¡®Estirando el chicle¡¯: auto de fe para un auto de fe
La idea de que hay que vetar a ciertas personas de los medios por lo que piensan es cerril y propia de estructuras mentales intransigentes
De la nueva pol¨¦mica podcaster (ya les cont¨® Paloma Rando) he sacado en claro que el consumidor de contenido activista no desea una vida justa para todos. Desea un clima beligerante donde exhibir su presunta virtud. Sigo a muchos ¡°activista¡± con sus creaciones, gente que necesita exponer situaciones luctuosas para justificar su contenido, presente para justificar su propia presencia medi¨¢tica. Esta din¨¢mica se vuelve de vez en cuando contra ellos. El caso de Estirando el chicle ha cruzado todos los l¨ªmites imaginables. Contexto: este podcast (Carolina Iglesias y Victoria Mart¨ªn) invita a su mesa camilla a la c¨®mica Patricia Sornosa a otra sesi¨®n de compadreo ¡°feminista¡±. Pero los tuits de Sornosa dejan entrever que el colectivo transexual no le cae simp¨¢tico. Yo no la llamar¨ªa tanto como tr¨¢nsfoba, pero es opinable. Y gracias al cielo es opinable. Muchos oyentes comparan llevar a Sornosa con llevar a Hitler. Me van a perdonar, pero a Sornosa le faltan unos cuantos millones de cr¨ªmenes de lesa humanidad para ganarse tal comparaci¨®n. La idea de que hay que vetar a ciertas personas de los medios por lo que piensan es cerril y propia de estructuras mentales intransigentes. Una entrevista es una entrevista, no un cafelito entre amigotes.
Tambi¨¦n es verdad que ir recibiendo premios a la inclusividad y luego meter a un personaje sospechoso de todo lo contrario es cuanto menos resbaladizo. Es el problema de acercarse al poder, que pringa pero no contagia.
No me saquen la paradoja de la tolerancia de Karl Popper, por favor (y si lo van a hacer, que no sea ese tebeo viral de una p¨¢gina). Lo que esto trae es un ¡°no digas nada, que luego te tocar¨¢ a ti¡±. Este miedo no se manifiesta en gente abiertamente tr¨¢nsfoba, sino en gente que puede disentir de algunos aspectos pr¨¢cticos o meramente ling¨¹¨ªsticos. O en gente a la que, sin m¨¢s, le parecen mal los autos inquisitoriales. Incluso he visto a otra c¨®mica exponer a qui¨¦nes siguen a Sornosa en redes para pedir que se las saque ¡°de su c¨®modo anonimato¡± (citando a Ignasi Guardans en un tuit sobre los controladores). Yo misma escribo esto con reparo, pero el silencio es mucho m¨¢s peligroso que la ira.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.