La crueldad se encuentra en los peque?os detalles

¡ª?T¨² como lo har¨ªas?

¡ªPues en la ba?era y con una s¨¢bana en la cabeza.

El di¨¢logo pertenece a una conversaci¨®n entre Carmen Bad¨ªa y Anabel Toyas, dos mujeres que fueron acusadas del asesinato de la psic¨®loga Anna Permanyer en Barcelona hace 18 a?os. En 2008, Bad¨ªa fue condenada por el crimen y Toyas sali¨® absuelta. Este retazo de di¨¢logo telef¨®nico entre las dos amigas sirvi¨® para estrechar el c¨ªrculo que se cern¨ªa en torno a las mujeres en una compleja investigaci¨®n en la que muchos caminos acabaron en un callej¨®n sin salida para los polic¨ªas de homicidios. Porque la verdadera cara de la maldad muchas veces se encuentra en los detalles, como esta llamada que, para las amigas, fue una m¨¢s de tantas. Este es uno de los casos en los que a lo largo de su carrera ha buceado el periodista Carles Porta y su equipo, que ha desembarcado esta semana en Movistar Plus + con Cr¨ªmenes, una serie que recorre algunos de los asesinatos m¨¢s crueles e incomprensibles.

¡°La vida son detalles y sin ellos solo tienes titulares¡±, apunta Porta. El inter¨¦s de la reconstrucci¨®n de los asesinatos ya juzgados en los que se sumerge reside, precisamente, en la minuciosidad con la que los relatan los protagonistas. ¡°Sin los personajes, no hay historia¡±, sentencia el periodista. Polic¨ªas, fiscales, familiares, peritos, jueces y reporteros llevan adelante el hilo narrativo de estos relatos que muestran la parte m¨¢s oscura del ser humano, la que le lleva a arrebatar la vida a otra persona.

La serie documental comienza con el conocido como crimen de la Guardia Urbana. Los agentes Rosa Peral y Albert L¨®pez fueron condenados por matar a la pareja de ella, Pedro Rodr¨ªguez, de una manera que asombr¨® por la planificaci¨®n con la que hab¨ªan medido sus pasos para acabar con la vida de la v¨ªctima. ¡°Que los tres fueran polic¨ªas, el personaje de ella, una mujer magn¨¦tica con una historia tan interesante... Es que te pones a hacerlo ficci¨®n y no te sale as¨ª¡±, resume Porta tratando de explicar la atracci¨®n que ejerce un crimen como este.

Acceder a las fuentes directas y al material audiovisual no es f¨¢cil. El equipo de Porta ha tenido que tirar de tiempo, paciencia y saber hacer para convencer a los implicados para contar el intr¨ªngulis de historias de las que se han le¨ªdo centenares de titulares. La serie que estrena Movistar Plus + ya se vio y escuch¨® en las cadenas p¨²blicas catalanas bajo el t¨ªtulo de Crims. ¡°La primera temporada fue muy dif¨ªcil. Cuando las fuentes ya han podido ver c¨®mo tratamos el material y sus testimonios, se nos han ido abriendo muchas puertas y ya hay m¨¢s que quieren participar. Ellos tambi¨¦n necesitan confianza en que vas a tratar bien el trabajo que desarrollaron¡±, reconoce el periodista. Asegura, tambi¨¦n, que esto deber¨ªa ser m¨¢s habitual en el sistema judicial y policial. ¡°Se dedican a lo m¨¢s grave que existe, arrebatar la libertad a alguien, deber¨ªa existir la m¨¢xima transparencia¡±, afirma.

El respeto, esos l¨ªmites que los periodistas muchas veces debaten a la hora de contar cr¨ªmenes espeluznantes, ha jugado un papel fundamental a la hora de conseguir acceder a donde otros no llegan. ¡°Cuando se emitieron en Catalu?a los cap¨ªtulos del crimen de la Guardia Urbana nos llam¨® el exmarido de Rosa [padre de sus hijas y expareja de la condenada] para darnos las gracias por c¨®mo lo hab¨ªamos abordado. Y lo mismo hizo la exmujer de Pedro [la v¨ªctima]. Eso es el ¨¦xito¡±, indica Porta.

Algo parecido sucedi¨® con la familia Castell. En 1982, Mari Carmen Castell fue asesinada en la noche de Carnaval del municipio tarraconense de Ulldecona. Sus padres y hermanos emprendieron una lucha por condenar al culpable que dur¨® casi 20 a?os. Cuando el crimen estaba a punto de prescribir, el empe?o de dos guardias civiles logr¨® llevar ante el juez al autor, un vecino de los Castell. El hermano de la v¨ªctima acept¨® colaborar con Porta, despu¨¦s de a?o y medio de conversaciones. ¡°Cuando sali¨® en televisi¨®n, me llam¨® para contarme que ten¨ªa el tel¨¦fono colapsado de llamadas y mensajes de gente del pueblo para darles su apoyo. Sus vecinos sab¨ªan que hab¨ªan sufrido, pero verlo con esa intensidad en pantalla hizo que socializaran el dolor de un modo en el que nunca lo hab¨ªan hecho¡±, relata Porta.

Aquel homicidio se produjo en un municipio en el que todos se conoc¨ªan. En una cinta casera que la familia Castell facilit¨® al equipo de Porta se puede ver a la familia de la v¨ªctima y a la del condenado celebrar el cumplea?os del que result¨® ser el asesino. La serie combina cr¨ªmenes en grandes ciudades y en peque?as localidades. ¡°Ambos escenarios tienen su inter¨¦s. En un entorno rural todo est¨¢ concentrado, y las esencias humanas tambi¨¦n, el amor, pero tambi¨¦n el odio. En una gran ciudad puedes odiar a tu vecino, pero no pasa nada porque en el mismo bloque hay 20 m¨¢s¡±, puntualiza el comunicador.

?Por qu¨¦ atrae el mal? Las historias que se esconden tras los peores cr¨ªmenes est¨¢n plagadas de odios, envidias, instintos incontrolables, codicia y psicopat¨ªa. Cada una tiene sus propios ingredientes y todas atraen. ¡°El secreto es llegar a las emociones de la gente¡±, apunta el periodista. Esos sentimientos tocan la piel de los que los observan desde fuera. ¡°La rabia al ver que no cogen al malo, la alegr¨ªa cuando lo enganchan, la tristeza de los familiares, el suspense...¡±, enumera el director de la serie documental. Porta tambi¨¦n es el autor de varios libros en los que explora las ra¨ªces de la maldad, el ¨²ltimo, reconstruye el secuestro y posterior liberaci¨®n de la farmac¨¦utica de Olot.

Despu¨¦s de tantos a?os conviviendo con el crimen, Porta ha llegado a una conclusi¨®n: ¡°La maldad existe, hay gente mala en tu d¨ªa a d¨ªa, gente que hace cosas para joder al vecino o a su propio hermano. Y es m¨¢s f¨¢cil odiar al que tienes m¨¢s cerca, incluido tu hermano¡±. Aun as¨ª, muchas veces le cuesta entender el porqu¨¦ de algunos homicidios. ¡°Existe un componente personal que es indescifrable, que ni el propio autor entiende. En estas historias siempre hay un impulso que te hace llevar a cabo ese pensamiento o dejarlo pasar¡±.

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