?Tiene sentido crear un sindicato para YouTube?
La Red de Creadores es el intento de UGT de abrir el debate sobre las condiciones de quienes trabajan en las redes sociales. Este primer ataque al ¡®status quo¡¯ ha sido con balas de fogueo, pero no hay que perder la cuesti¨®n de vista
A principios de diciembre, UGT lanz¨® un v¨ªdeo para dar a conocer la iniciativa Red de Creadores, brazo sindical que pretende iniciar un debate sobre las condiciones de los creadores en las diferentes redes sociales. Poco despu¨¦s organizaron, adem¨¢s, dos jornadas de encuentro con sus representantes, emitidas en streaming. Durante m¨¢s de siete horas se expusieron problemas como las condiciones de uso (aunque las normas de las redes sociales no est¨¢n, de momento, por encima de la legislaci¨®n territorial), y en otros un tanto et¨¦reos (quejarse de no poder desgravar el tiempo empleado en documentarse, por ejemplo).
Hace 20 a?os el gran valor de internet era, al parecer, la desaparici¨®n de los intermediarios. En enero de 2001 Google estaba en el puesto 29 de los buscadores m¨¢s conocidos. En 2021 no decimos ¡°buscador¡±, decimos ¡°Google¡±. Una red como Twitter suspende la cuenta de un jefe de Estado a ra¨ªz de un ataque sin precedentes a la democracia en un ya lejano enero de 2021. La anarqu¨ªa ut¨®pica que nos ofrec¨ªan las redes ha dado paso a un conato de anarcocapitalismo que algunas grandes tecnol¨®gicas quieren implantar de forma t¨¢cita.
?Youtubers, streamers, instagramers¡ Los creadores/as de contenido son trabajadores digitales y merecen condiciones dignas.
— Pepe ?lvarez (@SG_UGT) November 22, 2021
Hoy se organizan para exigir algoritmos transparentes, derechos laborales y generar debate social.
??Nace la #RedCreadores de #UGT, un espacio pionero. pic.twitter.com/yQBSCiKWAX
La nueva extrema derecha ha querido igualar las redes sociales con los medios de comunicaci¨®n y legislarlas como tales. Pero una red social no es un medio de comunicaci¨®n. Tomemos cualquier v¨ªdeo de YouTube: un contenido audiovisual que se genera sin que nadie lo solicite, que se aloja de forma gratuita en una plataforma que ofrece otros millones de v¨ªdeos, y que, si se dan unas condiciones, se monetiza. Estas condiciones incluyen que no se toquen determinados temas (vacunas, por ejemplo), y por eso youtubers como Lobo Estepario u ?liver Ib¨¢?ez no pueden vivir de sus v¨ªdeos salvo que recurran al micromecenazgo, opci¨®n que tomaron, por ejemplo, UTBH (Un T¨ªo Blanco Hetero) y Alvise P¨¦rez. A cambio de una m¨®dica (o no) cantidad al mes, los suscriptores pueden acceder a diversas prebendas como proponer temas, recibir audios de voz del gur¨² en cuesti¨®n, o acceder a v¨ªdeos de ¡°c¨®mo se hizo¡±. En los dos casos citados la llamada a la contribuci¨®n se hace en pos de la militancia (antifeminista y anticomunista respectivamente), pero en otros se apela a la sororidad o al derecho a un sueldo justo. Pero, ?qu¨¦ es justo?
La Plataforma de Creadores de UGT ha pedido que los youtubers conozcan qu¨¦ algoritmos les hacen estar en una posici¨®n o en otra, para as¨ª poder organizarse las cuentas del mes y saber cu¨¢ndo van a tener 800 visitas y cu¨¢ndo van a tener 8.000.
Las caras visibles de esta iniciativa sindical est¨¢n muy lejos de hacer los n¨²meros ni siquiera de youtubers de nicho como Patri Jord¨¢n (nutrici¨®n y deporte), Iv¨¢n V¨¢zquez (jardiner¨ªa) o SMDani (religi¨®n). Los youtubers espa?oles m¨¢s potentes se han marchado de Youtube y de Espa?a mucho m¨¢s preocupados por una carga impositiva (llega a ser del 40% de sus ingresos) que por un reparto democr¨¢tico de las visitas que a ellos no les hubiera favorecido. Adem¨¢s, los youtubers de ¨¦xito ahora son streamers, a ra¨ªz de una ca¨ªda dr¨¢stica y nada casual de las visitas a sus v¨ªdeos, con el consiguiente reflejo en sus ingresos.
Hace 100 a?os la batalla comercial por el nacimiento del cine ya hab¨ªa tenido lugar. Un modelo de negocio ¨Dque al principio no se ve¨ªa como tal¨D ya contaba con grandes productoras (Universal Pictures, United Artist y Paramount Pictures estaban bien establecidas) y con una legislaci¨®n. La batalla por los derechos de propiedad intelectual de los guionistas, por ejemplo, llegar¨ªa d¨¦cadas despu¨¦s. La configuraci¨®n del trabajo de creador de contenido como figura independiente dentro de cada marco legislativo llegar¨¢ porque es inevitable: ha empezado como entretenimiento, pero ya hay profesionales de ello. Las condiciones para mantenerse son mucho m¨¢s esclavas de lo que parece (dedicaci¨®n permanente y cortar v¨ªnculos, pr¨¢cticamente, con todo aquel que no pertenezca a la comunidad youtuber, y esto es algo que todos los que han tenido un amigo con un canal medianamente popular saben), y la remuneraci¨®n es, desde luego, baja. Este primer ataque al status quo ha sido con balas de fogueo, pero no hay que perder la cuesti¨®n de vista.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.