Suspiros de Meryl Streep en Oviedo

Cuando gan¨® el Oscar por La dama de hierro, Michael Schulman escribi¨® en el New Yorker que cualquier discurso de Meryl Streep contiene lo mejor de sus interpretaciones condensado en tres minutos. Es verdad. Y este viernes, en la entrega de los Premios Princesa de Asturias, hemos tenido la suerte de tener algo m¨¢s de metraje.

Meryl Streep se acerc¨® al atril del teatro Campoamor de Oviedo para dar su discurso de aceptaci¨®n del Premio Princesa de Asturias de las Artes 2023 y los folios que conten¨ªan las palabras que iba a pronunciar no estaban all¨ª. Un segundo despu¨¦s, una avezada trabajadora se los tendi¨®. Meryl suspir¨® aliviada y en ese suspiro cupo todo. Suspiros de Nueva Jersey en Oviedo. A Meryl la hemos o¨ªdo suspirar en polaco, en dan¨¦s, en brit¨¢nico, en italiano y en muchos m¨¢s, porque la universalidad de un suspiro tambi¨¦n tiene un acento si suspira ella.

Este viernes, adem¨¢s, suspir¨® en modestia, la misma a la que muchos le han achacado falsedad a lo largo de su carrera. ¡°Una parte de m¨ª sospecha que como he interpretado a personas extraordinarias toda mi vida, ahora me toman por una de ellas¡±, dijo al inicio de su discurso. Ser¨¢ su mejor interpretaci¨®n, pero yo la creo, y me pregunto a d¨®nde vamos los dem¨¢s si una actriz inconmensurable y con una de las mejores carreras de la historia del cine sigue sufriendo el s¨ªndrome del impostor. Suspir¨® en reflexi¨®n sobre su profesi¨®n: ?Qu¨¦ es lo que hacen los actores?, se pregunt¨® no tratando de desentra?ar el misterio, sino despu¨¦s de haberlo encarnado tantas veces. Suspir¨® en espa?ol con sus menciones a Picasso, Pen¨¦lope Cruz y Lorca. Y suspir¨® en empat¨ªa, esa palabra tan prostituida que cuando sale de su boca, como tantas otras, suena a camino, verdad y vida. Bienaventurados los que suspiramos con ella.

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