Espa?a y la fantas¨ªa
Claudio Biern Boyd, un productor que logr¨® ser escuchado en un desierto
El pasado d¨ªa 17 falleci¨® Claudio Biern Boyd. Su nombre trae ecos de leche y galletas. Biern Boyd fue pionero en establecer lazos con Jap¨®n para que estudios con experiencia animasen series como La vuelta al mundo en 80 d¨ªas, D¡¯Artac¨¢n y los tres mosqueperros o David el gnomo. Sobre las etapas de su productora BRB Internacional deber¨ªa escribir alguien, pero no ser¨¦ yo. Espa?a nunca ha sido f¨¢cil para la animaci¨®n, y para el c¨®mic dej¨® de ser rentable hace d¨¦cadas. El talento se va a sitios donde les pagan (y pagan porque venden) y los que se quedan ganan dioptr¨ªas y dolores de espalda para hacer algo que nadie parece tomarse demasiado en serio en un pa¨ªs donde se recortan los originales para hacer sitio en un almac¨¦n (pas¨® en Bruguera), y se borran dibujos para reutilizar el acetato (pas¨® en Estudios Vara), entre otras historias que no puedo citar por no recordar la fuente.
La precariedad, la chapuza, o el mero paso del tiempo han pisoteado gran parte de nuestra herencia cultural, esa que no sale en las listas de lo m¨¢s importante porque la gente a la que le importa est¨¢ hasta el mo?o de gritar en el desierto. La muerte de Biern Boyd, no obstante, ha sido recogida por todos los medios gracias a que sus producciones quedaron en nuestra memoria. Ha sido bonito leer c¨®mo se desped¨ªan de ¨¦l los ni?os que fuimos; me ha hecho recordar aquella escena de El maravilloso mundo de los hermanos Grimm (filmada en Cinerama y emitida probablemente en 4:3 en televisi¨®n) en la que las criaturas de los Jacob y Wilhem ped¨ªan a sus creadores no morir para que ellas pudieran nacer. No s¨¦ qu¨¦ nos ha hecho en este pa¨ªs la fantas¨ªa para que solo sea noticia cuando alguien se va.
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