Pablo Larra¨ªn: ¡°Sin su mujer, Stephen King jam¨¢s habr¨ªa alcanzado el lugar que ocupa en la literatura¡±

Pablo Larra¨ªn (Santiago, Chile, 44 a?os), el hombre detr¨¢s de Ema y Neruda y destacado representante del cine de autor latinoamericano actual, ha tenido que romperse como creador para trasladar el universo de Stephen King a una miniserie de televisi¨®n de ocho cap¨ªtulos. ¡°De hecho, siento que fui a la Universidad de Stephen King, porque adaptar sus textos supone modificar tu propio trabajo como narrador¡±, cuenta a trav¨¦s de Zoom desde Chile sobre el hombre a quien considera uno de los talentos que han definido la forma de contar historias, en papel y en pantalla, en terror y en melodrama, de los ¨²ltimos 50 a?os. Pero lo que le ha resultado m¨¢s complicado de dirigir La historia de Lisey, con guion adaptado por el propio novelista y que ya puede verse en Apple TV+, no ha sido simplemente rodar a partir de uno de sus libros, sino hacerlo ¡°sobre el que m¨¢s le importa¡±.

¡®La historia de Lisey¡¯: escenas macabras de un matrimonio

La serie y la novela gravitan en torno a un matrimonio que, en buena medida, es el de King y su esposa Tabitha. En la ficci¨®n, Lisey, una viuda interpretada por Julianne Moore, se convierte en el objetivo de un peligroso acosador (Dane de Haan), obsesionado con el trabajo de su marido escritor (Clive Owen). Al recuperar hechos del pasado que hab¨ªa decidido olvidar, la protagonista viaja a al enigm¨¢tico Boo¡¯ya Moon, el universo paralelo que aloja la oscuridad de su esposo y en el que tambi¨¦n vive atrapada una de las hermanas de la protagonista. Lisey es para Larra¨ªn ¡°una especie de Ofelia que se encuentra en duelo permanente¡± y el relato funciona a distintos niveles narrativos y sentimentales, como ¡°un r¨¦quiem basado en la memoria, que est¨¢ compuesta por fragmentos que a su vez est¨¢n compuestos de emociones¡±.

El alto componente biogr¨¢fico de esta novela result¨® al director ¡°intimidante y a su vez intrigante¡±, as¨ª que pas¨® varios d¨ªas con King en su casa y su estudio de Maine (Estados Unidos) mientras el escritor le paseaba con su coche por los lugares que componen su intimidad. En ese tr¨¢nsito entre las p¨¢ginas de sus libros y las im¨¢genes que crearon juntos, ¡°hay muchos aspectos que quedaban abiertos y que eran m¨¢s abstractos de lo normal¡±, lo que le supuso una oportunidad a Larra¨ªn para aprender a contar en otro g¨¦nero y otro formato: ¡°Pensaba de forma equivocada que todo en televisi¨®n ten¨ªa que ser necesariamente r¨¢pido y gr¨¢fico, con un ritmo siempre elevado. Me top¨¦ con un equipo de gente que no me pidi¨® eso, que me permiti¨® rodar de una manera mucho m¨¢s introspectiva, donde las cosas se producen muy lentamente y donde lo peligroso en realidad ocurre en la mente de quien lee u observa. Cuando te das cuenta de eso, empiezas a jugar para que el espectador construya aquello que no ve. As¨ª es como se crea el terror y el p¨¢nico¡±.

Pensaba de forma equivocada que todo en televisi¨®n ten¨ªa que ser necesariamente r¨¢pido y gr¨¢fico, con un ritmo siempre elevado. Me top¨¦ con un equipo de gente que no me pidi¨® eso

En este gigantesco reto de traslaci¨®n que ha sido la miniserie de Apple TV+ se encuadra el personaje interpretado por Dane DeHaan, un acosador que combina una amenaza aparentemente mundana con la complejidad de sus procesos mentales. ¡°En torno a esta historia y al propio Stephen King se mueve el fantasma del asesinato de John Lennon y la figura del admirador que ama tanto a su ¨ªdolo que termina asesin¨¢ndolo¡±, comenta el chileno. Para actualizar ese concepto, escritor y cineasta acercaron el personaje al perfil de los autores de masacres escolares en Estados Unidos, en una labor similar a la que Gus Van Sant complet¨® en su pel¨ªcula Elephant (2003), puntualiza Larra¨ªn. ¡°Se trata de un joven con una familia de naturaleza compleja y que est¨¢ enfrentado a una realidad en la que ciertos fen¨®menos culturales, como el movimiento feminista, lo perturban¡±, dice del personaje. Esa obsesi¨®n que siente en torno a ellos, lo transforma en alguien potencialmente peligroso, al desatar en ¨¦l un mecanismo violento, mis¨®gino y perturbador. ¡°Lo interesante es que son la historia misma y sus elementos fant¨¢sticos los que terminan por establecer una forma de justicia donde se logra un equilibrio¡±.

Relatos femeninos

Con La historia de Lisey, Pablo Larra¨ªn encadena cuatro trabajos protagonizados por el empoderamiento femenino. Con uno de ellos comenz¨® su carrera en Hollywood en 2016, cuando el director estadounidense Darren Aronofsky vio una de sus pel¨ªculas, El club, en el festival de cine de Berl¨ªn. Entonces, invit¨® al chileno a que heredara uno de sus proyectos, Jackie, sobre los d¨ªas posteriores al asesinato de John Fitzgerald Kennedy vividos desde el punto de vista de su viuda. Tres a?os despu¨¦s, Larra¨ªn recuper¨® una vieja idea, Ema, sobre el florecer de una joven bailarina en las calles de Valpara¨ªso. Y Julianne Moore, con quien hab¨ªa coincidido en el remake estadounidense de la cinta chilena Gloria ¡ª¨¦l como productor y ella como protagonista y productora¡ª, le invit¨® a rodar La historia de Lisey. Ahora, el cineasta prepara Spencer, la cinta centrada en Lady Di como ¡°proyecto primo hermano de Jackie¡±.

¡°Todo esto termin¨® pasando sin pretender contar historias de mujeres, pero me parece una casualidad fascinante. Solo soy un testigo de un proceso cultural infinitamente m¨¢s grande que lo que yo estoy haciendo y que busca lograr un necesario reordenamiento social a nivel mundial. Yo solo doy cuenta de ello, como muchas otras directoras y directores. Lo hago desde el respeto y el lugar que me corresponde. No quisiera, en mi condici¨®n masculina, otorgarme el papel de l¨ªder de ese cambio¡±, comenta.

A la hora de retratar ese poder femenino en La historia de Lisey, el director admite haber seguido el camino trazado por Julianne Moore, a la que define como ¡°una actriz infinitamente misteriosa y brillante, una mujer culta y compleja¡±. En su opini¨®n, el camino que recorre la protagonista a lo largo de estos ocho episodios tiene claros ecos en la realidad: ¡°Stephen King jam¨¢s podr¨ªa haber escrito lo que ha escrito ni podr¨ªa haber ocupado el lugar que ocupa en la literatura universal sin su mujer. Ella es quien probablemente ha sido durante a?os su primera lectora, su primera editora y la persona que le ha ayudado a entender el mundo. Ese acto de amor mutuo resulta tan poderoso que ha terminado en esta serie como un acto de respeto hacia ella; como un ajuste de cuentas sobre la relevancia que esa mujer tiene en su vida¡±.

Larra¨ªn destaca una escena de La historia de Lisey que define la relaci¨®n simbi¨®tica entre esta ficci¨®n y la realidad de la pareja que la ha concebido. ¡°Una de las hermanas de Lisey le pregunta si su marido le ha dedicado alguna de sus novelas. Ella contesta que nunca, cuando a lo largo de esta historia el espectador puede comprobar que, en realidad, todas las novelas son por y para ella¡±, concluye.

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