¡®La democracia en peligro¡¯: lo que pasa (no solo) en Brasil
El documental de Petra Costa es un relato personal y honesto de la deriva del pa¨ªs. Ayuda a entender el desgarro social y una revuelta golpista que tiene lecciones para el mundo
El trumpismo dio un ejemplo tan terrible al mundo con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 que en otros lugares se pens¨®: si en la democracia m¨¢s poderosa no se aceptan los resultados electorales, ?por qu¨¦ vamos a hacerlo aqu¨ª en Kenia? El descr¨¦dito de la democracia se proyect¨® al planeta desde el pa¨ªs que deb¨ªa ser su referente.
Pero en ...
El trumpismo dio un ejemplo tan terrible al mundo con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 que en otros lugares se pens¨®: si en la democracia m¨¢s poderosa no se aceptan los resultados electorales, ?por qu¨¦ vamos a hacerlo aqu¨ª en Kenia? El descr¨¦dito de la democracia se proyect¨® al planeta desde el pa¨ªs que deb¨ªa ser su referente.
Pero en el asalto de una turba golpista a las instituciones de Brasil del domingo pasado, en la divisi¨®n social que desgarra al pa¨ªs, tiene que haber algo m¨¢s, factores espec¨ªficos. Que se entienden bien en La democracia en peligro, documental de Petra Costa de 2019, cuando el ultra Jair Bolsonaro lleg¨® a la presidencia (y enfureci¨® por su nominaci¨®n a un Oscar). El filme (en Netflix) combina los recuerdos personales y familiares de la directora, joven militante de izquierdas, con un repaso a los cambios pol¨ªticos y sociales de cuatro d¨¦cadas en las voces de sus protagonistas, incluidos Lula da Silva y Dilma Rousseff. Entre los dos ganaron cuatro elecciones presidenciales consecutivas, pero ella fue destituida por un complot palaciego y ¨¦l fue a prisi¨®n.
Cuando llega la victoria de Bolsonaro, vemos que no hab¨ªa surgido de la nada: la derecha se estaba radicalizando al menos desde 2013, cuando hubo protestas en las calles, y 2014, cuando el opositor A¨¦cio Neves se neg¨® a reconocer la victoria de Rousseff. Costa cree que entonces se despertaron fuerzas oscuras en el pa¨ªs, en las que confluyeron una arraigada corrupci¨®n pol¨ªtica, empresarial y judicial y el auge de discursos de odio. La cineasta no es nada neutral, pero s¨ª honesta, y ordena un relato coherente que sirve para mirar el hoy.
Queda la pregunta: si esto pasa en Brasil, la cuarta mayor democracia del mundo, ?no puede pasar en otros sitios? Ya se cre¨ªa impensable en EE UU. Nadie est¨¢ a salvo del todo de perder sus libertades.
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