre las series que m¨¢s han invertido por cap¨ªtulo en la historia est¨¢n Juego de tronos (en su ¨²ltima temporada cada episodio, de los seis que tuvo, rond¨® los 12 millones de euros), de HBO, o The Crown (11 millones por cap¨ªtulo), de Netflix.
El analista de televisi¨®n Matthew Ball, antiguo jefe de estrategia de Amazon Studios, recalca en un ensayo sobre la denominada popularmente como guerra del streaming que las plataformas se est¨¢n gastando ingentes cantidades de dinero en comprar importantes franquicias y propiedades intelectuales ¡ªcomo los derechos de los libros de Roald Dahl, los de Harry Potter, todo el universo de Marvel o de Star Wars¡ª porque luego son valores seguros en sus estanter¨ªas digitales para toda la eternidad (o lo que dure la plataforma): ¡°El gasto en contenido en la era del streaming debe reducirse, ajustarse, a la capacidad de una cadena para crear ¨¦xitos, as¨ª como a la velocidad a la que este contenido se convierte en una biblioteca con un valor duradero. Como resultado, la brecha entre los que m¨¢s gastan y los que menos es m¨¢s estrecha de lo que sugieren los n¨²meros de arriba¡±. A la hora de plantear sus proyectos, al contrario que las cadenas tradicionales, las plataformas no necesitan pensar en cu¨¢ndo se va a emitir, en qu¨¦ horario, a qu¨¦ otros programas se van a enfrentar, con qu¨¦ publicidad y qu¨¦ valor tendr¨¢ el producto en el futuro si se vende a terceros, recuerda Ball.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.