De vivir de la caridad a ganar el Bafta: c¨®mo la mejor serie brit¨¢nica del a?o cambi¨® la vida de su creadora

Para sus amigos, la vida de Bethan es perfecta. Vive en una buena casa, sus padres la apoyan, cuidan y quieren y no tiene m¨¢s preocupaciones que estudiar o presentarse a delegada del curso. Pero cuando Beth da la vuelta a la esquina del colegio, su realidad es otra muy diferente: su padre es alcoh¨®lico y violento, su madre sufre de trastorno bipolar y tiene que ser internada cada poco en un hospital del que es habitual que se escape, y suele encontrarse la luz cortada en casa por no pagar las facturas. Esa es la vida de ficci¨®n de Beth, pero tambi¨¦n fue la adolescencia real de Kayleigh Llewellyn, creadora de In My Skin, un duro drama de la BBC con cap¨ªtulos de media hora cuyas dos temporadas ya est¨¢n disponibles en Filmin en versi¨®n doblada y original con subt¨ªtulos.

Natural de la capital de Gales, Cardiff, Llewellyn (36 a?os) orient¨® primero su carrera hacia la actuaci¨®n, pero pronto se dio cuenta de que prefer¨ªa escribir. No lo tuvo f¨¢cil. Siendo guionista del veteran¨ªsimo drama m¨¦dico de la BBC Casualty ten¨ªa que compaginar su trabajo con el de taquillera en un teatro para llegar a fin de mes. Tras un a?o en el que se acumularon varias muertes en su familia, termin¨® con enormes deudas que la obligaron a recurrir a la caridad, en concreto, a la de la organizaci¨®n Film and TV Charity, enfocada en apoyar a trabajadores del mundo de la televisi¨®n y el cine. Ellos la ayudaron a pagar el alquiler de su casa varios meses. El 8 de mayo, dos d¨ªas despu¨¦s de que concediera una entrevista a EL PA?S, su primera serie como creadora recibi¨® el premio Bafta de la televisi¨®n, el m¨¢s prestigioso de Reino Unido, al mejor drama del a?o por su segunda temporada. La vida de Llewellyn hab¨ªa dado un vuelco. Y el origen de todo estaba en su propia vida.

Porque lo que cuenta In My Skin es, en esencia, la adolescencia de su guionista. Como Beth, ella tambi¨¦n creci¨® en un hogar desestructurado. Su madre sufr¨ªa trastorno bipolar en grado severo, con frecuentes internamientos en una instituci¨®n psiqui¨¢trica. Su familia ten¨ªa grandes dificultades para llegar a final de mes. Y ella viv¨ªa con el miedo constante de que sus compa?eros del colegio descubrieran su verdadera situaci¨®n, que ocultaba por completo fuera de las paredes de su hogar por verg¨¹enza.

Antes de contar esta historia, consult¨® con su familia: ¡°Pregunt¨¦ a mi hermana, porque mi madre en ese momento no estaba bien para leer los guiones, estaba interna en un hospital psiqui¨¢trico. Pero tengo una hermana m¨¢s peque?a con la que me llevo muy bien y le ped¨ª permiso. Le di los guiones, los ley¨® y le dije que si no quer¨ªa que lo hiciera o si cre¨ªa que algo era demasiado personal, lo quitaba o lo abandonaba. Pero me apoy¨® con todo y me dijo que le encantaba y que le parec¨ªa importante contarlo. Luego se lo cont¨¦ a mi madre cuando ya estuvo suficientemente bien¡±, recuerda. Ahora sonr¨ªe ligeramente cuando rememora la visita de su madre al rodaje de la serie. ¡°Est¨¢n muy orgullosos de m¨ª¡±.

Para mantener cierta distancia entre realidad y ficci¨®n, Llewellyn introdujo ligeras diferencias en la serie: mientras que su madre es una galesa de pelo rubio, en la ficci¨®n la actriz Jo Hartley tiene el pelo oscuro y es natural de M¨¢nchester (Inglaterra); en la ficci¨®n la protagonista es hija ¨²nica y la guionista tiene tres hermanos; y mientras que en la serie, Beth se apoya en su abuela paterna, en la realidad fue su abuela materna la que estuvo m¨¢s cerca de ella. ¡°Peque?as diferencias que me ayudaron a separar la serie de mi vida, que no fuera un documental¡±. Pero todo lo dem¨¢s est¨¢ basado en su adolescencia, desde los primeros amores con otras compa?eras en la escuela hasta esa sensaci¨®n de desamparo que tan bien transmite la protagonista de la serie.

En In My Skin sobresalen las actuaciones tanto de Gabrielle Creevy, que interpreta a la joven protagonista que carga con el cuidado de su madre sobre sus hombros (a su padre le ha dado por perdido), como de Jo Hartley, que da vida de forma descarnada a su madre, Trina. La cr¨ªtica ha alabado el reflejo realista y crudo tanto de la enfermedad mental como de una pobreza mucho m¨¢s presente en el d¨ªa a d¨ªa de la gente de lo que reflejan las series de televisi¨®n. ¡°El panorama ha cambiado un mont¨®n en el Reino Unido. No s¨¦ c¨®mo es en Espa?a, pero en Gran Breta?a, desde que hay un Gobierno conservador, la gente pobre es la que m¨¢s ha sufrido. Si yo fuera adolescente hoy, estoy segura al 100% de que depender¨ªa de los bancos de alimentos para poder comer. Por eso era muy importante para m¨ª que habl¨¢ramos de la pobreza en la serie, y no como si fuera una cosa rara, es algo muy habitual. Bethan es una estudiante normal que a veces llega a casa de la escuela y se encuentra con que no tiene electricidad o calefacci¨®n, y no hace un gran drama de ello, es lo normal, porque es lo normal en el Reino Unido. Un mont¨®n de ni?os viven as¨ª¡±.

Para la creadora de la serie, era fundamental que el rodaje tuviera lugar en Cardiff, cerca de los lugares donde ella creci¨®. ¡°Muchas series se ruedan ahora en Cardiff, como El descubrimiento de las brujas, Doctor Who, Sex Education, The End of the F***ing World¡­ Pero ninguna usa Cardiff como Cardiff, siempre representa otro lugar. Yo quer¨ªa que la serie mostrara el Cardiff que conozco y tener la oportunidad de contratar a gente de aqu¨ª¡±.

Otro aspecto esencial para ella era mostrar la realidad de la enfermedad mental, algo que no cree que la televisi¨®n haya retratado de forma adecuada. ¡°Apenas vemos historias en las que se trate la salud mental. Hay un enorme estigma que rodea ese tema. Probablemente, es una de las razones por las que In My Skin ha sido tan bien recibida, porque mucha gente sufre enfermedades mentales y nunca hab¨ªan visto sus historias contadas en la televisi¨®n¡±, reivindica.

In My Skin logra hacer llevadera tanta crudeza gracias a la delicadeza con la que se tratan estos temas en pantalla y las trazas de humor negro que salpican la historia. ¡°Es importante cuando se tratan temas duros en la televisi¨®n no hacerlo de una forma demasiado despiadada. La audiencia necesita un descanso, necesita re¨ªr para ayudar a procesar los momentos m¨¢s dif¨ªciles de la historia. Lo mismo en la vida real. As¨ª es como yo he sobrevivido, por la comedia, las risas, as¨ª me he enfrentado a todo¡±.

Ahora, esta guionista ha pasado de depender de la caridad a ser parte de la sala de escritores de una producci¨®n de ¨¦xito global, Killing Eve, y recoger los Bafta al mejor guion de drama y mejor serie dram¨¢tica. ¡°In My Skin ha cambiado totalmente mi vida. En mi carrera, me ha trasladado a un lugar muy diferente donde no tengo que preocuparme m¨¢s por pagar las facturas. En lo personal, ha sido muy satisfactorio y curador contar mi historia¡±. Por ¨²ltimo, ?recomendar¨ªa a otras personas ser guionistas? ¡°Lo recomendar¨ªa si lo amas de verdad. Pero si no, mejor encuentra otra cosa¡±.

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