¡®Stranger Things¡¯ perfecciona su f¨®rmula

M¨¢s informaci¨®n

Por qu¨¦ nos fascinan ¡®Stranger Things¡¯ y dem¨¢s gui?os al pasado

Los ni?os de ¡®Stranger Things¡¯ consiguen un gran aumento de sueldo

Antes que nada: Stranger Things vuelve en forma. La serie que en el a?o 2016 puso de moda la nostalgia en la televisi¨®n ha dado con una f¨®rmula efectiva y se agarra a ella para lograr una entrega muy entretenida aunque sin reinventarse o arriesgar demasiado. Vistos los ocho cap¨ªtulos que Netflix estrena este jueves 4 de julio, resultan un marat¨®n veraniego muy entretenido (y muy pensado para ver en marat¨®n) dirigido a los fans de la serie. Por eso no necesita cambios radicales para funcionar. ?M¨¢s de lo mismo? En buena parte, s¨ª, pero funciona y entretiene, que es lo que pretende. Ser¨¢ m¨¢s de lo mismo, pero m¨¢s grande, con bastante m¨¢s acci¨®n (una de las cosas que m¨¢s destacan en esta temporada), nuevos escenarios y buenas incorporaciones. Tambi¨¦n ayuda que hayan pasado casi dos a?os desde su anterior entrega. Quien busque renovaciones radicales, ha quedado demostrado que esta no es su serie.

Y ahora viene lo peliagudo: hablar de Stranger Things 3 sin poder contar nada de Stranger Things 3. Porque la lista de spoilers que Netflix pide no mencionar en las cr¨ªticas previas al estreno es tal que impide incluso referirse a personajes y acontecimientos que se ven en el minuto uno. Andaremos por su trama como si de un campo de minas se tratase.

La historia se traslada al verano de 1985. Los ni?os ya no son tan ni?os. El centro comercial de Hawkins es la nueva gran atracci¨®n para pasar el tiempo de ocio. Y, por supuesto, empiezan a pasar cosas raras (de las que, evidentemente, no podemos hablar). A lo largo de buena parte de los ocho cap¨ªtulos, los personajes est¨¢n agrupados en parejas o grupos que desarrollan sus propias investigaciones hasta que sus aventuras convergen y todos se encuentran en un episodio final lleno de acci¨®n, adrenalina y emoci¨®n que, de paso, deja las puertas abiertas (con escena poscr¨¦ditos) para la ya confirmada cuarta temporada.

A ritmo de clasicazos de la ¨¦poca (como Material Girl para acompa?ar a Once y Max durante sus compras en el centro comercial) se van conjugando las referencias cin¨¦filas como Terminator, Regreso al futuro (se estren¨® en EE UU precisamente este verano), La invasi¨®n de los ultracuerpos, Alien o ET, la salsa nost¨¢lgica en la que est¨¢ regada una historia con mucha aventura, acci¨®n y algo de terror. La oscuridad se contrarresta con las habituales altas dosis de humor, sobre todo del grupo que forman Dustin, Steve, Erica (la resabiada hermana de Lucas, que en esta temporada tiene mucho m¨¢s papel y para la que son algunas de las l¨ªneas de di¨¢logo m¨¢s divertidas) y Robin, una buena incorporaci¨®n interpretada por Maya Hawke, hija de Uma Thurman y Ethan Hawke. Tambi¨¦n m¨¢s humor viene de la particular odisea que viven Hopper y Joyce. Mientras, los que m¨¢s en serio se toman todo son el grupo del resto de adolescentes y sus hermanos mayores, que no solo tienen que hacer frente al monstruo de turno sino tambi¨¦n a otro monstruo que da todav¨ªa m¨¢s miedo: crecer.

Stranger Things ha depurado su f¨®rmula. Busca que la maratonees, transportarte al pasado, que sonr¨ªas con las referencias nost¨¢lgicas, que no se te vaya de la cabeza esa canci¨®n del ¨²ltimo episodio que, s¨ª, exacto, no podemos revelar... Que llegue hasta ti el olor a fuegos artificiales y a feria del 4 de julio incluso aunque jam¨¢s hayas celebrado el 4 de julio. Que durante ocho horas te evadas de la aburrida y repetitiva realidad. Stranger Things es entretenimiento ba?ado en nostalgia. Es nuestros mejores recuerdos y nuestras pesadillas plasmadas en la pantalla. Un marat¨®n televisivo ligero y sin complicaciones. Nada m¨¢s. Pero tambi¨¦n, nada menos.