Gran velada: ¡®Ted Lasso¡¯ contra ¡®Yellowstone¡¯ por el t¨ªtulo de la masculinidad
Estas dos series de ¨¦xito promueven formas de acercarse a los roles de g¨¦nero muy distintas, al menos en apariencia
En una esquina del cuadril¨¢tero cat¨®dico Ted Lasso (Apple TV+), entrenador de f¨²tbol que regala pastelitos a su jefa y fomenta la amabilidad entre sus aguerridos jugadores. En la otra punta del ring la familia Dutton, protagonistas de Yellowstone (SkyShowtime), un rancho tan grande como ?vila donde el mayor ¡°honor¡± es que te marquen los pectorales con un hierro ardiendo. Suena la campana y sin pretenderlo nutren uno de los mayores logros del feminismo: la revisi¨®n cr¨ªtica de la masculinidad.
¡°Ted Lasso [Jason Sudeikis] es un entrenador comprensivo, cari?oso y que (aparentemente) no oculta sus sentimientos, una masculinidad que nunca le pedir¨ªa un ¡®piquito¡¯ a uno de sus empleados¡±, afirma Crist¨®bal Garrido, guionista de Fari?a y D¨ªas mejores, ¡°mientras Yellowstone es la fantas¨ªa heteruza por excelencia. Un lugar donde los hombres muy hombres, los que no se han revisado ni se lo plantean, campan a sus anchas. Es como si en Jurassic Park cambias velocirraptores por pollasviejas. Ok, tambi¨¦n son peligrosas, pero es divertido¡±.
Y para ejemplo, un momento de cada una: En Yellowstone sus personajes no preguntan, golpean, da igual que el espectador vea a unos enfermeros tratando de controlar el ataque de ansiedad del nieto Dutton, el padre entra y no pregunta qu¨¦ ocurre, golpea directamente a los sufridos sanitarios. Mientras, Ted Lasso logra que sus jugadores canten y bailen un tema del almibarado musical Sonrisas y l¨¢grimas.
¡°Partiendo de que Ted Lasso no tiene ninguna vocaci¨®n naturalista, s¨ª expone a sus personajes hombres ante las nuevas masculinidades y, en mayor o menor medida, se juega con cuestiones que est¨¢n en el debate social. En Ted Lasso los personajes masculinos a menudo se enfrentan a la necesidad de revisar sus mochilas patriarcales, y se hace a favor del humor¡±, afirma Carmen Llano, guionista en series como La promesa o Acacias 38, ¡°cabe preguntarse si Yellowstone es realmente m¨¢s cre¨ªble o es autorreferencial, as¨ª es como se comportan los personajes porque siempre se han comportado as¨ª. Cuando en la vida real te toca presenciar momentos de violencia son mucho m¨¢s chuscos, rid¨ªculos y err¨¢ticos que los de los hombretones de la tele¡±.
El peligro del clich¨¦
En ambas series la testosterona fluye y convive con los personajes femeninos de distinta manera, aunque en las dos producciones ellas tienen su lugar en los entornos familiares/laborales, pero enfocado de maneras muy distintas: en Lasso ejerciendo el poder desde la feminidad; en Yellowstone, desde la masculinizaci¨®n de la mujer, lo cual no deja de recordar a una matrioska rusa, de una reflexi¨®n sale otra y el peligro del clich¨¦ acecha infatigable ?La feminidad conecta con ir elegante, bien vestida, subida en tacones de v¨¦rtigo desde los que ejercer el poder? No necesariamente. ?Una mujer que sabe defenderse f¨ªsicamente est¨¢ masculinizada? Tampoco. Seg¨²n la guionista Carmen Llano, ¡°si nos ponemos tiquismiquis, quiz¨¢s podemos hablar de lo irritante que nos puede llegar a parecer en algunas ocasiones que para ¡®empoderar a los personajes femeninos¡¯ no se nos ocurra otra cosa que darles un cargo. Pero forma parte de la evoluci¨®n en la construcci¨®n de los personajes femeninos que vamos inventando sobre la marcha porque apenas tenemos referentes. Hace poquitos a?os, la manera de ser inclusivos era cambiar personajes masculinos por mujeres y hacerlas comportarse como hombres rudos¡±. Y como corrobora Crist¨®bal Garrido: ¡°Las de Yellowstone son aut¨¦nticos machirulos. Dicho lo cual, el personaje de Beth Dutton es fascinante. Quiz¨¢ porque su actriz (Kelly Reilly) es incre¨ªble. Por otro lado, es curioso que la ¨²nica tara dram¨¢tica que le dan es que no puede ser madre. Como si la maternidad fuera el ¨²nico diferencial narrativo que se puede explorar en personajes femeninos.¡±
Y tanto en Yellowstone como en Ted Lasso el mundo laboral est¨¢ de fondo, con grupos de gente que pasan horas y d¨ªas juntos. ¡°El mundo laboral ya no es de hombres, es de hombres y mujeres¡±, seg¨²n Alberto V¨¢zquez Bala?¨¢, Scrum master (entrenador y facilitador de equipos de alto rendimiento), ¡°por lo que el respeto al otro est¨¢ marcando un hito en las relaciones personales en el mundo laboral. Pero sigue habiendo muchos Rubiales que les cuesta entender lo que es acoso, queda mucho por hacer¡±. Para Alberto V¨¢zquez, ¡°cuando un grupo vive y duerme junto, al final piensa igual, o el que no lo hace sale del equipo, y ya se sabe como salen los de Yellowstone¡±. (Atenci¨®n, peque?o spoiler: acaban en el fondo de un barranco como carro?a). ¡°A m¨ª me gustan m¨¢s los equipos donde se aprende con los errores y se experimenta para ver si de otra manera funcionamos mejor, y eso se aprecia m¨¢s en el mundo Ted Lasso¡±.
Y tras a?os en los que los cineastas han explorado el lado turbio de sus protagonistas, incluyendo los superh¨¦roes, una coincidencia entre Ted Lasso y Yellowstone es la investigaci¨®n de la figura del bueno, aunque con matices, como explica Crist¨®bal Garrido. ¡°El problema en el caso de Yellowstone es que no se preguntan nada. Lo del feminismo ni se lo huelen. En cualquier caso, el blanqueamiento en esta serie viene por ah¨ª, pero tambi¨¦n con la exacerbaci¨®n de los valores familiares (aunque se den de hostias) o de la ecolog¨ªa (aunque dinamiten un r¨ªo solo para no perder sus tierras)¡±. Para Carmen Llano, ¡°construir un personaje que tenga su verdad y que interese es complejo, sea bueno, malo o regular. La dificultad no est¨¢ en su moralidad, sino en construir una moralidad consecuente.¡±
Y para consecuente, el karma de estas series: Ted Lasso se ha despedido entre loas y premios; pero la continuidad de Yellowstone, pese al gran ¨¦xito de audiencia y ser un hito en la carrera de su protagonista, est¨¢ en entredicho por las desavenencias de Kevin Costner con el guionista y la productora. No todo es Barbie a la hora de hablar de masculinidad en la ficci¨®n audiovisual, y en este combate entre dos series, tal vez lo interesante no sea qui¨¦n gana, sino qu¨¦ pasar¨ªa si el bueno de Ted llegase a Yellowstone en un sorprendente giro de guion: ?vaqueros cantando por Julie Andrews? Aqu¨ª dejamos la idea.
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