¡®Las noches de Tef¨ªa¡¯: el cabaret de los sue?os reprimidos por el franquismo

Se ruega silencio en la sala. El bullicio que reinaba hace menos de un minuto en la gran estancia del antiguo cine San Lorenzo de Colmenar Viejo (Madrid), reconvertido en cabaret, cesa con esta orden. Con todo el equipo en posici¨®n, el espect¨¢culo puede comenzar. Y lo hace a lo grande. En el escenario, cerca de una veintena de int¨¦rpretes y bailarines maravillan con una on¨ªrica actuaci¨®n de cabaret. Sobre sus cabezas, un letrero en el que se lee Tindaya. Esta no es una funci¨®n real, y los que asisten como p¨²blico son figurantes transformados en ciudadanos de otra ¨¦poca, tan parte de la acci¨®n ...

Se ruega silencio en la sala. El bullicio que reinaba hace menos de un minuto en la gran estancia del antiguo cine San Lorenzo de Colmenar Viejo (Madrid), reconvertido en cabaret, cesa con esta orden. Con todo el equipo en posici¨®n, el espect¨¢culo puede comenzar. Y lo hace a lo grande. En el escenario, cerca de una veintena de int¨¦rpretes y bailarines maravillan con una on¨ªrica actuaci¨®n de cabaret. Sobre sus cabezas, un letrero en el que se lee Tindaya. Esta no es una funci¨®n real, y los que asisten como p¨²blico son figurantes transformados en ciudadanos de otra ¨¦poca, tan parte de la acci¨®n como los artistas en escena. Este es el rodaje de Las noches de Tef¨ªa, la nueva serie surgida de la mente creativa del director y guionista Miguel del Arco y producida por Buend¨ªa Estudios con la participaci¨®n de Atresmedia. Del Arco, una de las grandes voces del teatro espa?ol actual como director y dramaturgo y uno de los fundadores del desaparecido Teatro Pav¨®n Kamikaze, Premio Nacional de Teatro en 2017, regresa a la televisi¨®n con este proyecto.

El relato de esta ficci¨®n se inspira en una realidad hist¨®rica. Entre 1954 y 1966, hubo en Fuerteventura un lugar que recibi¨® el nombre de Colonia Agr¨ªcola Penitenciaria de Tef¨ªa. Esta denominaci¨®n eufem¨ªstica disimulaba la dura realidad de lo que fue un campo de concentraci¨®n al que se enviaron a condenados por la Ley de vagos y maleantes. Aprobada en 1933 por el Congreso durante la Segunda Rep¨²blica, esta orden ten¨ªa como fin castigar a los grupos considerados antisociales, como los vagabundos y proxenetas, y a partir de una reforma del r¨¦gimen en 1954, tambi¨¦n a los homosexuales. Por el campo de concentraci¨®n pas¨® el protagonista ficticio de la historia, Airam Betancor, que en el a?o 2004 es entrevistado por un documentalista para dar a conocer la realidad de ese lugar. Betancor rememora su angustiosa experiencia como preso, pero tambi¨¦n entremezcla los recuerdos de un espacio imaginario, el Tindaya, donde los condenados pod¨ªan ser libres en un cabaret de fantas¨ªa.

Del Arco llevaba tiempo detr¨¢s de la idea de una serie sobre los campos de concentraci¨®n franquistas. ¡°Al comienzo de la d¨¦cada de los sesenta, se supone que el r¨¦gimen comienza a abrirse al mundo con la llegada de turismo y dem¨¢s. Pero en el fondo segu¨ªa siendo exactamente el mismo, y hay muy poca informaci¨®n de esos campos. El franquismo trat¨® de borrar cualquier tipo de rastro¡±, explica el director, reci¨¦n salido de la grabaci¨®n de una de las tomas. Del Arco admite que cuando entreg¨® el primer guion de su historia pens¨® que ¡°no se iba a producir nunca¡±, pues considera que ¡°da terror hablar de estas cosas¡±, pero se sorprendi¨® gratamente cuando le pidieron una segunda y tercera versi¨®n. Ahora, su ficci¨®n es pr¨¢cticamente una realidad, y el rodaje, que comenz¨® el 25 de abril, concluir¨¢ este agosto.

En el manejo de la narrativa han asistido a Del Arco otros dos nombres: Antonio Rojano (guion) y R¨®mulo Aguillaume (direcci¨®n). El segundo hace ¨¦nfasis en el buen trato recibido desde producci¨®n, coincidiendo con el creador de la serie en la grata sorpresa de poder contar la historia tal y como ten¨ªan pensado. ¡°Me parece fundamental que nos hayan dado libertad creativa total. No han puesto ni un manual, ni un pero, nada. Eso tambi¨¦n te da la responsabilidad de trasladar adecuadamente un relato que en el fondo sirve para cuidar nuestra democracia¡±, resume. Sobre la percepci¨®n que pueda tener el p¨²blico de una serie que aborda un periodo que todav¨ªa hiere sensibilidades en el presente, Del Arco no encuentra motivos por los que estar inquieto. ¡°Siempre pienso que la audiencia soy yo. El que se tiene que emocionar soy yo, porque si no me emociono yo, ?c¨®mo pretendo poder contar esta historia? Luego, dentro del p¨²blico, habr¨¢ a los que les maraville y otros que piensen que es ¡®una m¨¢s de maricones¡¯. Por mi parte, estoy muy satisfecho¡±, concluye.

Para poder hacer realidad Las noches de Tef¨ªa, el equipo de la serie tuvo que reunir a un elenco talentoso que pudiese encajar la complejidad de cada uno de los personajes. Esta ficci¨®n tiene la particularidad de que muchos de sus protagonistas, principalmente los presos, se desdoblan en dos versiones de una misma persona: el recluso que padece en el campo de concentraci¨®n y el individuo en libertad que puede ser como ¨¦l quiere en el imaginario Tindaya. Estos actores y actrices, visiblemente entusiasmados por el proyecto, van de aqu¨ª para all¨¢ por el set de rodaje, en algunos casos casi irreconocibles gracias al minucioso trabajo de los equipos de caracterizaci¨®n. La estrella del n¨²mero musical filmado en el antiguo cine de Colmenar es Patrick Criado (La casa de papel), en el rol de un preso que en el cabaret adopta el sobrenombre de La Vespa.

¡°Yo nunca hab¨ªa tenido que cantar y bailar, as¨ª que al principio esto me dio bastante ansiedad, porque salen los miedos e inseguridades y te ves incapaz de hacerlo¡±, se sincera Criado, recostado en un sof¨¢ de un camerino de ¨¦poca que tambi¨¦n forma parte del set. Asegura que para superar esas inquietudes cont¨® con el apoyo de sus compa?eros y tambi¨¦n de Miguel del Arco. ¡°En ning¨²n momento le he visto dudar de m¨ª¡±. El actor se expresa casi continuamente en un acento gaditano fruto de su transformaci¨®n, casi de m¨¦todo, en el personaje. Y no es lo ¨²nico que se lleva de ¨¦l. ¡°Me encanta su discurso de libertad y la actitud de enfrentarse a la vida de coraz¨®n y de cara. Cuando esto [el rodaje] se termine, voy a llorar. Voy a pasar por un luto mayor que en otros proyectos¡±, comenta con emoci¨®n.

En otro registro, m¨¢s sereno pero con una ilusi¨®n igualmente aparente, toma asiento en uno de los sillones del p¨²blico Marcos Ruiz (Las leyes de la frontera), que interpreta al joven Airam Betancor. ?l, a diferencia de Criado, no ha tenido que salir a sudar al escenario con la sucesi¨®n de bailes, lo que tiene su explicaci¨®n. ¡°Airam hace de estilista, y tiene una escena en la que explica que bailar no es lo suyo, ni siquiera en la fantas¨ªa. ?l pone guapos a los dem¨¢s¡±, cuenta Ruiz. Del proceso de rodaje, valora haber grabado las escenas del campo de concentraci¨®n y del cabaret por separado, as¨ª como haber podido trabajar en Tenerife [donde se rodaron las secuencias de la c¨¢rcel]. ¡°El hecho de estar todos un poco m¨¢s aislados de nuestra vida real, que es aqu¨ª en Madrid, hace que nos sea m¨¢s f¨¢cil ponernos en la piel de lo que est¨¢n viviendo los personajes¡±, argumenta.

Adem¨¢s de Ruiz y Criado, tambi¨¦n integran el listado de actores nombres como los de Miquel Fern¨¢ndez, Ra¨²l Prieto, Luifer Rodr¨ªguez, Javier Ruesga y Carolina Yuste. Esta ¨²ltima, ganadora de un premio Goya por su papel en Carmen y Lola, es de las pocas voces femeninas dentro de un relato que, por contexto, es principalmente masculino. ¡°Creo que la figura de Nisa viene a representar a las mujeres m¨¢s revolucionarias de la ¨¦poca: sindicalistas, republicanas y feministas. Ella es muy punk¡±, resume la actriz. A diferencia de muchos de sus compa?eros, ella no aparece en las escenas de la c¨¢rcel, como s¨ª lo hace el personaje de Javier Ruesga, La Sissi, una mujer transexual. ¡°Lo que m¨¢s me preocupaba a m¨ª era tratar este papel con much¨ªsimo respeto y documentarme debidamente, ya que yo soy un hombre cisg¨¦nero. Es una interpretaci¨®n que hago desde la humanidad y el cari?o, cosa que creo que la gente ver¨¢ en la pantalla¡±, explica el int¨¦rprete.

Un vistazo r¨¢pido al almac¨¦n de atuendos a cargo de la figurinista Sandra Espinosa, que la producci¨®n ha montado a pocos pasos del set de rodaje, da cuenta del mimo con el que se ha buscado inspiraci¨®n para los variopintos trajes y vestidos. La productora ejecutiva de la serie y directora editorial de Buend¨ªa Estudios, Sonia Mart¨ªnez, destaca a su vez otro factor. ¡°Hemos trabajado con uno de los mejores equipos de arte de este pa¨ªs. Localizaron este antiguo cine, con una estructura que nos permit¨ªa intervenir relativamente poco, pero que han acondicionado perfectamente con camerinos y todo¡±, relata. Para ella, el gran valor de esta producci¨®n en particular es la direcci¨®n de Miguel del Arco, que considera ¡°un privilegio¡±. El gran p¨²blico podr¨¢ conectar con esa sensaci¨®n y con ese mundo de crudeza e ilusi¨®n a partes iguales con la llegada de Las noches de Tef¨ªa a la plataforma Atresplayer Premium.

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