¡®El cuerpo en llamas¡¯, el reto de intentar dar sentido a un crimen sin sentido

La guionista Laura Sarmiento tuvo dudas cuando le lleg¨® la propuesta: hacer una serie de ficci¨®n basada en el caso de la Guardia Urbana. En mayo de 2017 se encontr¨® un cad¨¢ver en el maletero de un coche calcinado. Por el crimen de quien result¨® ser un guardia urbano fueron detenidos y, m¨¢s adelante, condenados, otros dos agentes locales: su pareja y otro hombre. Detr¨¢s de este medi¨¢tico caso hab¨ªa un tri¨¢ngulo amoroso, mentiras, manipulaciones, denuncias e incluso otras muertes en extra?as circunstancias. ¡°Es una historia tan potente que te intoxica. Me pregunt¨¦ por qu¨¦, y eso es lo que me tir¨® hacia ella. Por qu¨¦ gente aparentemente normal, a la que no le va mal y que tendr¨ªa otras opciones, decide hacer algo as¨ª. M¨¢s all¨¢ de los giros, recovecos, meandros por los que navega la historia, ese choque entre la normalidad y una decisi¨®n tan extrema es muy atrayente para un narrador¡±, prosigue Sarmiento.

Ella, tambi¨¦n responsable del guion de series como Intimidad, Matadero o Crematorio, es la creadora de El cuerpo en llamas, la serie de ocho episodios que este viernes estrena Netflix, con ?rsula Corber¨® y Quim Guti¨¦rrez dando vida a Rosa Peral y Albert L¨®pez, los dos condenados. Ellos y Pedro Rodr¨ªguez, interpretado por Jos¨¦ Manuel Poga, son los ¨²nicos personajes de esta historia que conservan sus nombres reales en pantalla. Tanto Laura Sarmiento como el director y productor Jorge Torregrossa explican que su serie se ha basado en la verdad judicial y no pretend¨ªan responder preguntas que no tuvieran ya respuesta. ¡°Fuera de eso, no hab¨ªa l¨ªmites. Pero hemos sido respetuosos, hemos sido conscientes de que hay gente real, y que esta pareja arruin¨® su vida y la de much¨ªsima gente a su alrededor¡±, explica Torregrossa. ¡°Me he sentido libre, pero al mismo tiempo, ten¨ªa eso muy presente. Hay personas que han sufrido y siguen sufriendo. Si hubiera sido un caso totalmente inventado, creo que me habr¨ªa dejado llevar en ciertos temas, pero aqu¨ª moralmente no me sent¨ªa capaz¡±, a?ade la guionista.

Las dos l¨ªneas temporales entre las que salta la historia siguen el recorrido de los personajes hasta el crimen, por un lado, y la investigaci¨®n a partir del descubrimiento del cad¨¢ver, por otro. En las dos, el personaje de Rosa Peral ejerce como una fuerza centr¨ªfuga de la que irradia toda la acci¨®n. Quiz¨¢ por eso, la verdadera Rosa Peral, en prisi¨®n cumpliendo una pena de 25 a?os por el asesinato (Albert L¨®pez est¨¢ condenado a 20 a?os de c¨¢rcel), present¨® la semana pasada una solicitud de medidas cautelares para intentar paralizar el estreno de la serie: pretend¨ªa visionarla como paso previo a una demanda por posible da?o a su honor y su intimidad. Este martes el juez rechaz¨® la petici¨®n.

A Sarmiento y Torregrossa les sorprendi¨® la solicitud, m¨¢s cuando la propia Peral participa en el documental Las cintas de Rosa Peral, que estrena Netflix tambi¨¦n este viernes, una producci¨®n ajena a la ficci¨®n y que cuenta con su testimonio. Ni creadora ni director han visto todav¨ªa el documental, pero s¨ª conoc¨ªan de su existencia, como cuenta Torregrossa: ¡°Cuando est¨¢bamos en rodaje, un d¨ªa tuvimos una reuni¨®n con Netflix y yo dije, ¡®?no hab¨¦is pensado en hacer un documental para poner despu¨¦s de la serie?¡¯. Nosotros hay cosas que hemos tenido que dejar fuera o que no serv¨ªan en nuestra ficci¨®n. Y los de Netflix se rieron y dijeron, ¡®ya est¨¢ en marcha¡±.

La opci¨®n m¨¢s obvia

Para los responsables de El cuerpo en llamas, la elecci¨®n de ?rsula Corber¨® como protagonista fue la opci¨®n m¨¢s obvia y temprana. ¡°Es una estrella de la casa (Netflix), es catalana, est¨¢ en la edad, tiene un mont¨®n de caracter¨ªsticas de sensualidad, magnetismo¡­, que se supone que Rosa Peral tiene tambi¨¦n¡±, dice Torregrossa. La actriz, sin embargo, tard¨® en decidirse por las dudas que le planteaba el papel y tuvieron varias reuniones con ella para explicarle c¨®mo se enfocar¨ªa el caso y el personaje. Sus dudas hicieron que manejaran otros nombres para interpretar a Peral, pero finalmente Corber¨® acept¨®. En cuanto a Quim Guti¨¦rrez, hab¨ªan pensado en ¨¦l para otro personaje protagonista, no para Albert. ¡°Pero ?rsula nos dijo que se conoc¨ªan y que ten¨ªan buena qu¨ªmica y que a lo mejor pod¨ªa hacer de Albert. Tiene caracter¨ªsticas que se prestaban tambi¨¦n al personaje. Sentimos, y ¨¦l tambi¨¦n, que le est¨¢bamos dando un papel que normalmente no le dar¨ªan. Ha aportado muchas cosas al personaje. Albert es un t¨ªo simp¨¢tico, que cae bien, gracioso, aunque luego tiene su infierno personal. Quim es capaz de ense?ar una cosa y la otra¡±, explica el director.

La serie ha supuesto retos varios tanto para la guionista como para el director, como explicaban este mi¨¦rcoles a EL PA?S en un hotel de Madrid. Laura Sarmiento destaca la complejidad de entender a los personajes. ¡°Es una labor de psicolog¨ªa forense, tienes que desentra?ar motivaciones muy precisas de cada decisi¨®n, y tienes que apostar tambi¨¦n, tomar tus propias decisiones. Porque todo tiene que estar armado. La realidad no es tan l¨®gica, pero la ficci¨®n tiene que serlo, todo tiene que derivar de unas causas. Establecer esa causalidad en un caso con decisiones tan dif¨ªciles de comprender es complicado. La realidad puede ser absurda y ca¨®tica, la ficci¨®n no¡±, explica la creadora. Ella agradece que el caso tuviera algunas lagunas que no se lograron responder. ¡°Como est¨¢bamos ficcionando, esas lagunas te permiten crear algo acorde con lo que est¨¢s creando¡±.

Por su parte, Jorge Torregrossa destaca la dificultad de rodar el juicio, que abarca los dos ¨²ltimos episodios de la serie. ¡°Creo que es lo m¨¢s dif¨ªcil que he rodado en mi carrera. En la realidad, fueron 26 jornadas de juicio. Nosotros utilizamos un concepto que era la ensalada de juicio. Hicimos que la temporalidad lineal y l¨®gica del juicio explotara para lograr que fuera algo cinematogr¨¢fico. Dicen que dirigir una pel¨ªcula es como dirigir una orquesta, y esto es lo m¨¢s parecido a dirigir una orquesta, con un tempo, un ritmo, pensar cu¨¢ndo detenerte, cu¨¢ndo ten¨ªa que ir r¨¢pido, no repetirte, utilizar la imagen para contar la historia, planificar d¨®nde poner la c¨¢mara¡­¡±, detalla. Idea suya tambi¨¦n fue el recurso por el que los propios personajes leen los mensajes que se intercambian mirando directamente a c¨¢mara. ¡°Los mensajes eran parte integral de la historia, muchos son parte de la sentencia, y cumplen funciones muy diferentes, a veces son de amor, otras de desamor, otras veces mienten¡­ Me pareci¨® la forma m¨¢s potente de contarlos, creando un lenguaje especial donde tuvieras la oportunidad de ver al personaje en ese momento, sintiendo lo que quiere transmitir con un primer plano de ese reparto. Es una ventana a su alma y su cabeza¡±, completa Torregrossa.

Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.