La camarader¨ªa rock de los mil fan¨¢ticos que homenajearon a Foo Fighters

Las ¨²ltimas im¨¢genes con vida de Taylor Hawkins, el bater¨ªa de Foo Fighters, se tomaron a las puertas del hotel colombiano en el que perdi¨® la vida a finales de marzo. El m¨²sico hab¨ªa acudido al encuentro de sus seguidores horas antes de una actuaci¨®n en Bogot¨¢ que nunca lleg¨® a celebrarse. Una escena similar pudo verse unos d¨ªas antes en Asunci¨®n (Paraguay). Emma Sof¨ªa, una ni?a de nueve a?os admiradora del grupo, se plant¨® junto a su padre en el hotel del estadounidense con su propia bater¨ªa. Quer¨ªa tocar para su ¨ªdolo. Al escuchar un sonido tan familiar para ¨¦l, Hawkins localiz¨® a la joven paraguaya y termin¨® haci¨¦ndose una fotograf¨ªa con ella. Esa conexi¨®n entre dos desconocidos, fugaz, inmediata y profunda, se multiplica de forma exponencial en Rock por mil (We Are The Thousand), el documental de DocsBarcelona que recorre Espa?a en abril con proyecciones puntuales en varias salas del pa¨ªs ¡ªpor ejemplo, el 8 en el Auditori de Sant Mart¨ª de Barcelona; el 12, en la Cineteca de Madrid; y el 18, en la Casa das Camp¨¢s de Pontevedra¡ª. Tambi¨¦n puede verse a partir de este viernes 8 en Filmin.

Fabio Zaffagnini, ge¨®logo de profesi¨®n, buscaba en 2015 la forma de convencer a sus idolatrados Foo Fighters para que ofrecieran un concierto en Cesena (Italia), una ciudad de menos de 100.000 habitantes cercana al mar Adri¨¢tico. Sab¨ªa que un simple v¨ªdeo en internet no iba a llamar su atenci¨®n. Por eso decidi¨® grabar una gesta milagrosa: reunir en un mismo lugar a 1.000 m¨²sicos, entre guitarristas, bater¨ªas, bajistas y cantantes, para interpretar a la vez uno de los temas de la formaci¨®n, Learn to Fly. Los roles se cambiaron por un d¨ªa. Una multitudinaria audiencia toc¨® para los seis miembros de un grupo, convertidos esta vez en espectadores. ¡°Ahora, estoy mirando al cielo para salvarme / Buscando una se?al de vida / Buscando algo que me ayude a quemarme de forma gloriosa¡±, cantaron juntos para la banda. El emotivo homenaje de siete minutos y medio de duraci¨®n ha logrado en estos a?os casi 60 millones de reproducciones en YouTube. Y que Dave Grohl y compa?¨ªa actuaran finalmente en un lugar en el que nunca hacen parada las estrellas de la m¨²sica.

Anita Rivaroli (38 a?os), la directora del documental, entabl¨® en su adolescencia una amistad con Fabio que se ha forjado a lo largo de los miles de kil¨®metros que han recorrido juntos en coche para ver a sus grupos favoritos en directo. ¡°Hasta que un domingo, est¨¢bamos en la playa y Fabio dijo que, por una vez, ten¨ªa que ser al contrario¡±, recordaba la italiana el viernes pasado a trav¨¦s de Zoom. Sin tener mucha fe en la ambiciosa ocurrencia de su amigo, se comprometi¨® a grabar el v¨ªdeo de YouTube con el que invitar a los estadounidenses a su ciudad. ¡°Cuando vi que tantas personas ven¨ªan a grabarlo, por sus propios medios y desde todos los rincones del pa¨ªs, y que ten¨ªan sus propias historias que contar, decid¨ª que este relato merec¨ªa explicarse con m¨¢s tiempo y m¨¢s energ¨ªa, sin saber si ¨ªbamos a sacar la idea adelante¡±, comenta.

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Foo Fighters en seis canciones

De repente, Rivaroli se vio envuelta en una doble grabaci¨®n, la del v¨ªdeo de homenaje y la del documental. Y ten¨ªa que hacerlo sin entorpecer el complicado objetivo de sincronizar cientos de instrumentos. Los organizadores no lograron un sonido ¨®ptimo hasta que idearon un sistema de se?ales luminosas, similares a las de un sem¨¢foro, que funcionaran a modo de metr¨®nomo para ayudar a los participantes a mantener el ritmo. ¡°El reto com¨²n de lograrlo antes de que se fuera el sol y el hecho de estar haci¨¦ndolo sin apenas medios despert¨® un m¨¢gico sentimiento de comunidad que ahora echo de menos¡±, comenta la directora.

Todav¨ªa m¨¢s milagroso es que este tributo diera pie a que muchos de sus participantes mantuvieran el contacto y crearan una comunidad digital de m¨²sicos aficionados y profesionales. Siguen aceptando miembros, siempre que demuestren aptitudes e inter¨¦s por la m¨²sica en directo. ¡°Ya han pasado m¨¢s de 20.000 personas por el proyecto¡±, recuerda Rivaroli. Ese mismo a?o de la visita de Foo Fighters comenzaron a ofrecer conciertos por toda Europa bajo el nombre de Rockin¡¯ 1000 y por eso se han convertido en la banda m¨¢s grande del mundo. Tras el par¨®n obligado de dos a?os por la crisis del coronavirus, volver¨¢n a mediados de este mes de mayo a los escenarios ¡ªen realidad a los estadios, el ¨²nico lugar que puede alojar a tal cantidad de m¨²sicos¡ª. Lo har¨¢n con un recital en el Stade France de Par¨ªs.

Luz tras la tragedia

Foo Fighters es el grupo que naci¨® de una tragedia. El suicidio de Kurt Cobain en 1994 desintegr¨® Nirvana. Grohl, el bater¨ªa del tr¨ªo, decidi¨® convertirse en el cantante y l¨ªder de su propia banda, abrazando un sonido mucho m¨¢s en¨¦rgico y luminoso que las melod¨ªas grunge de su anterior etapa. Uno de sus primeros ¨¦xitos omnipresentes en la parrilla de MTV, Big Me, est¨¢ mucho m¨¢s cerca de The Beatles que de Nirvana. En sus casi 30 a?os de trayectoria, los Foo Fighters se han convertido en los grandes ¨ªdolos de la ¨²ltima generaci¨®n que ama el rock. Son capaces de congregar a multitudes en tiempos de reguet¨®n y m¨²sica urbana, en los que ya apenas suenan guitarras en las listas de ¨¦xitos.

¡°La m¨²sica no solo ha cambiado de g¨¦nero en los ¨²ltimos tiempos, tambi¨¦n en la forma en la que se vive. Los que hemos nacido en los ochenta todav¨ªa nos acordamos de escucharla y de tocarla juntos, en grupo. Ahora, si tienes un ordenador, puedes hacerlo todo t¨² solo desde casa. Aunque, por otro lado, sin herramientas tecnol¨®gicas como las redes sociales este milagro nunca hubiera ocurrido¡±, defiende Anita Rivaroli.

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