Iosi, el esp¨ªa redimido
Prime Video estrena el 29 de abril una serie basada en la historia real de un agente de inteligencia argentino que se infiltra en la comunidad jud¨ªa de su pa¨ªs
Un joven polic¨ªa federal se infiltr¨® en la comunidad jud¨ªa local en 1985, cuando Argentina no cumpl¨ªa a¨²n dos a?os en democracia. Su misi¨®n era recabar informaci¨®n sobre el Plan Andinia, un mito cl¨¢sico del antisemitismo argentino seg¨²n el cual el sionismo internacional pretend¨ªa anexar la Patagonia a Israel. Iosi, as¨ª se llamaba el esp¨ªa infiltrado, abandon¨® la operaci¨®n casi 20 a?os despu¨¦s y pidi¨® ser testigo protegido. Los periodistas Miriam Lewin y Horacio Lutzky convirtieron en 2015 las confesiones de Iosi en un largo relato de no ficci¨®n sobre la mayor ¡°conspiraci¨®n criminal en la historia argentina¡±, atravesada por los atentados terroristas contra la embajada de Israel en 1992 y la mutual jud¨ªa AMIA, en 1994. El director Daniel Burman (Buenos Aires, 1983) dio con la historia en una librer¨ªa de la capital argentina casi por casualidad. No hab¨ªa terminado el libro, que comparte t¨ªtulo con la serie, cuando decidi¨® comprar los derechos. Este 29 de abril, Iosi, el esp¨ªa arrepentido se estrena en todo el mundo, con producci¨®n de Oficina Burman (The Mediapro Studio) para Prime Video.
¡°Me llaman Iosi. Por Iosef, el nombre hebreo de Jos¨¦. Buena parte de mis d¨ªas fui jud¨ªo y particip¨¦ de encuentros pol¨ªticos y culturales en instituciones de la colectividad en la Argentina. Pero no es mi verdadera identidad, no: soy agente del Servicio de Inteligencia de la Polic¨ªa Federal¡±, comienza el relato de Jos¨¦ Alberto P¨¦rez, al¨ªas Iosi, en el libro de Lewin y Horacio Lutzky. En la ficci¨®n de Burman, Iosi es Gustavo Bassani, un actor de teatro que debuta detr¨¢s de una c¨¢mara con este proyecto.
El rostro desconocido de Bassani es perfecto para que el espectador pueda concentrarse sin las interferencias de la fama en ese joven rubio que canta, baila, aprende hebreo, se enamora de una jud¨ªa y enamora a los jud¨ªos a los que debe espiar. Iosi ir¨¢ escalando posiciones en la comunidad, abrir¨¢ puertas y conocer¨¢ todos los secretos. Ni rastro, claro est¨¢, del Plan Andinia, un disparate que solo estaba en la cabeza de una polic¨ªa que apenas sal¨ªa de la dictadura militar (1976-1983) y arrastraba todos los males del terrorismo de Estado.
¡°Ten¨¦s que ser jud¨ªo en cuerpo y en alma¡±, dice a Iosi una superiora, interpretada por Natalia Oreiro, el ¨²nico v¨ªnculo entre el esp¨ªa y ese mundo donde hab¨ªa sido alguna vez Jos¨¦ Alberto P¨¦rez. ¡°Pero no es una historia sobre la comunidad jud¨ªa; no es una serie sobre los atentados¡±, se apura a aclarar Daniel Burman en una entrevista realizada en Buenos Aires por videconferencia. ¡°Los atentados atraviesan la historia, pero no quisimos dilucidar o generar una verdad o una justicia que no existe. La serie es la historia jam¨¢s contada de una redenci¨®n, la de un hombre que tiene una misi¨®n que es dar con su identidad. Cuando encuentra a una familia, encuentra algo parecido a su identidad; ese es el camino de Iosi¡±, aclara.
Mercedes Mor¨¢n, Alejandro Awada, Carla Quevedo y Minerva Casero completan el elenco de este thriller basado en hechos reales, con guion de Sebasti¨¢n Borenztein. El director de la orquesta, Burman, es una figura identificada con la renovaci¨®n del cine argentino. Se consagr¨® con El abrazo partido (2004), una historia de padre e hijo ambientada en el barrio de Once, el de su infancia, el mismo donde la comunidad jud¨ªa de Buenos Aires forj¨® su identidad porte?a. Con Iosi, el esp¨ªa arrepentido, Burman vuelve a ese lugar, representado esta vez ¡°como un ambiente de ¨¦poca, un clima, ese que a?oramos de aquellas ¨¦pocas¡±, dice. Iosi busca un destino en esas calles de diapositiva antigua, abandona al esp¨ªa y encuentra al hombre.
La m¨¢scara de Iosi cae tras los atentados terroristas de 1992 y 1994. El esp¨ªa sospecha que la informaci¨®n que ha pasado a la polic¨ªa sirvi¨® para organizar los ataques con coche bomba que destruyeron la embajada de Israel y la AMIA, con un saldo conjunto de 107 muertos. Porque la serie es tambi¨¦n la historia de una democracia en ciernes, que debe crecer con los demonios a¨²n encerrados en el s¨®tano.
¡°El periodo posdictadura me apasiona y debemos revalorizarlo¡±, dice Burman. ¡°Hay que administrar lo que hace solo cinco minutos estaba administrado por dictadores. Hace poco est¨¢bamos en Pesaj [la Pascua jud¨ªa], donde se habla de un pueblo que sale de la esclavitud y tiene que vagar 40 a?os por el desierto. Esas personas no pod¨ªan construir una naci¨®n libre con esa cabeza, por eso antes deben vagar en la nada. Dentro de poco, los argentinos cumplimos 40 a?os de democracia, y tal vez es el tiempo que estuvimos vagando en el desierto. La serie de alguna manera habla de ese periodo y de la incipiente democracia, y muestra que viv¨ªamos en peligro¡±, explica.
El verdadero Iosi, redimido, est¨¢ ahora en alg¨²n sitio desconocido, oculto tras un nombre falso. El director no intent¨® ponerse en contacto con ¨¦l, ni lo intentar¨¢. ¡°Estoy tomando parte de su vida para la vida de un personaje, por eso lo mantengo encapsulado. Es una cuesti¨®n de respeto y distancia¡±, dice. La historia real, sin embargo, est¨¢ ah¨ª, en los pliegues de la ficci¨®n de Burman. Y pone la piel de gallina.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.