¡®The Days¡¯: Radiograf¨ªa de una cat¨¢strofe
La serie es un relato minucioso del accidente nuclear de Fukushima con ep¨ªlogo ecologista
¡°No estamos entrenados para afrontar un apag¨®n total¡±. Es viernes, 11 de marzo de 2011, y el director de la central nuclear de Fukushima, Daiichi, resume con esta comedida frase la situaci¨®n angustiosa a la que se enfrenta. A las 14.46 de ese d¨ªa un terremoto de magnitud 9 en la escala Ritcher ha sacudido la costa nororiental de la isla de Honshu, donde se alza la central, provocando un tsunami con olas gigantescas que han superado el muro de hormig¨®n de 10 metros de altura que protege los seis reactores que alberga. No hay electricidad, y la embestida del agua ha dejado fuera de servicio los generadores di¨¦sel de emergencia. Los sistemas de refrigeraci¨®n han dejado de funcionar, y el aumento de la presi¨®n en algunos de los reactores amenaza con una explosi¨®n inminente.
The Days (Los d¨ªas), serie de Netflix creada y producida por Jun Matsumoto y dirigida por Nasaki Nishimura, nos ofrece un minucioso relato de los d¨ªas terribles en los que Jap¨®n se asom¨® al abismo, ante la perspectiva de que el accidente obligara a desalojar un tercio del pa¨ªs (incluida el ¨¢rea de Tokio), y provocara su ruina. A lo largo de ocho cap¨ªtulos, filmados con gran realismo y excelentes efectos especiales, aunque lejos de los esquemas narrativos occidentales, seguimos los esfuerzos de un pu?ado de t¨¦cnicos de Fukushima para hacer frente a la cat¨¢strofe. The Days se asoma a las entra?as inquietantes de los reactores, y sigue los pasos del equipo que intenta abrir manualmente las v¨¢lvulas para rebajar la presi¨®n, aunque eso represente liberar a la atm¨®sfera gases radiactivos.
Construida como un documental, y sin personajes femeninos, (salvo la madre y la hermana de una de las v¨ªctimas), la historia gira en torno a Masao Yoshida (Koji Yakusho), director de la central. Le vemos, instalado en la sala de mandos del edificio antis¨ªsmico, soportar con estoicismo oriental la sucesi¨®n de grav¨ªsimos contratiempos, y las irritantes ¨®rdenes de sus superiores. Recibir¨¢ incluso la visita intempestiva del primer ministro, Naoto Kan (Fumiyo Kohinata), enfundado en traje de corte militar como sus directos colaboradores, e incapaz de tomar las riendas de la situaci¨®n. Cuando Yoshida decide arrojar agua del mar sobre los reactores da?ados, los altos directivos se oponen, porque el agua salada los deteriorar¨ªa, como si pensaran a¨²n en recuperarlos. Finalmente aceptar¨¢n. Yoshida, cuyo testimonio a la comisi¨®n investigadora es una de las piezas en la que se basa la serie, se pregunta una y otra vez por el sentido de esos d¨ªas terribles. Una interrogaci¨®n cargada de reproches al desarrollismo japon¨¦s, que apost¨® por la energ¨ªa nuclear en los a?os sesenta, en la absoluta convicci¨®n de que era la energ¨ªa del futuro, pese a los riesgos que entra?aba en un pa¨ªs de alt¨ªsima actividad s¨ªsmica. Todav¨ªa hoy contin¨²an los trabajos de descontaminaci¨®n en una amplia zona que hubo de ser abandonada por sus 117.000 habitantes. A la luz del propio relato es comprensible que The Days concluya con un duro alegato contra la energ¨ªa nuclear.
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