Hayden Christensen vuelve a Darth Vader tras 17 a?os: ¡°A mi yo de 19 le recomendar¨ªa paciencia. Todo deb¨ªa pasar as¨ª¡±
El actor que interpret¨® a Anakin Skywalker en ¡®Star Wars¡¯ se pone el casco para combatir a su maestro en la serie ¡®Obi-Wan Kenobi¡¯, en Disney+: ¡°estoy comprobando lo que significaron las precuelas para quienes eran ni?os¡±
El 11 de mayo de 2000, Hayden Christensen era un canadiense m¨¢s. Muy guapo, pero desconocido. El 12 de mayo de 2000, este joven que entonces ten¨ªa 19 a?os ya era el hombre m¨¢s buscado de Hollywood. Y quiz¨¢s de varias galaxias. Ese d¨ªa se anunci¨® que aquel actor imberbe hab¨ªa superado a 442 candidatos (que inclu¨ªan a Leonardo DiCaprio, Heath Ledger y Paul Walker) para convertirse en uno de los grandes iconos de la historia del cine. Era el elegido para ser el jovencito Darth Vader, y su rostro no tard¨® en perfilarse en listas de los 50 solteros de oro o los hombres m¨¢s sexis, seg¨²n la revista People. Pero la exposici¨®n p¨²blica ten¨ªa una cara menos glamurosa y trivial. Las precuelas de Star Wars fueron acogidas con cierto resquemor, y en 2003 y 2006 recibi¨® un sablazo (l¨¢ser) en forma de dos premios Razzie a peor actor. Su historia es la definici¨®n de la crueldad de Hollywood.
¡°A mi yo de 19 a?os le recomendar¨ªa que tuviera paciencia. Todo deb¨ªa pasar as¨ª. Es el consejo m¨¢s inteligente que deber¨ªa haber recibido¡±, recuerda a los 41 a?os en una entrevista con EL PA?S a trav¨¦s de Zoom y desde Londres. Christensen no solo est¨¢ de vuelta en su viaje hacia una galaxia muy, muy lejana, sino que est¨¢ emocionado por vivir esta ronda de reuniones de instituto en la que se ha convertido la promoci¨®n de la serie sobre su maestro jedi, Obi-Wan Kenobi, que se estrena este viernes en Disney+. Pese a dirigir todo un imperio, ¨¦l ahora abraza quedarse en un segundo plano.
En 2005 nadie lo hubiera dicho, pero, en realidad, su segundo baile gobernando la galaxia de George Lucas es tan esperado por ¨¦l como por los seguidores. ¡°No puedo resumir lo importante que ha sido reconectar. Recibir el apoyo de aquellos seguidores que eran ni?os cuando se estrenaron las precuelas ha sido muy reconfortante. Estoy comprobando lo que significaron para ellos. Esa experiencia es por la que lo hago. Sinceramente, creo que ese apoyo renacido y que lo pidieran tanto es lo que nos permite volver¡±, explica Christensen: ¡°Hay un aspecto importante de nostalgia, y reconozco que me ha tocado el coraz¨®n. Volver a coincidir con Ewan McGregor y recordar las precuelas ha sido un viaje muy emotivo, uno de los momentos se?alados de mi vida. Vivimos en dos pa¨ªses diferentes y hace a?os que no nos ve¨ªamos, pero hemos mantenido el contacto. Lo quiero como a un hermano¡±.
Esa nostalgia, o esa lucha contra el pasado, es parte tambi¨¦n del argumento de la serie, que EL PA?S no ha podido ver al escribir este texto. El maestro jedi de McGregor ya se ha retirado al desierto de Tatooine, donde estaba Alec Guinnes en la primera Guerra de las galaxias. Es un hombre roto y sin fe que pasa sus d¨ªas vigilando de lejos al peque?o Luke Skywalker, que se cr¨ªa con sus t¨ªos sin saber que su padre es el l¨ªder del lado oscuro antes conocido como Anakin Skywalker. ¡°Es una historia sobre lidiar con el pasado. Sobre c¨®mo el final del Episodio III ha impactado a nuestros personajes¡±, resume Christensen para no pisar el 99% de las cosas que no puede decir.
Christensen los ve como hermanos, aunque Deborah Chow, primera directora mujer en la saga, siempre vio una historia de amor plat¨®nico. Eso es lo que quer¨ªa explorar en Obi-Wan: reordenar el legado y dar nuevo significado a la m¨ªtica batalla de la pel¨ªcula de 1977. Pero en el estudio Lucasfilm se discuti¨® durante meses si presentar una nueva pelea era lo correcto. Tocar el legado siempre es espinoso entre los fervientes seguidores, y Christensen lo sabe mejor que nadie. Vader, adem¨¢s, ni siquiera aparec¨ªa en la pel¨ªcula de Stephen Daldry donde se origin¨® esta serie. ?Quedaba algo por contar de ¨¦l? El actor nunca imagin¨® tener que lidiar con este cap¨ªtulo de su vida. ?l fue contratado para dar vida a Anakin y solo enfundarse el traje unos minutos de metraje. La imponente voz de James Earl Jones (o Constantino Romero en la versi¨®n doblada al castellano) hac¨ªa el resto. La novedad precisamente le empuj¨® a querer explorarlo: ¡°Fue un honor que me citaran. Es un personaje complejo est¨¦ donde est¨¦ en su vida¡±.
Christensen ten¨ªa que ser consciente, adem¨¢s, de que reabr¨ªa una puerta que cerr¨® con un retiro parcial empujado por los ataques y por sonados fracasos como Jumper o Despierto. ¡°Lo recordar¨¢n por interpretar al vac¨ªo bastante guapo que deb¨ªa ocupar Anakin¡±, criticaba The New Yorker. Durante este tiempo, el canadiense ha mutado hacia la mentalidad introspectiva de Obi-Wan, viviendo en una granja de 80 hect¨¢reas en Toronto lejos del mundanal ruido. Aun as¨ª, hoy Christensen parece disfrutar por fin tanto como en aquel d¨ªa de 2000, cuando le anunciaron que iba a ser Darth Vader, y se puso a luchar contra su compa?ero de cuarto en una batalla de sables l¨¢ser invisibles.
El actor se siente otra persona, y ve a uno de los grandes villanos del cine como un relato de un prisionero del poder: ¡°Estoy en un lugar diferente de mi vida y eso influye al personaje. Vader tiene una lucha de identidad inherente y vamos a ver ese contraste. Quiero que el espectador se sienta mal por ¨¦l. Siempre empatizo, aunque es f¨¢cil porque hemos visto c¨®mo cay¨® en su lado oscuro. Ha tomado malas decisiones, pero no es solo su culpa. 10 a?os despu¨¦s de La venganza de los Sith, vive encarcelado en sus elecciones. Al haber vivido m¨¢s, le entiendo mejor. Lo exploramos m¨¢s¡±.
Los cambios desde las precuelas han sido internos, y tambi¨¦n externos. Los actores ya no tienen que imaginar todo a su alrededor. Ahora trabajan con una espectacular pantalla LED ¡ªa las que apodaron The Volume cuando las crearon para The Mandalorian¡ª hoy omnipresentes en el cine. En ella se proyectan los fondos reales: ¡°Rodamos las precuelas sobre fondos verdes y azules; y ahora podemos ver el escenario donde estamos. Entras literalmente en Star Wars. Esa inmersi¨®n ayuda al trabajo y es todo m¨¢s cre¨ªble¡±. Adi¨®s a los actores quej¨¢ndose en las entrevistas de lo complicado que era trabajar sin referencias. Lucasfilm ya tiene montados tres en Los ?ngeles, uno en Vancouver y otro en Londres.
Vader seguir¨¢ escondido bajo su ic¨®nico casco: ¡°La mayor¨ªa del trabajo fue gimnasio y resaltar el f¨ªsico del personaje. Podr¨ªamos haberlo rellenado, pero quer¨ªa sentirlo y que eso informara c¨®mo me muevo y camino. Tuve que cambiar mi dieta y ten¨ªa un entrenador personal¡±. Cuando se visti¨® con cada pieza, reconoce que se emocion¨®. Mientras, repasaba el camino que hab¨ªa tomado Anakin en su ausencia, a trav¨¦s de The Clone Wars y Rebels, series creadas por Dave Filoni, nuevo tejedor del universo: ¡°La animaci¨®n ha hecho mejores a las precuelas. He intentado estudiar todo, aunque hay mucho material¡±.
Ese camino le ayudar¨¢ a entender los posibles pr¨®ximos pasos de Vader. Porque, como todo en la Star Wars actual, nada muere. Es m¨¢s que probable que Christensen se asome en la nueva serie de Ahsoka, padawan con la que todav¨ªa no ha podido cruzarse. As¨ª lo anunci¨® Rosario Dawson en una publicaci¨®n en Instagram que tuvo que borrar tras una llamada del tel¨¦fono rojo de Disney. Christensen mira al futuro dispuesto a romper la maldici¨®n de Darth Vader, sufrida por actores como David Prowse y Jake Matthew Lloyd: ¡°Significa mucho en mi vida. Me encantar¨ªa seguir haciendo cosas con ¨¦l. Firmo ya¡±.
Una nueva esperanza
Como Anakin Skywalker hizo cuando solt¨® ¡°yo soy tu padre¡±, Christensen ha lidiado con sus fantasmas. Ewan McGregor ha hecho el mismo camino de reconciliaci¨®n, como contaba a Vanity Fair: ¡°Sent¨ªa que no era lo que yo representaba. Fue complicado grabar las pel¨ªculas con las malas cr¨ªticas. Y todav¨ªa quedaban dos (...) Pero en un estreno, cuando me preguntaron si quer¨ªa volver, me di cuenta de repente de que en mi interior quer¨ªa hacerlo¡±. Hab¨ªa aprendido a apreciarlas.
The Mandalorian abri¨® una nueva esperanza televisiva para Star Wars, pero, aunque el objetivo sea alejarse de los personajes de siempre (o eso dicen), la nostalgia sigue siendo motor de la industria Disney y de esta serie en concreto. Ese sentimiento incluso ha rehabilitado las precuelas. Obi-Wan trata de cerrar la p¨¢gina Skywalker en alto, mientras asienta un camino lejos del cine; un movimiento forzado ante la necesidad de repensar la estrategia en salas. En breve, tendr¨¢n serie Andor (con Diego Luna), Ahsoka y The Acolyte, el proyecto que m¨¢s se aleja del camino original al viajar hacia el tiempo de esplendor jedi.
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