Carles Francino: ¡°Hace a?os ped¨ª irme no porque quiera dejar de currar, pero s¨ª para dejar sitio. Somos unos tapones¡±
El director de ¡®La Ventana¡¯, premio Ondas, habla de su llegada a Cadena SER para sustituir a Gabilondo (¡°me sent¨ª muy solo, muy poco acompa?ado¡±), del ictus que tuvo tras ingresar por la covid-19 (¡°si me pilla fuera, habr¨ªa muerto o sufrido secuelas¡±) y de su pasi¨®n por la radio: ¡°A los impostores se los pilla r¨¢pido¡±
Se ha hecho de noche en Gran V¨ªa, 32, Madrid, los estudios centrales desde los que retransmite la Cadena SER y donde Carles Francino (Barcelona, 64 a?os), director de La Ventana, acaba el programa del d¨ªa. Es jueves, un d¨ªa despu¨¦s de que Francino haya recibido el premio Ondas a su trayectoria en radio. Este exfutbolista que lleg¨® a Tercera Divisi¨®n, y que hoy viste una camiseta que dice ¡°No war, just football¡± (No guerra, solo f¨²tbol), no tiene WhatsApp ni redes sociales. Cuenta que la SER, en una de sus renovaciones, incluy¨® una cl¨¢usula que le exig¨ªa abrir una cuenta propia. Se neg¨® en redondo. ¡°La Ventana ya tiene una, y la SER, donde se promociona nuestro trabajo. ?Qu¨¦ voy a poner yo en la m¨ªa?, ?lo que como?¡±. Mira la grabadora y se pone c¨®modo. La entrevista tiene lugar en el estudio principal durante uno de sus raros vac¨ªos. ¡°Yo lo que quise hacer siempre es escribir. Y es lo que menos he hecho en la vida¡±, se lamenta.
Pregunta. ?Por qu¨¦ le gusta escribir?
Respuesta. Porque puedes trastear con el texto, ir para adelante, para atr¨¢s. El oficio de escribir siempre me ha dado mucho respeto.
P. A muchos de los que escriben el respeto se lo da la radio. Pueden borrar mientras escriben, pueden equivocarse sin que se entere nadie antes de publicar el texto.
R. Porque la radio es la vida. La radio admite pocas trampas y a los impostores se les pilla r¨¢pido. Al que quiera mostrarse como lo que no es, se le pilla. Se le pilla escuch¨¢ndolo: por el tono de voz, por cualquier cosa. Y aqu¨ª en la radio, como en todo, tienes que competir con tus armas. Que puede ser un tono m¨¢s alto o m¨¢s bajo, una voz m¨¢s grave o menos grave. Si eso gusta, cojonudo. Si no gusta, mala suerte.
P. ?Cu¨¢les son sus armas?
R. Muy b¨¢sicas: la sinceridad y la capacidad de trabajo, sobre todo la capacidad de trabajo. Hacerlo con alegr¨ªa, ir de cara.
P. ?Tard¨® en tenerlas?
R. Bastante. Yo era muy cortado al principio. Estuve 12 a?os entre Radio Popular y Radio Reus, y luego di el salto a Canal Plus de una forma insospechada. No hab¨ªa hecho nada de tele ni ten¨ªa pu?etera idea. Me llevaron a hacer una prueba y se quedaron conmigo. Pero despu¨¦s, cuando volv¨ª a la radio a hacer Hoy por Hoy, hac¨ªa a?os que no me pon¨ªa delante de un micr¨®fono. Y como hab¨ªa que tener tanto secreto con la marcha de I?aki [Gabilondo], no hice ni un piloto. Me cost¨® encontrarme c¨®modo delante del micr¨®fono. Y ese primer a?o fue muy duro, lo pas¨¦ muy mal.
P. ?C¨®mo fue esa sucesi¨®n?
R. Dije que no dos veces. Yo estaba en TV3. Conoc¨ªa a [Daniel] Gavela [entonces director de Cadena SER], que me llam¨® un d¨ªa y me dijo: ¡°Oye, quiero hablar contigo¡±. ¡°Estupendo. En Barcelona conozco un restaurante cerca de la tele¡±. Se present¨® con Daniel Anido, que era director de Informativos, y, a los 15 minutos de estar cenando, le digo: ¡°Bueno, Daniel, ?qu¨¦ hacemos aqu¨ª?¡±. Entonces me lo propuso. Y dije, ¡°bueno, ya est¨¢, sigamos cenando tranquilamente y olvid¨¦monos de esto. Aqu¨ª en TV3 estoy bien, me dan mi cari?o, tengo mis broncas, todo eso que me gusta y ya est¨¢¡±. Yo no pensaba volver a la radio ni ir a Madrid, por descontado.
P. Ni siquiera al Hoy por Hoy.
R. No, no, no. Me lo ofrecieron otra vez y volv¨ª a decir que no. En esa segunda negativa ya me di cuenta de lo que pasaba: estaba cagado de miedo, absolutamente cagado de miedo. Y en una conversaci¨®n final con Daniel y Augusto [Delkader, entonces consejero delegado de la SER], acept¨¦. Todav¨ªa no s¨¦ por qu¨¦. Te lo digo en serio.
P. ?Se arrepiente?
R. No me arrepiento, pero lo pas¨¦ muy mal.
P. ?Por qu¨¦?
R. Por todo. Porque me sent¨ª muy solo, me sent¨ª muy poco acompa?ado para algo de tanta responsabilidad como ocupar el lugar de I?aki, que juega en otra divisi¨®n. Su marcha gener¨® p¨¢nico en la cadena. Yo pensaba que me iba a encontrar un clima de ¡°vamos a remar todos¡±, y no fue tanto as¨ª. Lo atribuyo al miedo, a que mucha gente pensaba que igual no iba para adelante, y que se preguntaba qu¨¦ hac¨ªa yo al frente del Hoy por Hoy, un tipo que estaba haciendo televisi¨®n en Catalu?a, en lugar de alguien de la casa. A esa atm¨®sfera contribuy¨® mi propio miedo y mis inseguridades.
P. ?Las ten¨ªa?
R. Estuve viviendo unos meses en un hotel de la calle Princesa, y cuando ven¨ªa a las 3.30 de la madrugada andando por la Gran V¨ªa, con lo que se ve a esas horas en la Gran V¨ªa, pensaba: ¡°?Qu¨¦ cojones haces aqu¨ª?, ?qu¨¦ cojones haces aqu¨ª! Si estabas en Barcelona, con tu vida, con tu familia, con tu proyecto profesional, con tu prestigio en Catalu?a. ?Qu¨¦ has hecho viniendo aqu¨ª?¡±.
P. ?Cu¨¢nto tiempo estuvo?
R. Siete temporadas. Ahora llevo 10 en La Ventana.
Llevo tiempo cachonde¨¢ndome de los textos que hacen cuando dan los Ondas porque son muy rimbombantes, y nos re¨ªmos un poco cuando los leen. Pero cuando vi lo que pusieron de m¨ª, pens¨¦: ¡°Hostia, ?d¨®nde hay que firmar para que sea mi l¨¢pida?¡±.
P. Leo lo que el jurado de los Ondas dice de usted: ¡°Ser un formidable narrador de la actualidad, que encarna los mejores valores del periodismo radiof¨®nico: honestidad, cercan¨ªa, coherencia y credibilidad¡±, ¡°haber creado en los ¨²ltimos 10 a?os, en La Ventana, un espacio abierto a otra forma de explicar el mundo que huye de la solemnidad, de la polarizaci¨®n y del ruido¡± y ¡°especialmente durante y tras la pandemia, por haber sabido trasladar a la antena con sensibilidad el estado de ¨¢nimo de la sociedad¡±.
R. Mira, llevo tiempo cachonde¨¢ndome de los textos que hacen cuando dan los Ondas porque son muy rimbombantes, y nos re¨ªmos un poco cuando los leen. Pero cuando vi lo que pusieron de m¨ª para darme el premio, pens¨¦: ¡°Hostia, ?d¨®nde hay que firmar para que sea mi l¨¢pida?¡±. S¨ª, porque dice cosas que muchos de los que miramos este oficio y la vida de una manera no c¨ªnica compartimos. Habla de honestidad. De falta de solemnidad, de cercan¨ªa. No habla, pero yo creo que se intuye, de ternura. Estoy recibiendo un cari?o parecido al que recib¨ª cuando estuve a punto de palmar.
P. Circula un v¨ªdeo suyo del momento en que anuncian el premio [Francino estaba haciendo el programa en directo]. Se queda at¨®nito.
R. Me qued¨¦ totalmente fr¨ªo. Esas cosas, cuando te vienen de sopet¨®n¡ Ten¨ªamos la lista de ganadores, como cada a?o, una horita antes para poder llamar. Y dije ¡°a y media hagamos los temas de la guerra de Ucrania, lo de Fran Sevilla, Radio Nacional, Televisi¨®n Espa?ola, informativos. Hag¨¢mosla con esto, y despu¨¦s con lo del atentado de las Ramblas y llamemos a Andreu [Buenafuente], a Jordi Hurtado, a Jordi Bast¨¦¡±. Y ten¨ªa mis papeles aqu¨ª ordenados, estaba as¨ª con ellos [los mueve sobre la mesa]. De repente, oigo a Jaume Serra desde Barcelona que dice ¡°Carlos Francino¡± y levanto la mirada al estudio, donde ya hab¨ªa unos cuantos riendo. Ellos lo sab¨ªan, yo no.
P. ?Cu¨¢l es la primera llamada que hace?
R. A mi mujer [Gema Mu?oz]. En la primera pausa publicitaria la llam¨¦ para dec¨ªrselo y pude hablar un minuto con ella. De noche, al llegar a casa, fue muy bonito. Estaban los ni?os: ¡°Joder, pap¨¢, ?el Ondas!¡±.
P. ?Est¨¢ orgulloso?
R. De mi equipo, mucho. Hemos conseguido entre todos una manera de mirar la vida y de contarla, de prescriptores buen¨ªsimos en literatura, en historia, en m¨²sica, en cine¡ De un equipo que juega de memoria y que no reh¨²ye la actualidad, porque ser¨ªa vivir de espaldas al mundo. Antes dec¨ªa que la radio es lo que m¨¢s se parece a la vida real, y yo he intentado hacer un programa distinto del que hac¨ªa en Hoy por Hoy porque no estoy muy de acuerdo con este formato tan compartimentado que tenemos desde hace 30 a?os: durante unas horas somos informativos puros y duros, y de repente nos ponemos a sonre¨ªr. La vida es otra cosa, la vida fluye.
P. La pandemia.
R. Cuando sal¨ª del hospital, un consuegro que es onc¨®logo tuvo la delicadeza de llamar a mi mujer y decirle: ¡°Oye, t¨² sabes que Carlos estuvo a punto de palmarla, ?no?¡±.
P. ?Qu¨¦ pas¨®?
R. Que me ingresaron con el virus, y cuando estaba en el hospital tuve un ictus. No lo not¨¦, no fue ¡°tengo estos s¨ªntomas, me puede estar dando un ictus¡±. Simplemente, desaparec¨ª, me qued¨¦ inconsciente. Y cuando abr¨ª los ojos pasadas unas horas me encontr¨¦ a tres o cuatro caras pregunt¨¢ndome, agobiad¨ªsimas, ¡°?nos conoces?, ?nos conoces?¡±. ¡°S¨ª, s¨ª, os conozco¡±.
P. Qu¨¦ segundos.
R. Luego me dijo la doctora que, durante esos instantes, una parte del cuerpo no reaccionaba. Tuve mucha suerte de estar en el hospital; si me pasa en otro sitio, me hubiera muerto o me hubiera dejado secuelas.
P. Usted nunca pens¨® que pod¨ªa morir.
R. No, aunque estuve jodido y pintaba mal. Pero el primer d¨ªa en que te limpian la mierda del culo dices ¡°buf¡±. Si me preguntas por lo peor que recuerdo del hospital, es ese momento. Cuando te dicen: ¡°Vamos a lavarte porque t¨² ya no puedes¡±. Y era verdad, yo ya no pod¨ªa.
P. ?Escuchaba la radio, le¨ªa los peri¨®dicos, ve¨ªa la televisi¨®n?
R. No. Poco o casi nada. Voluntariamente. Cuando sal¨ª de la UCRI [Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios] pero segu¨ªa en el hospital ingresado, me vi las tres pel¨ªculas de El Padrino en el tel¨¦fono.
P. Hace tres a?os, cuando estaba a punto de vencer su contrato con la SER, pidi¨® salir. Le preguntaron si le pasaba algo y dijo que, a usted, nada.
R. Es que a m¨ª no me pasaba nada, yo estaba genial y lo pasaba muy bien, y el programa me encantaba. Eso dije. ¡°?Pero no crees que deber¨ªamos ya dar un pasito al lado y dejar que suba alguien?¡±, le plante¨¦ a Gavela. ¡°No hace falta que me eches al basurero, puedo hacer otras cosas aqu¨ª, pero alguien habr¨¢ de 35 a?os que pueda hacer mi trabajo¡±. Yo entr¨¦ con esa propuesta, y la hice muy en serio. En enero me caen 65 a?os. Llevo un mont¨®n de tiempo currando, y no quiero dejar de currar, pero s¨ª creo que debemos dejar sitio. Somos unos tapones. Cuando volvi¨® Daniel [Gavela] a ser director en 2018 ya dije: ¡°Si es que parecemos el Politbur¨®¡±. Y en fin, entr¨¦ en ese despacho muy decidido y sal¨ª con una renovaci¨®n de cuatro temporadas. Mi capacidad de convicci¨®n es interesante.
P. Es un discurso in¨¦dito. Que todo vaya bien, que usted vaya bien, y piense en su edad y en la de los dem¨¢s.
R. No se trata solo de los a?os. Es la carrera, el recorrido. Yo present¨¦ el telediario de Canal Plus con treinta y pico. No estoy diciendo que la juventud sea un valor en s¨ª mismo, ni que haya que dilapidar la experiencia de gente que llevamos muchos a?os currando y sabemos de qu¨¦ va la cosa, pero hay que buscar un punto medio. No lo estamos encontrando en ning¨²n ¨¢mbito. Menos el mundo de los influencers, que ah¨ª no nos hemos metido porque no sabemos, en lo dem¨¢s estamos gente de 60 o de 70 a?os mandando. Deber¨ªa de haber un poco m¨¢s de mezcla. Por eso creo que la gran noticia de la SER de los ¨²ltimos a?os es que Aimar Bretos sea director de Hora 25; un t¨ªo de menos de 40 dirigiendo un programa nacional.
Estoy absolutamente convencido de que los modelos italianos de televisi¨®n que entraron aqu¨ª hace 30 a?os han modelado una parte de c¨®mo somos, y no es una parte buena
P. Hablemos entonces de su experiencia. Empez¨® en los ochenta. Ha cambiado todo o casi todo.
R. Yo creo que en los a?os ochenta La Ventana no destacar¨ªa tanto como ahora. Soy consciente de que, desde hace unos a?os, La Ventana destaca.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque en los ochenta no est¨¢bamos tan obsesionados como ahora. No nos hab¨ªamos dejado secuestrar por las tonter¨ªas de los partidos, por los gabinetes de prensa que no estaban tan armados como ahora, en todos los ¨¢mbitos. Ahora podemos hacer un peri¨®dico o un informativo de radio sin levantar el culo de la silla. Y en los ochenta, no. Ten¨ªas que moverte m¨¢s, salir m¨¢s a la calle, preguntar m¨¢s, buscarte m¨¢s la vida. Yo intento no pisar caminos que est¨¢n ya muy trillados. Hay un mont¨®n de historias dignas de ser contadas que no est¨¢n en el d¨ªa a d¨ªa.
P. ?No se cuentan?
R. El otro d¨ªa hizo una cosa ?ngels [Barcel¨®, directora de Hoy por Hoy] estupenda. A partir del estudio que dice que ha aumentado el n¨²mero de suicidios o intentos de suicidio, Mar¨ªa Manjavacas hizo un reportaje impresionante con un caso concreto. Y a las 08.30, con las se?ales, ?ngels la coloc¨® como la primera pieza de apertura: ¡°Enseguida vamos a hablar del tsunami del Reino Unido y tal, pero antes¡¡±. Y yo pens¨¦: ¡°Co?o, seguimos como excus¨¢ndonos de no seguir la ortodoxia, cuando la vida es eso: es el tipo que se quiere suicidar y que pide ayuda, los precios de los alimentos, el cient¨ªfico que inventa no s¨¦ qu¨¦¡±. Todo eso lo seguimos contando, pero un poco a¨²n diciendo: ¡°Bueno, s¨ª, lo gordo es lo del Reino Unido, pero vamos antes a contarles esto¡±.
P. Se ha ofrecido Jorge Javier V¨¢zquez a entregarle el Ondas. [En 2009, cuando V¨¢zquez gan¨® el Ondas, los presentadores de la gala, Francino y Barcel¨®, se negaron a entreg¨¢rselo porque entend¨ªan que su programa no representaba los valores que deber¨ªa tener un comunicador]
R. ?Lo escuch¨¦! Me pareci¨® una salida muy divertida y a tono con ¨¦l y con su programa. Yo sigo pensando exactamente lo mismo que entonces. Pero es un t¨ªo muy listo y est¨¢ muy bien su respuesta. No tengo nada contra ¨¦l. Ese tipo de televisi¨®n, a m¨ª, ?a m¨ª personalmente!, me parece repugnante. Pero ni hago campa?a para que la gente no lo vea, ni nada; si me preguntan, respondo. Por lo dem¨¢s, estoy absolutamente convencido de que los modelos italianos de televisi¨®n que entraron aqu¨ª hace treinta a?os han modelado una parte de c¨®mo somos, y no es una parte buena.
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