¡®laSexta columna¡¯, 400 programas de periodismo radical
El espacio de reportajes lleva m¨¢s de 11 a?os en antena abordando cada semana asuntos hist¨®ricos, la actualidad y ¡°los desmanes del capitalismo¡±
Tiene sentido que el equipo de laSexta columna est¨¦ situado en la redacci¨®n de informativos de La Sexta al fondo a la izquierda. Sobre todo, a la izquierda. Se refieren a ellos mismos como ¡°laSexta comuna¡±, casi como una aldea gala que resiste dedicando tiempo al periodismo en medio de la velocidad y premura que imprime el imperio de la televisi¨®n actual. Apartados del frenes¨ª diario, varias pizarras repletas de apuntes con rotuladores de diferentes colores, siguiendo un c¨®digo interno, sirven para poner orden en un programa que funciona como una cadena de montaje en la que cada elemento se trata con el cuidado de una obra de orfebrer¨ªa. Este viernes, y tras m¨¢s de 11 a?os en antena con una media desde sus inicios de 1,1 millones de espectadores, laSexta columna alcanza los 400 programas con una emisi¨®n muy representativa de su esencia: un especial sobre el ¨²ltimo fusilado de la Guerra Civil, el dirigente comunista Juli¨¢n Grimau. Cuando EL PA?S visita la redacci¨®n del programa este mi¨¦rcoles, todav¨ªa est¨¢n trabajando en una entrega que, como cada semana, no estar¨¢ lista hasta el viernes por la tarde, muy pocas horas antes de su emisi¨®n.
Carlos Pastor es su director y quien pone voz a los reportajes que se emiten cada viernes a las 21.30. ?l coordina un equipo de 23 personas entre edici¨®n, producci¨®n, redacci¨®n, periodistas/guionistas, documentalistas, grafista, realizadores y c¨¢maras, adem¨¢s del apoyo que reciben desde las delegaciones de la cadena. En cada tema empiezan a trabajar con una media de cuatro semanas de antelaci¨®n, salvo excepciones como los programas sobre asuntos hist¨®ricos, que suelen poner en marcha con meses de anticipaci¨®n. Son unos ritmos poco habituales en la televisi¨®n y en el periodismo.
A partir de los temas elegidos y consensuados con la direcci¨®n de informativos, un editor plantea la estructura del espacio y se divide en cuatro bloques en los que trabajar¨¢n los periodistas antes de que el equipo de entrevistadores busquen a los nombres que pondr¨¢n rostro al asunto. Ese trabajo llevar¨¢ a reorganizar la pizarra y, despu¨¦s, a ir casando imagen y sonido a partir de las anotaciones del guion. En paralelo, Pastor graba la voz en off que narra el programa en una cabina situada en la misma redacci¨®n y a la que se refieren como ¡°el escobero¡± por su reducido tama?o. Justo al lado, el editor Jes¨²s Chinchilla trabajaba este mi¨¦rcoles en la emisi¨®n 400 con el periodista Xavi Burgos. ¡°Esta es la sala de despiece y ajuste, hacemos corte y confecci¨®n¡±, explica el editor. Un ejemplo pr¨¢ctico: para el programa de este viernes tienen m¨¢s de 20 horas de grabaci¨®n, a lo que se suma el material de archivo hist¨®rico que incorporar¨¢n. ¡°Emitimos menos de un 10% de todo lo que recopilamos¡±, dice Burgos.
Todos los integrantes de laSexta columna, curtidos en informativos de la cadena, aportan su granito de arena en esta gran cadena de montaje televisiva, desde Juli¨¢n D¨ªaz, historiador y supermagn¨ªfico de Saber y ganar, hasta Sol Gonz¨¢lez, que trabaj¨® como guionista con Pepe Navarro, o Azahara S¨¢nchez, licenciada en derecho. ¡°Llevamos 11 a?os dedic¨¢ndole tiempo a los temas¡±, resume Pastor. Las tem¨¢ticas de los programas se mueven entre los hist¨®ricos, la actualidad o lo que describen como ¡°los desmanes del capitalismo¡±. En la pizarra donde apuntan los temas de cada semana, a?aden al lado la audiencia media de la cadena y la de su emisi¨®n. Saben que los temas que mejor funcionan son los relacionados con la actualidad, por eso en ocasiones cambian los planes y tienen que preparar en cuesti¨®n de d¨ªas, y contra reloj, un programa entero. El caso m¨¢s extremo, como recuerda Pastor, lo sufrieron con la detenci¨®n de Rodrigo Rato: ocurri¨® en jueves, se pusieron a trabajar a las ocho de la tarde y consiguieron tener el programa listo para ese mismo viernes, aunque esa vez tuvieron que dormir en un hotel cercano al trabajo.
Para la elecci¨®n de temas, se gu¨ªan mucho por el inter¨¦s que despiertan entre su propia redacci¨®n. ¡°A principios de la era Casado en el PP, hicimos un programa pensando que ten¨ªa inter¨¦s conocer de d¨®nde ven¨ªa. Cuando nos pusimos a hacerlo nos dimos cuenta de que era aburrid¨ªsimo, y el programa funcion¨® muy mal de audiencia. Decidimos que si vamos a hacer 37 o 38 programas al a?o, vamos a intentar que sean temas que nos diviertan, aprendamos y tengamos ganas de hacer. Si no, ser¨¢n tambi¨¦n aburridos para el espectador¡±, explica Pastor. Tambi¨¦n incide en su b¨²squeda de entrevistados no muy conocidos para el gran p¨²blico. ¡°Los personajes secundarios contestan m¨¢s y son m¨¢s libres para contar¡±, dice el periodista. De la misma forma, tampoco buscan declaraciones que vayan a marcar la tendencia. ¡°Hacemos un periodismo salvaje porque es radical, pero no por extremista, sino porque intentamos ir a la ra¨ªz de los problemas¡±, argumenta Pastor. Eso s¨ª, asegura que son 100% libres a la hora de elegir y tratar los temas, siempre con una l¨ªnea editorial marcada en defensa de lo p¨²blico.
En los 400 programas que ahora cumple el espacio, Pastor recuerda hitos como la persecuci¨®n al polic¨ªa franquista Billy el Ni?o. Tambi¨¦n reconoce que algunos temas no los han abordado por llegar tarde o por temor a no estar a la altura. ¡°Nos planteamos tocar el asunto de Shakira [y la canci¨®n con Bizarrap con referencias a Piqu¨¦], llegu¨¦ a hablar con fil¨®sofos para explicar por qu¨¦ de repente los grupos de WhatsApp reventaron con el tema. Pero no nos atrevimos porque pensamos que no lo ¨ªbamos a hacer bien. Despu¨¦s de lo ocurrido con Ana Obreg¨®n, posiblemente s¨ª hagamos algo sobre el poder pol¨ªtico y transformador del coraz¨®n¡±, adelanta.
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